Hasta la fecha se han recibido alrededor de 200 solicitudes. El consejero de Fomento anuncia una segunda convocatoria en junio. El pasado 31 de marzo finalizó el plazo para la solicitud de las ayudas al alquiler de Emvismesa. Pues bien, el consejero de Fomento, Miguel Marín, anunció ayer que este plazo se amplía hasta el próximo 12 de abril para dar más oportunidades a los melillenses interesados en presentar su solicitud. Las vacaciones de Semana Santa pudieron ser un obstáculo para cumplimentar la documentación y presentarla a tiempo, por lo que, la Consejería ha decidido ampliar el plazo hasta el viernes de la semana que viene.
El número de solicitudes presentadas alcanza las 200, según informó Marín, y anunció que en el mes de junio se abrirá nuevamente el plazo para cubrir el segundo semestre del año. En este sentido, recordó que los beneficiarios perciben esta ayuda durante seis meses, por lo que envió un mensaje de tranquilidad a los solicitantes pues, aunque esta convocatoria se esté tramitando en abril, la ayuda tiene un carácter retroactivo al mes de enero.
Nuevos criterios.
El consejero de Fomento recalcó que estas ayudas tienen un marcado carácter social, pues están dirigidas a familias que están atravesando dificultades y este programa de ayudas supone un alivio a la mala economía a causa de la crisis.
Marín recordó que a tenor de esa política social que está siguiendo el Gobierno de la Ciudad, estas ayudas cuentan con una partida presupuestaria de un millón de euros para el presente ejercicio con el objeto de que se beneficien el mayor número de melillenses.
Pensando en los jóvenes.
Además, en esta convocatoria se introdujeron algunas novedades en los criterios de concesión como es la reducción del tiempo de antigüedad del contrato, de un año a tres meses, y recordó que el límite de la renta, 1.170 euros, es una cifra ponderada que toma en cuenta los ingresos de toda la unidad familiar, insistió el consejero de Fomento.
Por otra parte, Marín destacó que se reserva un cupo para jóvenes menores de 35 años, en aras de favorecer la emancipación juvenil, por lo que animó a los melillenses a solicitar esta ayuda.