Los subsaharianos lanzaron piedras desde lo alto de la alambrada a la Guardia Civil. Hay tres agentes heridos leves y otros 4 inmigrantes han sido atendidos de cortes y contusiones. Un todoterreno de GRS volcó.
Entre 120 y 150 inmigrantes subsaharianos asaltaron ayer, entre las 6:45 y las 7:00 horas, la valla de Melilla por los Pinares de Rostrogordo, por una zona próxima a los cortados de Aguadú. Al menos 60 de ellos lograron entrar en la ciudad y para esconderse de los agentes de la Guardia Civil se adentraron en propiedades privadas melillenses.
El número exacto de entradas registradas ayer sólo se sabrá una vez que estas personas se presenten en la Comisaría de la Jefatura Superior de Policía o en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Según explicó ayer el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, la Benemérita le informó de que se trató de un “salto violento” y que los inmigrantes portaban palos y lanzaron piedras desde lo alto de la alambrada contra los agentes encargados de vigilar el perímetro fronterizo. De hecho, tres guardias civiles fueron atendidos ayer en el Hospital Comarcal de heridas leves producidas durante el asalto. También recibieron asistencia sanitaria cuatro subsaharianos que presentaban cortes en las manos y contusiones provocadas por caídas desde lo alto de la valla.
Además, yendo hacia la zona donde se produjo el asalto, un todoterreno de los GRS volcó. Sólo se registraron daños materiales.
Horas antes, entre las dos y media y las tres de la madrugada, se produjo otro intento entrada de unos 300 inmigrantes. Esta amenaza de avalancha puso en marcha un dispositivo de la Guardia Civil, que no tuvo que intervenir, ya que los inmigrantes subsaharianos se quedaron a unos 200 o 300 metros de la valla, según la Delegación del Gobierno.
Durante toda la madrugada, el helicóptero del Instituto Armado sobrevoló el perímetro fronterizo y a primeras horas de la mañana de ayer lo hizo por zonas del interior de la ciudad, buscando a los inmigrantes que habían conseguido entrar tras el salto a la valla de las siete de la mañana.
Desde tierra, la Guardia Civil, respaldada por la Policía Nacional y la Policía Local, peinaron distintos inmuebles de la calle Ibáñez Marín, ya que, tras conseguir superar la valla, los inmigrantes se adentraron en la ciudad en distintas direcciones.
Atrincherados en azoteas
Vecinos de Melilla aseguran haber visto a algunos subsaharianos descalzos, con vendas liadas en los pies, corriendo en dirección al colegio La Salle.
Un grupo de unos 25 de ellos consiguió acceder a un edificio situado en el número 69 de la calle Ibáñez Marín, donde se atrincheraron en la azotea.
En un principio, los subsaharianos se negaron a bajar de la azotea y algunos de ellos, incluso, se aproximaron hasta el filo del inmueble para evitar que los agentes de la Benemérita se les aproximaran.
Tras negociar con los inmigrantes, los efectivos de la Benemérita finalmente consiguieron que accedieran a bajar a la calle, donde varios de ellos fueron atendidos por los servicios sanitarios, mientras que otros, por su propio pie, pusieron rumbo al Centro de Estancia Temporal (CETI).
El Barkani apuntó además que tanto Policía, como Guardia Civil y el teléfono de Emergencia 112 recibieron ayer innumerables llamadas de vecinos que se encontraron en sus propiedades a inmigrantes que habían saltado la valla. Ninguno denunció que los subsaharianos hayan tenido una actitud violenta con ellos. “No han sido agresivos en absoluto con los vecinos, pero sí en la valla”, recalcó el delegado del Gobierno.
El de ayer es el primer asalto masivo al perímetro fronterizo que se registra en 2014, aunque no la primera entrada de inmigrantes a la ciudad, ya que en este año se han producido dos llegadas de subsaharianos en pateras, la última de ellas el pasado martes con 33 personas a bordo.
También hay que tener en cuenta que han seguido entrando sirios a través de la frontera de Beni Enzar con pasaportes falsos.
Tras el asalto a la valla de ayer, la Delegación del Gobierno suspendió una rueda de prensa prevista para dar los datos sobre criminalidad en la ciudad.
El CETI vuelve a estar al borde del colapso
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que durante esta semana saldrán de Melilla 120 inmigrantes subsaharianos. Se trata del mismo número que abandonó la ciudad la semana pasada, bien hacia un Centro de Internamiento de Extranjeros, desde donde se les tramita su expulsión de España hacia sus países de origen o bien hacia un centro de acogida gestionado por alguna de las ONG que colaboran con la Secretaría de Estado de Inmigración.
