El partido ecologista afirma que no evitará posibles desbordamientos en caso de lluvias torrenciales y que convertirá varios tramos “en auténticas alcantarillas”. La formación ecologista Equo denunció en la jornada de ayer la inversión de 7 millones de euros para la actuación de cubrimiento al Río de Oro “por ser una obra que no sirve para nada y que además puede ser peligrosa”.
Este proyecto, largamente defendido por el Gobierno melillense, se llevará a cabo durante la presente legislatura, según señaló el presidente autonómico, Juan José Imbroda, el pasado martes, cuando presentó los Presupuestos locales de 2012. Los pormenores técnicos y planos de esta iniciativa pueden encontrarse en la página web de la Consejería de Medio Ambiente, donde está incluida como una obra a realizar en el futuro.
Para Equo, el posible desbordamiento del Río de Oro “es la excusa que utilizan para instalar ese techo”, según afirmaron sus dirigentes en nota de prensa. Asimismo, señalaron “el cubrimiento tendrá aberturas que desviarán el agua hacia las calles adyacentes”.
“El riesgo está en los grandes volúmenes de residuos que arrastra el río y que pueden colisionar con las columnas interiores del cubrimiento o taponar sus huecos, generando un gran destrozo en la zona”, alertaron desde el partido ecologista.
Por otro lado, recordaron que Melilla no controla el 90% de su cuenca hidrográfica, ya que está situada en el país vecino y realmente “se desconoce lo que pueda venir de allí”. Además, subrayaron que en la red hidrográfica local existen numerosas chatarreras instaladas en el propio cauce del río o en sus riberas. “No es la primera vez que grandes volúmenes han sido arrastrados caudal abajo incluyendo trozos de valla fronteriza”, apuntillaron.
En la misma línea, desde Equo aseguraron que la realización de esta obra convertiría el río en una “gran alcantarilla” que dejaría fuera de la vista una gran superficie que pudiera dar problemas de suciedad y seguridad.
“No entendemos como la Confederación Hidrográfica pudo mostrar su apoyo a esta barbaridad, ya que contradice no sólo la Ley del Agua, sino la propia política del Estado en su Estrategia Nacional de Restauración de Ríos”, añadieron. Por ello, desde la formación ecologista no descartan realizar alguna pregunta al respecto en las Cortes.
“La propia estrategia nacional promueve la naturalización de los cauces fluviales, lo cual podría realizarse en todos los cauces fluviales de Melilla por una décima parte del presupuesto asignado a este cubrimiento y con mano de obra local”, afirmaron.
Además, criticaron que una vez ejecutada esta obra no generará ningún puesto de trabajo. “Ni siquiera producirá empleo local durante la construcción ya que toda obra de ingeniería en Melilla ha contado siempre con empresas y trabajadores casi exclusivamente peninsulares”, apostillaron.