“En Melilla se secuestran recursos de control del delito en favor de la frontera”

“Los sindicalistas podemos ser incómodos, pero queremos a la Policía tanto como los responsables policiales”. “En Ceuta y Melilla se dan circunstancias que pueden favorecer el radicalismo musulmán”.

Víctor Manuel Duque León es el secretario general nacional de la Unión Federal de Policía (UFP) y estuvo ayer en Melilla para participar en la despedida de José Guerrero Cámara, secretario de Organización en la ciudad, que se acaba de jubilar aunque seguirá vinculado al sindicato “hasta que él quiera”. Con El Faro ha hablado de los logros de su formación, de las carencias del Cuerpo Nacional y de las singularidades de Melilla.
–¿Cuántos sindicalistas como Cámara le quedan a la Unión Federal de Policía en España?
–Cámaras quedan muy pocos. De momento seguirá vinculado al sindicato. El límite es el que él quiera. De aquella generación de sindicalistas quedan pocos. Los estamos perdiendo. A otros los hemos perdido por el camino.
Cuando hablo con los responsables policiales siempre les digo que los sindicalistas podemos ser incómodos, pero somos parte del colectivo, hacemos un esfuerzo dentro del colectivo y queremos a la Policía tanto como ellos.
–Imagino que su sindicato estará expectante ante la formación de un nuevo Gobierno.
–Nosotros no sólo estamos expectantes. Tanto es así que hemos tenido una asamblea nacional en Algeciras. Es una reunión del máximo órgano de debate de la UFP en la que hemos adoptado una resolución que prohíbe cualquier tipo de negociación o diálogo con cualquier formación política que vulnere el marco constitucional, la integridad territorial de España o la moralidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Como partido político.
–¿Qué le pide la UFP a un nuevo Gobierno central?
–La dignificación salarial de la situación de los funcionarios de la Policía Nacional porque sin seguridad no hay libertad.
Estamos viviendo episodios típicos de repúblicas bananeras. Con el Partido Popular hemos sufrido agresiones a la estructura competencial de la Policía Nacional a favor de la Guardia Civil. Tenemos una ley que es obsoleta, pero es la que hay y hay que cumplirla. Lo sufrimos en toda España. En Melilla, si la buscamos, encontraremos algún caso.
Somos una manifestación de Quijotes. Pedimos chalecos, guantes anticortes... La alerta antiterrorista sigue en el mismo nivel que estaba antes de las elecciones generales del 20 de diciembre (nivel IV). Se ha hecho un esfuerzo para dotar a los agentes de chalecos a raíz del fallecimiento de nuestra compañera Vanessa Lage en Vigo. Actualmente en España queda un 20% de funcionarios sin chalecos. En Melilla, los agentes fronterizos no tienen. Falta entre un 35 y un 40%.
–El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) defienden la creación de un Cuerpo único que unifique a la Policía Nacional y a la Benemérita. ¿Cuál es la posición de la Unión Federal de Policía?
–Somos contrarios a la unificación. En este Cuerpo hemos sufrido ya una unificación (en 1986)  y la experiencia fue traumática. Eso ya se está superando. Entendemos que si la Guardia Civil no existiera, habría que crearla para la labor de control de fronteras exteriores, misiones de paz. No para el control documental y de Extranjería. Es un Cuerpo militar, de naturaleza militar.
–Usted ha defendido el nuevo sistema de turnos dentro del Cuerpo. ¿Es el mejor posible? –Cuando nos sentamos a negociar los turnos con el Gobierno, nos dijeron que el sistema que había (tarde, mañana-noche, saliente y dos libres) desaparecería sí o sí porque lo había ganado en los juzgados un policía asturiano y la sentencia era firme y había que cumplirla. En este punto nos retrotraemos al sistema aprobado en el año 1989, que firmaron todas las fuerzas sindicales, menos UFP y que era mañana, tarde, noche, saliente y libre. Pero la gente no quiere trabajar tres días y librar dos. Nosotros no lo quisimos en 1989 y no lo queríamos ahora.