“La intención de la Delegación del Gobierno es seguir intentando que el Centro de Estancia Temporal sea eso, un centro temporal y todas las semanas, de forma paulatina, se producen salidas hacia la península”, señaló El Barkani.
En el día de ayer el CETI de Melilla alojaba en torno a 900 inmigrantes, según fuentes de la Dirección y sobre las dos de la tarde había recibido sólo a 44 subsaharianos de los cerca de 60 que se estima que saltaron la valla en la mañana de ayer.
No hay que olvidar que el CETI empezó el año con un millar de inmigrantes alojados.
El centro preparaba ayer la salida de un grupo de 22 argelinos (miembros de familias) que partirán hoy hacia centro de acogida de una ONG de la península.
No hay que olvidar que el CETI de Melilla está pensado para acoger a 480 inmigrantes por lo que aún con 900 está casi al doble de su capacidad. Eso, pese a que las salidas de la ciudad son constantes. El problema radica en que las entradas son más constantes aún.
Un centenar de sirios aún no se ha ido de Melilla... y siguen llegando
El director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla (CETI), Carlos Montero, aseguró ayer a El Faro que en los primeros días de este año no se ha frenado la llegada de sirios a la ciudad. “Tenemos constancia de que siguen llegando sirios, pero ni siquiera se acercan al CETI. Se van directamente al campamento del cementerio musulmán”, dijo.
Ayer salió hacia la península un grupo de 52 inmigrantes sirios y aún queda otro centenar a la espera de coger el barco.
No hay que olvidar la Dirección General de la Policía Nacional ha autorizado la salida hacia Málaga de 217 sirios que usan un salvoconducto especial ya que hasta que no lleguen a la península no podrán tramitar su petición de asilo. Aún así, el Ministerio del Interior ya ha dicho que la mayoría de estas personas no cumple los requisitos exigidos para recibir la condición de refugiados, por lo que se les otorgará una protección humanitaria.
La ONG Prodein ha criticado hasta la saciedad esta decisión porque dice que en la práctica esta figura legal sólo le valdrá a los sirios para que no los expulsen de España o para regresar a su país. Con ella no podrán viajar a otro Estado de la Unión Europea ni conseguir un permiso de residencia o trabajo para establecerse en territorio español.
Desde la Dirección del CETI desconocen si las personas que están llegando al campamento del cementerio musulmán sin pasar por el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes serán trasladadas también a la península.
Según explicó Carlos Montero a El Faro, él no sabe exactamente con quién han negociado los inmigrantes sirios ni qué condiciones se han acordado. Por lo tanto no puede asegurar que las personas que se han incorporado al campamento del cementerio musulmán puedan también abandonar la ciudad con el mismo salvoconducto que usan los 217 compatriotas suyos que montaron un campamento en la Plaza de España.
Esta última forma de protesta queda terminantemente prohibida en Melilla, según adelantó el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en una entrevista concedida el pasado martes a la televisión pública melillense. “Nunca más vamos a permitir más campamentos en la Plaza de España. Ya hemos tomado medidas para que en el momento en el que vaya alguien a montar una tienda de campaña sea retirada inmediatamente”, dijo.
Los sirios de Ceuta se concentran frente a la Delegación del Gobierno
Un grupo de una treintena de inmigrantes sirios se concentró ayer por la tarde ante la sede de la Delegación del Gobierno en Ceuta para reclamar la atención de las autoridades y pedir su salida hacia la península.
Los inmigrantes, entre ellos numerosas mujeres y niños, portaban pancartas donde se podía leer “¿Dónde están nuestros derechos?” y “Queremos cruzar a Europa”, en clara alusión a su intención de cruzar el Estrecho de Gibraltar.
Los inmigrantes, con cánticos y carteles reivindicativos, se asentaron ante la sede gubernativa, aunque fuentes del colectivo ayer no sabían si éstos tenían intención de pasar la noche a la intemperie o adoptarían otras medidas.
En el Centro de Estancia Temporal (CETI) ceutí viven un total de 45 personas procedentes de Siria, de los cuales trece son mujeres, de unas once familias, y todos ellos entraron irregularmente en la ciudad en los últimos meses desde Marruecos.
Fuentes policiales ceutíes aseguran que con este grupo se están cumpliendo los trámites burocráticos que marca la legislación vigente antes de poder recibir los documentos para viajar a Algeciras de forma legal.
Los sirios de Ceuta han protestado en otras ocasiones contra el trato discriminatorio que creen que están recibiendo en comparación con los sirios que llegan a Melilla y que desde primeros de mes han comenzado a salir hacia la península con un salvoconducto especial que les ha ofrecido la Policía Nacional.