Endesa y Enagás presentan un proyecto para cambiar la economía de la ciudad

Dos empresas inician la puesta en marcha de ‘Melilla green city’, Melilla ciudad verde. Se trata de un proyecto con una inversión de 80 millones de euros y que permitirá generar unos 170 puestos de trabajo. El proyecto requiere de tramitaciones de la Ciudad y Puertos del Estado y luego la fase de construcción será de entre dos y tres años, por ello, se estima que se tardarán tres o cuatro años en su desarrollo, pero la aportación económica será desde el primer y segundo año. Viene de la mano de Endesa y Enagás y fue presentado hoy en la Estación Marítima junto al presidente de Puertos de Estado, Francisco Toledo; el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro; la delegada del Gobierno, Sabrina Moh; y un gran número de autoridades más. Sus creadores aseguran que no solo generará empleo, sino que también va a ayudar a cambiar la economía de la ciudad diversificando su estructura.

Endesa y Enagás, a través de su filial Enagás Emprende, indicaron que se desarrollará un proyecto de transición energética para la ciudad que permitirá “colocar a Melilla como un referente europeo en modelo energético sostenible”. Este plan permitirá crear más de 170 puestos de trabajo, por lo que se trabaja en la recuperación económica a través de un plan basado en la conversión de la central térmica de Endesa a gas natural; el desarrollo de servicios de gas natural licuado en buques y ferries; la electrificación de los muelles; el aprovechamiento del frío en la regasificación; una planta de biogás y un proyecto solar fotovoltaico.

El director de la línea de negocio de Generación de Gas de Endesa, José Ribelles, aseveró que este proyecto está lineado con la transición energética y la lucha contra el cambio climático, “siendo también a su vez motor y dinamizador de la economía”.

Actuaciones de Endesa

Ribelles comentó que el proyecto tiene varias actuaciones y todas son complementarias e integradas. “Esperamos que sean dinamizadoras de la actividad económica también y que aporten nuevos sectores y actividades económicos que no se estaban desarrollando en Melilla y que contribuyan al cambio de la estructura económica y productiva de la ciudad”, remarcó en su intervención.

El director de la línea de negocio de Generación de Gas de Endesa comentó que uno de los aspectos de esta actuación es la conversión de grupos de generación de la central de Melilla a funcionar con gas natural, que “no solo es un combustible más limpio y menos contaminante, sino que a su vez, puede ser el vehículo a través del cual introducir otros gases renovables y sintéticos de energías limpias que hagan esa generación de combustibles líquidos se pueda descarbonizar de forma importante”.

Se trataría de cambiar el 85% de los grupos de generación de la planta de Endesa y llevará una inversión de unos 20 millones de euros y solo en esta parte, habrá 30 empleos más. Se reconvertiría a priori en gas natural y se reducirían las emisiones en un 28% de dióxido de carbono. Es más, apuntó que se bajarían las emisiones de dióxido de azufre en un 95% y de partículas en un 90%. Y esto implicaría que Melilla ya estaría cumpliendo con las espectativas marcadas por España y la UE en sus políticas medioambientales.

Ribelles añadió que otra actuación del plan es intervenir sobre la reducción de los óxidos de nitrógeno. Indicó que se requiere de otra tecnología aplicada en la salida de la emisión que haría reducirlo en un 80%.

“Es un proyecto que abarca la descarbonización y también la reducción de emisiones y el mejor comportamiento ambiental de la generación en Melilla”, destacó.

Por otro lado, el director de la línea de negocio de Generación de Gas de Endesa apuntó que hay otra línea de actuación es el fomento de instalación de energías renovables. “Esta vía de descarbonización si se adapta en Melilla pasa por el autoconsumo”, indicó. En este sentido, se trata de aprovechar los espacios, como cubiertas, para poner esta generación e irá acompañado de almacenamiento.

Al respecto de este último punto del almacenamiento, Ribelles indicó que en Melilla habrá un proyecto piloto y se trata de economía circular. Se utilizarán las baterías de los vehículos eléctricos que ya no sirven para instalarlas en la central y permitirán modular la electricidad.

Para poner las placas fotovoltaicas, dijo que se pretende llegar a acuerdos con entidades e instituciones y que sea también una “autogeneración” porque reduciría el coste energético.

Acciones de Enagás

Por otro lado, el director general de Enagás Emprende, Fernando Impuesto, agradeció poder presentar en la ciudad un proyecto que ayudará a “la mejora ambiental de la ciudad y también a nivel económico y social”.

Explicó que misión de esta empresa en esta actuación será de proveer de infraestructuras para la transición energética que favorezcan los procesos de descarbonización y mejora ambiental.

Impuesto apuntó que el 80% de dióxido de carbono y de gases contaminantes en Melilla proviene de tres sectores, como son la generación de electricidad, de la movilidad urbana y del puerto. Y este proyecto conjunto con Endesa integra diferentes iniciativas para lograr esa mejora energética.

El representante de Enagás argumentó que al cambiar la central a su uso con gas natural bajarán las emisiones de gases contaminantes que afectan a la naturaleza y a la salud de los melillenses.

Impuesto remarcó que se trata de una inversión total de 80 millones de euros para Melilla y la mayor parte de ella es de estas empresas privadas.

Iniciativas “innovadoras”

Con el proyecto se van a desarrollar siete iniciativas, aunque destacó la más importantes. De hecho, subrayó que la más “significativa” es el cambio de la planta eléctrica para el gas natural. Pero aseveró que hay otras iniciativas “innovadoras” en el sector de la transición energética.

Enagás construirá una planta donde se recibirá el gas en estado líquido que vendrá en buques. Será un almacenamiento de 5.000 metros cúbicos, “de pequeña escala”, y se ubicará en la zona cercana al faro del puerto comercial ocupando 10.000 metros cuadrados. Pero aseveró que el almacén será suficiente para servir al propósito.

Además, en el puerto se desarrollarán tres elementos importantes. El primero es suministrar gas líquido a los buques y atraer a flotas más modernas. También se suministrará electricidad limpia a los buques para que cuando estén amarrados no tengan que dejar encendidos los motores.

Y otro elemento “muy innovador que nos permitirá ser punta de lanza con esta tecnología es aprovechar el frío con el que viene asociado el gas natural”. Indicó que hay una tecnología que ya se está usando en un proyecto piloto en Barcelona que permitirá generar “frío ecológico para industria extensiva”. Reduciría las emisiones de dióxido de carbono en un 90% y un coste menor de un 50%. Este proyecto, añadió Impuesto podrá atraer inversiones, como almacenamiento frío e incluso “atraer la industria de los centros de datos”.

Además, fuera del puerto habrá dos actuaciones “significativas”. Una de ellas es generar biometano a partir de los residuos de la ciudad y se podrá usar para actuaciones vinculadas con la movilidad de la ciudad y se estudia si también para generar electricidad.

La segunda será impulsar puntos de suministro de gas natural o de biogas para la flota urbana que se pueda desarrollar.

“Creemos que puede contribuir de forma clara a la mejora ambiental de la ciudad, al desarrollo económico y social, y puede ser elemento tracción de industrias asociadas”, añadió.