Pepe Rivero 'Piano y Trova' actuará en la Plaza de Estopiñán este viernes a las 22:00 horas. La actuación, enmarcada en la XIII edición de Música a la Luna, contará también con la participación de dos invitadas especiales: Ángela Cervantes y María Berasarte. La entrada será libre.
El artista Pepe Rivero es un pianista y compositor que forma parte de una nueva generación de músicos cubanos que han irrumpido en la escena internacional del jazz.
–¿Quien es Pepe Rivero?¿Qué recuerdos te trae Melilla?
–Bueno mira soy un músico cubano aunque ya digo que soy cubañol porque llevo viviendo más de 25 años en España (risas). Ahora con esta pregunta, recuerdo que aquí en Melilla estuve en el 98-99 con Celia Cruz cerca de una plaza de aquí tocando entre un público muy joven. Nosotros nos preguntamos si aquello iba a salir bien y en el momento que salió Celia todo el público se puso en pie. Fue un concierto extraordinario.
En mi caso, Pepe Rivero intenta interpretar esas grandes obras de arte y he vuelto a la ciudad de Melilla para presentar mi nuevo disco ‘Piano y Trova’ donde toco a piano solo. Este ciclo me lo propusieron ya hacer años en la compañía de Universal Music, pero no vi el momento de sacarlo hasta que me decidí hacerlo en este momento.
Gracias a Miguel Ángel Martín que suele hacer ciclos de música de diferentes tipos, hizo una canción latinoamericana y se acordó de mí. Al principio quería que hiciera una Nueva Trova Cubana, pero con la primera reunión que mantuvimos finalmente les dije que yo quería hacerle un homenaje a la vieja trova de donde vienen grandes compositores y compositoras. Yo suelo decir que soy de donde se baila el sol en calzoncillo y camisón.
Pensé que era el momento idóneo para volver a Melilla y hacerlo también de la mano de dos artistas como son Ángela Cervantes y María Berasarte.
–¿Cómo te las apañas para sacar tu actuaciones adelante? ¿Cómo suelen ser? ¿Dónde nace ‘Piano y Trova’?
–A mí me gusta compartir la música con todo el público. Muchos son conocidos y otros no tanto, incluso suelo tocar temas propios que he compuesto durante mi carrera profesional.Yo creo que la posibilidad que tiene el músico de dar a conocer y fomentar otra música y obras de artes increíbles que forman parte de la cultura cubana es mi mayor placer y el objetivo principal dentro de mis actuaciones.
Además, me gusta mucho la improvisación durante mis actuaciones donde a lo mejor comienzo a tocar un tema y acabo haciendo improvisación para darle otro ritmo al ambiente.
De hecho, ‘Piano y Trova’ surgió de eso. Yo tenía seleccionado unos cuantos temas tradicionales de la vieja trova para grabar el disco y al final acabamos grabándolo todo en directo gracias también a la ingeniería de mi queridísimo Javier Monte Verde quien comparte junto a mí toda la producción de este disco nuevo.
Y nada con respecto a esa improvisación de la que estamos hablando pues me pasó con mi nuevo disco. En principio el nombre no iba a ser ‘Piano y Trova’, yo quería meterle algo de trova, pero fue la escritora Rosa Marquetti la que me hizo la reseña del disco y de ahí saqué el nombre.
Recuerdo que hablando ella me decía que la trova era algo más de nosotros, más personal y que la gente no iba a llegar a entender. Sin embargo, al final le puse así. El disco recopila canciones de grandes artistas cubano que era el principal concepto tanto del nombre como del propio disco.
–¿Cómo te sientes improvisando en tus actuaciones?
–Yo considero que mis conciertos son únicos por la improvisación. Es decir, si mañana en otra actuación intento repetir lo que hago hoy en mi concierto no va a salir igual. Esa es la magia de la improvisación. Siempre hay sorpresas ¿No? Mi disco es a piano solo, pero en esta segunda presentación aquí en Melilla he invitados a muchos artistas de lujo para que participen junto a mí en el concierto, entre ellas Ángela Cervantes y María Berasarte con las cuáles compartimos varios proyectos juntos.
