El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, argumenta que la instalación de una valla y concertina en el Paseo del Espaldón han eliminado las intrusiones de migrantes en el puerto. La seguridad es un factor importante para atraer nuevos negocios, apunta Marín, que cree firmemente que la ciudad se convertirá en un destino de cruceros. Además, afirma que está abierto a nuevos planteamientos de empresarios sobre actividades en estas instalaciones, donde se ha reducido la llegada de mercancía en un año un 24% y un 46% los contenedores.
–¿Se nota en el puerto de Melilla el cierre de la aduana comercial por parte de Marruecos?
–Se nota y en un doble sentido: a nivel material y psicológico. En el sentido material, porque no cabe duda de que parte de la mercancía que llega al puerto de Melilla iba destino a Marruecos a través de exportación documentada o de tránsito. La cantidad exacta no la sabemos porque el número total de mercancía documentada es una información que tiene la Aduana. No obstante, sí que sabemos que hay un porcentaje de la mercancía que ha quedado afectado por esa decisión unilateral de Marruecos. En cuanto a la otra parte, en el momento en el que los empresarios ven que el país vecino cierra la aduana de forma unilateral, sin contar con España y tras 60 años de historia, afecta a nivel psicológico. Las decisiones empresariales que se puedan adoptar dentro de la ciudad para inversiones futuras y otro tipo de actividades que se pueden desarrollar con vistas a Marruecos salen dañadas.
–La Asociación Nacional de Empresas Estibadora (Anesco) aseguraba que en unos días se entrevistará con Puertos del Estado para pedir un plan de actuación urgente para el puerto de Melilla debido a la reducción de entrada de contenedores. ¿Qué le parece?
–Nosotros estamos siempre abiertos a que se hagan propuestas y se planteen alternativas a las existentes actualmente. Desde el Puerto de Melilla podremos todos nuestros recursos tanto humanos como materiales a disposición de todos los empresarios que quieran hacer nuevas actividades en el puerto de la ciudad. Por nuestra parte no hay ningún inconveniente para que se hagan nuevos planteamientos, ideas y modelos de negocio.
–¿Y cómo ha ido el tráfico de mercancías?
–En el tráfico de mercancías acumulado desde enero hasta septiembre de este año respecto al mismo periodo de 2017 ha disminuido un 27%. En esa cifra se habla de mercancías en general y están incluidos los contenedores. Pero si analizamos los datos específicos de contenedores se ha reducido un 52%. Si analizamos esas cifras según los datos interanuales, es decir, de septiembre de 2017 al mismo mes de este año, la mercancía general ha bajado un 24,4% y los contenedores un 46%.
–¿Relaciona esta disminución directamente con el cierre de la aduana de Beni Enzar?
–No porque no todo es mercancía que iba a la aduana. Se debe en general a la situación de la frontera. A una parte sí que afecta ese cierre. Pero la mercancía en general, que es el dato realmente global y el más importante, registra una disminución del 27% en el acumulado y un 24,4% en interanual. Hay muchos factores que influyen en este tema, como si los empresarios tienen más posibilidad de pasar la mercancía a Marruecos. Ahora las competencias en frontera están en manos de otros responsables y, lejos de mejorar, está empeorando. Antes esos mismos responsables se manifestaban por mucho menos de lo que está pasando ahora en la frontera. Ahora, ¿qué van a hacer? ¿Se van a manifestar contra sí mismos? ¿La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, se va a poner delante de una pancarta a criticarse a ella misma? ¿Y la señora Rojas? ¿También se va a poner detrás de una pancarta a criticarse a ella misma? ¿Y los señores de CpM? ¿Qué hacen escondidos? ¿Por qué llevan estos cuatro meses y medio escondidos? ¿Para no molestar a sus socios del PSOE? Ahora la situación está mucho peor en la frontera que antes. Si está la situación mal, ¿por qué no se manifiestan? Pide CpM una manifestación en Madrid, pero no entiendo por qué en la capital cuando aquí hay una Delegación de Gobierno y el problema está aquí en Melilla. ¿Por qué no se manifiestan aquí?
–Los cruceros es un nicho de mercado en el que se lleva trabajando un tiempo. ¿Cómo va este asunto? ¿Veremos pronto en Melilla estos grandes barcos?
–En el tema de cruceros desde que empezamos a trabajar dije que es una labor en la que hay que estar con intensidad pero con resultados que se obtienen a medio y largo plazo. Tenemos la experiencia de Cartagena que estuvo durante los cinco primeros años trabajando de forma intensa desde el Ayuntamiento, la Comunidad de Murcia y la Autoridad Portuaria de manera conjunta para convertir a esta ciudad en un destino de cruceros. Tras cinco años de trabajo no llegó ni uno solo. Pero siguieron insistiendo en este tema y ahora Cartagena es una ciudad destino de cruceros con casi 200 al año. Es un modelo que nos puede servir de guía.
Ahora estamos poniendo los pilares sólidos para que Melilla sea destino de cruceros y a medio y largo plazo, estoy convencido de ello, lo vamos a conseguir. Viene el próximo 17 y 19 de noviembre dos cruceros y para el año que viene también hay previsto alguno.
