Miembros de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla han detenido a una persona, "conocido empresario transportista" de la ciudad, por delitos de explotación laboral, lesiones, obstrucción a la justicia y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, e imputa a otro empresario del sector de la alimentación y limpieza, siendo la víctima un extutelado de nacionalidad marroquí, quien se encontraba en situación de extrema necesidad, una vez cumplida la mayoría de edad y encontrarse en situación irregular, según ha informado la Policía en una nota de prensa.
La víctima trabajó en primer lugar para el empresario proveedor de productos de alimentación y limpieza, con un salario de 10 euros por semana, con jornadas de 10 horas al día, de lunes a sábado y algún domingo; dejándole dormir en una vivienda antigua, que no se encontraba en condiciones de habitabilidad.
Otros casos
El pasado mayo, la Policía Nacional detuvo a cuatro personas por un presunto delito de explotación laboral. Las víctimas son personas de nacionalidad extranjera en situación de vulnerabilidad y de los detenidos, dos son empresarios de hostelería, y los otros dos empleadores para trabajos de albañilería.
Miembros de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía Melilla, dependientes de Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía, procedieron a la detención de dos hermanos de nacionalidad española y conocidos hosteleros por ser dueños de varias cafeterías en Melilla, como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores (explotación laboral). La intervención policial deriva inspecciones laborales realizadas conjuntamente con la Unidad y efectivos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), sobre dos cafeterías melillenses, detectándose, en una de ellas, la presencia de una mujer trabajando en la cocina de nacionalidad marroquí carente de la documentación requerida para trabajar en España.
En noviembre 2020, se detuvo a un empresario y a dos de sus empleados, y se imputó a un tercero, por los supuestos delitos de explotación laboral a varios extranjeros en situación irregular y bloqueados en Melilla por el cierre fronterizo debido a la pandemia, uno de los cuales sufrió un grave accidente laboral.
La Jefatura Superior de Policía de Melilla informó de que esta actuación es fruto de una investigación de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), que tuvo conocimiento de la posible situación de explotación laboral en una empresa de bricolaje.
ESTO ES SOLO LA PUNTA DEL ICEBERG DE UN PROBLEMA QUE SE VIVE EN MELILLA DESDE HACE MUCHOS AÑOS, ESCLAVISTAS Y NEGREROS DEL SIGLO XXI. TOLERANCIA CERO FRENTE A ESTE TIPO DE AGRESION LABORAL AL TRABAJADOR, MAS ESCARMIENTO PARA ERRADICAR ESTA LACRA SOCIAL...