Si hablamos de improvisación aquí, la gente va a poder disfrutar de ese tarareo que se provoca cuando comienzas a tocar temas tan sonados por el público, y esa es la magia de la improvisación, el que la gente también participe cantando las famosas canciones o incluso haya tal si quiera un cantante o un instrumentista para hacer de un concierto mucho más ameno a lo que el público se espera que va a ser.
Tener la oportunidad de mezclar una voz con una letra y que la gente disfrute, a su vez, de la sintonía y la melodía.
–¿Sueles hacer conciertos lineales o se encuentran altibajos para hacerlo más ameno?
-Yo cuando asisto como público a los conciertos me gusta pasarlo bien y disfrutar. A mí, personalmente, me gusta hacer conciertos con altibajos y diferentes dinámicas para hacerlas más divertidas.
En mis conciertos suele haber de todo un poco, desde la profunda concentración que suelo esperar siempre transmitir hasta que el mismo público consiga relajarse. Intento ser sincero con mi música y muestro lo que quiero compartir. Hay que ser natural porque la música es la que manda.
Como te he dicho antes, intento que mis conciertos sean únicos para que el que venga a verlo se lleve una buena sensación de lo que ha sido el espectáculo.
–¿Cuál dirías que es tu musa para la inspiración de las composiciones de canciones? ¿Que sensación te produce tocar un teclado del piano cuando tienes que componer desde cero?
–Pues mira a mí la musa me viene de muchos tipos de maneras. Muchas veces ni siquiera estoy en el piano cuando me entra la inspiración de las canciones. Bien sea caminando, estudiando, en el piano.
Hay momentos en los que me sale solo, a cada uno le viene de manera diferentes. Con un ritmo o una simple frase que me llama la atención comienzo a montar mis notas.
No tengo miedo a esa “hoja en blanco” a la hora de componer mis canciones.
Mira, por ejemplo, empezar un concierto donde hay obviamente que hacer algunos arreglos como digo yo siempre, tiene la adrenalina de verte en ese precipito porque ha pasado algo y te ves en la necesidad de resolverlo antes de que comience el espectáculo. Pues con la composición suele pasar lo mismo, hay que vivirlo como una montaña rusa.
–¿Por qué decidiste volver a Melilla?
–Yo llevo muchos años viniendo como acompañante de otros artistas a la ciudad en este ciclo de Música A La Luna o de otros festivales de jazz en Melilla.
Me empezaron a invitaron con más frecuencia porque siempre venía a acompañar a otros compañeros. Desde la organización del festival estaban encantados con que yo viniese y agradezco muchísimo porque me siento muy bien, me siento como en casa cada vez que visito la ciudad.
Es de los lugares que tú visitas y siempre sueñas con volver. Esta ciudad te otorga un híbrido cultural entre una Melilla más vieja de hace siglos atrás y otra más modernista. Siempre que vengo sigo quedándome embobado con los edificios de la ciudad, me gusta pararme a observarlo porque es algo único.
Melilla tiene una belleza extraordinaria y de hecho estuve componiendo música inspirada en la ciudad. Son tipos de melodías muy lindas que incluso tienen ese híbrido del que estoy hablando con respecto a la cultura de Melilla y su diferencia entre culturas árabes, cristiana, etc.
–¿Sientes que está irrumpiendo en la escena internacional el Jazz?
–Claro que sí. De hecho, sobretodo aquí en España está llegando a sitios inigualables. Aunque haya géneros del jazz que son elitistas, y así se conoce, el jazz es una música bastante especial que tiene la capacidad de abrirse a varios géneros.
Ha surgido con el paso del tiempo el jazz flamenco, brasileño e incluso europeo enfocado en la improvisación. Cada vez con más conciencia a través de esta improvisación el jazz va cambiando de conexiones.
En mi caso es bastante complicado definir el tipo de jazz que suelo hacer porque abarco en mi ADN todos los géneros desde Cuba. Yo me considero un músico que me encanta toda la música y que quiero siempre aprender, no me defino como un jazzista por así decirlo. Tengo obras dedicadas a todos mis ancestros.
–¿Cuál es tu mayor sueño como artista de jazz?
– ¿Cómo artista de jazz? ¡Guau! (risas). Pues mira todavía me quedan sitios donde me gustaría ir con mis proyectos y compartir con diferentes artistas de jazz. Pero te puedo decir que hay sueños que si he cumplido como tocar junto a Paquito Rivero, un referente del jazz.