Se ha aprobado un nuevo turno (mañana, mañana, tarde, tarde, noche, noche, saliente y cuatro libres) con los votos de UFP, la Confederación Española de Policía (CEP) y el Sindicato Profesional de Policía y los votos en contra del SUP y de la Asociación Sindical Policial, que atacan el nuevo sistema. Hemos conseguido además que las noches, que antes eran de diez horas, pasen a ser de ocho y tenemos 22 días libres más al año. También se consigue que se actualice el concepto de turnicidad con el abono de 22 euros mensuales en las nóminas de los funcionarios.
–Resuelto el problema de los turnos, ¿qué puede hacerse para paliar la escasez de efectivos policiales?
–En el actual marco económico, no hemos tenido incrementos de funcionarios. Las tasas de reposición eran del 10% hasta el año pasado. Si iban a entrar 100 policías, se perdían 900 de cada 1.000. Para este año se ha aprobado el 100% de la tasa de reposición. En septiembre entrarán en la Academia de Ávila 1.299 agentes en formación de la escala básica.
–¿Cuántos vendrán a cubrir plazas vacantes en Melilla?
–Eso es una quiniela. No sabemos. Lo estudiaremos cuando se nos plantee un borrador de plazas. Melilla y Ceuta son territorios muy sensibles, pese a que el Gobierno intente modularlo. 
–Usted se metió en un ‘fregao’ cuando llamó la atención sobre la presencia de yihadistas en los cuarteles de Ceuta.
–La realidad es la realidad y hay que hablar muy claro. En Melilla y Ceuta se dan circunstancias que pueden llevar a la radicalización. Existe una bolsa de marginalidad y un adoctrinamiento severo por parte de determinados imanes y determinadas mezquitas. Se está produciendo una radicalización desde edades muy tempranas. No queremos criminalizar a los musulmanes, pero hay servicios de información propios y ajenos que justifican nuestra preocupación por determinados sectores de milicias con un grado de radicalización alto. Necesitamos procesos de selección rigurosos. Hemos tenido un Ejército que ha sufrido una revolución con la supresión de la ‘mili’ en aras de profesionalizar las Fuerzas Armadas, pero aún queda por hacer.
–Hablando de la singularidad de Melilla, el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior de 2015 recoge que el número de delitos y faltas bajó en toda España menos en la ciudad, donde aumentó un 4,3% y en la Región de Murcia (0,8%). ¿Por qué cree que ocurre esto?
–La situación geopolítica de Melilla y Ceuta hace que se secuestren muchos recursos de seguridad, destinados al control de fronteras, que se retrotraen del control de delitos. Se trata de un secuestro de recursos públicos de seguridad que hace que no se cubra bien el control de la fronteras ni tampoco el de delitos. Ni uno ni otro.
–Tenemos un problema en Melilla con los menores extranjeros no acompañados que se cuelan por la frontera.
–Eso ha pasado desde que se transfirieron las competencias a las comunidades autónomas. Los centros de reforma que hay en Andalucía son empresas privadas que se gestionan con recursos privados.
–Hablando de la privatización, hace un tiempo se sustituyeron los funcionarios de Policía y Guardia Civil por vigilantes de seguridad en las cárceles. ¿Cómo ve UFP ese cambio?
–Las labores de vigilancia que la Guardia Civil y la Policía Nacional hacían en los accesos de las prisiones ahora lo hacen vigilantes privados. Eso ha hecho que podamos recuperar funcionarios públicos para destinarlos a otras funciones y podamos dedicar a ese trabajo a otro tipo de personal.
–En Melilla se ha hablado de la posibilidad de poner vigilancia privada en dos accesos de Melilla La Vieja, en la calle. ¿Les parece bien?
–La seguridad pública tiene que seguir siendo pública.
–Lleva dos años al frente de la UFP. ¿Cuáles son sus principales logros?
–En estos años tenemos dos grandes logros en materia de derechos. Por un lado, la Ley de Personal, que entendemos que no puede contentar a todo el colectivo. Votamos sí a esa ley de personal porque trazamos 10 líneas rojas, puntos  necesarios para apoyar esa ley y tuvimos que votar sí. Ahora tenemos un marco legislativo que recoge derechos para los funcionarios. Y el otro logro, es el de los turnos.
–¿Alguna ‘cagadilla’?
–(Risas) No le puedo contar. Le tendría que echar la culpa a otro (Risas).