Lo que tratamos de hacer llegar en las diferentes reuniones con las navieras de cruceros es dar a conocer las posibilidad de la ciudad y estar a su disposición para ver sus necesidades y ofrecer las mejores garantías para cubrirlas. De esta manera, que puedan tomar la decisión de marcar a Melilla dentro de las rutas y como ciudad escala.
–Para que vengan cruceros también es importante la seguridad del puerto. En este aspecto la Autoridad Portuaria de Melilla está haciendo muchas inversiones este año.
“Vamos a mecanizar 88 metros de 96 de la pasarela al barco”
–En el tema de la seguridad del puerto no nos va a temblar el pulso a la hora de implementar las medidas que nuestro estado de derecho nos otorga y que por tanto, son legales. Se usarán todas ellas para erradicar de manera definitiva las intrusiones en el puerto. Los datos hablan por sí solos. En 2017 cerramos con 12.209 intrusiones. En los cuatro primeros meses de este año llevábamos un crecimiento respecto al mismo periodo del año anterior de un 82%. Esto quiere decir que si seguíamos esa deriva terminaríamos el año con 35.000 intrusiones. ¡Eso es una auténtica locura! Pero era el porcentaje de crecimiento que estaba teniendo el puerto en entradas en esos cuatro meses primeros de este 2018. Ante esto, adoptamos medidas. Ante situaciones complejas hay que tomar medidas drásticas. Pusimos concertinas por todo el Paseo del Espaldón, que es por donde se producían más del 90% de las intrusiones, e instalamos una valla de cuatro metros coronada por alambre de espino y una caseta de vigilancia. El resultado de estas obras concretas es que ya no hay ninguna intrusión por ahí. Han desaparecido. Además, se ha conseguido devolver a la ciudad un paseo fantástico a los melillenses. Es un nuevo espacio de ocio, para hacer deporte o disfrutar de las vistas. Se han logrado estos dos objetivos.
Ahora la presión se dirige a los muelles Ribera I y II. Se hará lo mismo, que con el paseo porque se había previsto que se desplazara ahí la presión migratoria. Ya contamos con el proyecto y en 200 metros lineales del Ribera I habrá una doble valla, una primera con dos metros y medio y alambre de espino y una segunda, con cuatro metros de altura con concertina. Además, en el muelle Ribera II los 200 metros lineales de valla, que cuenta con cuatro metros de altura, se coronará con concertina.
–Ha recibido muchas críticas por la instalación de este elemento.
–La concertina no es un elemento dinámico ni animado. Las concertinas no van corriendo detrás de los extranjeros ilegales que quieran saltar la valla del puerto. Son elementos estáticos que no hacen absolutamente nada de daño a nadie que cumpla la ley. ¿A quién puede provocar daños, como cortes o arañazos? Pues a quien quiera infringir la ley. Al resto de personas que cumplan con la normativa no se verán afectados por ella porque son elementos estáticos y disuasorios y no daña a nadie que no quiera cometer un daño ilícito.
–¿Habrá algún elemento más para garantizar esa seguridad? ¿Se prevé el aumento del número de policías portuarios?
–Desde el puerto siempre se ha reivindicado un aumento de agentes portuarios y que esto se vea complementado con un incremento de guardias civiles. El PSOE hasta un mes antes de la moción de censura al Gobierno del PP venía diciendo e insistiendo cada cierto tiempo que eran necesarios 300 guardias civiles y otros tantos policías. Apelamos a la sensatez y al sentido común y les animo a que si hacían falta, pues que los traigan ya.
–¿Hay algún proyecto para la estación marítima?
–Bueno hay un proyecto de instalación de pasillos mecánicos en el primer tramo de la pasarela peatonal de embarque y desembarque. Es una pasarela que tiene 96 metros de los cuales 88 se van a mecanizar. Eso supondrá un salto de calidad importante para el conjunto de los pasajeros que utilizan el barco y que tengan que desplazarse al muelle del espigón para coger el buque. Es un salto de calidad que se va a dar. Por otro lado, tenemos también un espacio de 1.500 metros cuadrados que está en la entreplanta de la propia estación marítima y que en cualquier momento puede ser aprovechada para aumentar el espacio comercial que existe en este momento en estas instalaciones portuarias.
–¿Tiene alguna noticia de la firma del acuerdo con Fomento para la ampliación del puerto?
–Pues de momento no tenemos todavía ninguna respuesta por parte del Gobierno central. Insisto en la realidad de los hechos. En mayo se había logrado consensuar entre los técnicos, después de un año de trabajo porque se lleva elaborando desde junio de 2017 un borrador sobre el levantamiento de gasto y otro sobre el convenio de colaboración entre Fomento y la Autoridad Portuaria de Melilla. Lo que ocurre es que hay una moción de censura. Hasta que no se aprobaron los presupuestos no se podían iniciar los dos expedientes y llevamos esperando desde que se dieron el visto bueno a las cuentas generales para que se produzca, por un lado, el levantamiento del techo de gasto y, por otro, en paralelo, la firma del convenio entre el Ministerio de Fomento y la Autoridad Portuaria de Melilla. Hay una dotación económica de seis millones para este 2018 y aún no sabemos cuáles son los presupuestos de 2019. Esperamos y deseamos que haya una partida el próximo año para que ese convenio se pueda firmar. Es un tema no para hacer más actividades portuarias, sino para hacer Melilla más grande y darle posibilidades de yacimientos económicos. También servirá para trasladar empresas molestas e insalubres del centro a esos espacios y para desarrollar nuevos dentro del centro de la ciudad, como los 20.000 metros cuadrados de Endesa, el mercado de mayorista que está en medio de la urbanización Miró o la planta incineradora que está en el monte María Cristina. Hay espacios actualmente ocupados por empresas molestas que pueden ser trasladadas a esa ampliación del puerto y, en su lugar, realizar zonas verdes, deportivas y residenciales. Es decir, generar más actividad económica y más empleo. Al final se crea una sinergia desde el punto de vista económico.
–¿Confía en poder firmar el acuerdo antes de que finalice el año?
–Bueno lo que le puedo decir es que lo que pretendía el Gobierno del Partido Popular era firmarlo en el momento en el que se contara con los presupuestos del Estado, por eso se puso esa partida presupuestaria en el 2018. La idea era firmar ese convenio y aprobar el levantamiento del techo de gasto en el momento en el que se aprobaran las cuentas. El presupuesto se aprobó en junio ya estando otro Gobierno y ahora llevamos todos estos meses de dilación. Esperemos que no se retrase más.
–¿Se plantea contactar con el ministerio?
–Ya nos hemos dirigido la presidenta de Puertos del Estado y ella ha mostrado su apoyo y su predisposición para que este proyecto siga adelante. Pero aquí hay un problema y es que el presupuesto de Fomento no depende de ella. Ella hace el de Puertos del Estado. Pero en este caso con quién tenemos que firmar el acuerdo es con el Ministerio de Fomento. Yo ya le he trasladado a la presidenta que interceda para reunirnos con Fomento y explicarle la importancia que tiene este proyecto para Melilla y la celeridad que deberían darle para que estuviera aprobado cuanto antes.
–¿Tienen noticias de si se ha aprobado ya la declaración de impacto ambiental de este proyecto de ampliación?
–La declaración de impacto ambiental es una de las patas de este proyecto. La otra es la financiera. De nada serviría que se aprobara ahora la declaración de impacto ambiental si no tenemos un presupuesto en el 2019 y no contamos con un convenio firmado. Por eso todo es compatible: firmar ya el convenio para tener la parte económica resuelta y en el momento en el que se apruebe la declaración de impacto ambiental, sacar a licitación la obra.
–¿Para cuándo cree que puede estar esta declaración?
–Tenía un plazo de cuatro meses prorrogable a dos más. Hubo una paralización porque nos pidieron información adicional hace dos o tres meses y se envío esa documentación en menos de una semana. Y en breve deberá pronunciarse en ministerio. Pero insisto en que el convenio tiene que firmarse ya con Fomento porque por lo menos así ya tendremos resuelto uno de los dos factores.
“Lo que hay que subsanar son errores de mínimo nivel y puede abrir sus puertas”
–En cuanto a transporte, la demanda de vuelos con el 75% de descuento para los residentes en la ciudad ha crecido en los últimos meses. ¿Se ha producido también en el puerto?
–Sí. Según los datos que barajamos actualmente, a cierre de septiembre de este año en el acumulado desde enero comparado con el mismo periodo del año anterior se ha crecido un 0,5% en pasajeros y un 5,1% en vehículos. Si analizamos los datos de forma interanual, desde septiembre de 2017 al este año ha crecido un 0,7% en viajeros y un 4,9% en vehículos.
–¿Tiene noticias del nuevo barco que FRS se comprometió a poner en estos meses para mejorar el servicio que se ofrece a los melillenses en la ruta entre la ciudad y Motril? Desde el puerto de esta ciudad andaluza se aseguró que la compañía tenía cinco meses para hacer ese cambio y eso fue en agosto.
–No tenemos ninguna noticia aún. Estamos a la espera. Pero quiero recordar que desde el minuto uno que conocimos que FRS se iba a hacer cargo de la ruta con Motril y dijo que era el Volcán del Tauce el barco que iba a llevar a la línea, nos pusimos en contacto con el director de la naviera para trasladarle nuestra inquietud y nuestra disconformidad con que pusieran este barco. Pero es que no podíamos hacer otra cosa.
En una línea que es totalmente privada, que no tiene ningún tipo de contrato de servicio público, las compañías pueden poner el barco que estimen conveniente. Simplemente podemos exigirle que cumplan con la normativa y los requisitos de navegabilidad y seguridad. Pero no podemos ir más allá. No podemos exigir que pongan un buque u otro.
Aún así desde el Puerto insistimos en que ese barco no era digno para los melillenses y debían hacer todo lo posible para poner un barco similar al de antes, el Volcán de Tinamar. Estamos esperando que una vez que termine la temporada alta de verano pueda encontrar un buque grande, confortable, moderno, rápido y con todas las características que actualmente tienen el Sorolla y el Fortuny.
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