El Consejo de Ministros aprobó el 4 de octubre de este año el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023, que a día de hoy incluye un recorte de las inversiones en Melilla del 24,7%. Según explicó a la prensa local la líder socialista Gloria Rojas, este tijeretazo respecto a 2021, se debe a que el Hospital Universitario ya está terminado y, por tanto, se ha dejado de incluir lo que se sumó el año pasado para concluir las obras.
Ese mismo mes de octubre, exactamente el día 27, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, presentó en el Fuerte de Victoria Grande de Melilla el Plan Estratégico Integral para cambiar el modelo económico de la ciudad autónoma.
O sea, 23 días después de recortar el presupuesto de Melilla, el Gobierno central aprobó un 'rescate' que prevé una inyección de 356 millones de euros entre 2023 y 2026 fundamentalmente ya que también se han incluido inversiones iniciadas en este año 2022.
Hay que recalcar que la portavoz del Gobierno central no se anduvo por las ramas y en el Fuerte de Victoria Grande dijo alto y claro que el Plan Estratégico Integral de Melilla es un plan "hecho para ser cumplido".
Da la coincidencia de que el mismo día que se presentó el Plan Estratégico Integral de Melilla, el Ministerio de Hacienda informó de que el pleno del Congreso de los Diputados había rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas al Proyecto de Presupuestos del Estado, que sigue su trámite parlamentario.
Eso significa que la propuesta de devolver el proyecto de presupuestos fue rechazada por 186 diputados frente a 159 votos y tres abstenciones que esperaban frenar esas cuentas públicas.
La próxima semana, los días 15, 16 y 17 de noviembre, está previsto que la Comisión de Presupuestos del Congreso se reúna en tres sesiones para 'dictaminar' el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. Después de esas tres sesiones, la Comisión emitirá un dictamen que deberá incluir el informe de la ponencia de los presupuestos y las enmiendas que se acuerden incluir y eso se elevará al Pleno del Congreso.
Hay que recordar que CpM, a través de Compromís, presentó varias enmiendas al proyecto de Presupuestos Generales del Estado. También el PP, por medio del diputado por Melilla Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, ha presentado enmiendas relacionadas con Melilla. Pero siendo estas importantes, lo que de verdad nos interesa a los melillenses es que el Gobierno central incluya una enmienda con las cantidades previstas para 2023 en el Plan Estratégico Integral.
Hablamos de incluir en los presupuestos del Estado alrededor de 100 millones de euros para Melilla y cumplir así con las previsiones de la primera anualidad del Plan Estratégico para potenciar el nuevo modelo productivo (52,8 millones); invertir en infraestructuras y vivienda (10,1 millones) y en servicios públicos 38,4 millones).
Con ese dinero, solo en 2023, el Gobierno central nos han prometido fortalecer la economía digital (12,7 millones); promover y potenciar el sector turístico (6,7 millones); potenciar la economía verde y circular (11,1 millones); el desarrollo de empresas y la generación de empleo (22,2 millones de euros); la proyección económica exterior (50.000 euros); el desarrollo urbano y la vivienda (2,5 millones); promover inversiones en infraestructuras estatales (5,5 millones); promocionar y revitalizar infraestructuras portuarias y carreteras (2 millones); modernizar infraestructuras tecnológicas (127.600 euros) e invertir en el sistema sanitario (16,9 millones); el educativo (3,4 millones); modernizar la justicia (3,5 millones); proteger colectivos vulnerables (15.200 euros); la digitalización de administraciones públicas (735.800 euros); reforzar servicios estatales (13,6 millones) y por último 625.000 euros para reforzar las capacidades de las administraciones para la canalización de las inversiones a la economía real.
Pues bien, estamos impacientes por ver qué enmiendas se introducen en el proyecto de Presupuestos porque es cierto que todo el dinero que nos han prometido en el Plan Estratégico no sale de las cuentas generales sino también del Plan de Resiliencia, pero una parte importante deberá ser incluida como enmiendas.
De lo contrario, el Plan Estratégico Integral no habrá servido de nada. No descubro el agua tibia si digo que las posibilidades que tiene el PSOE de volver a gobernar en 2024 se van recortando porque el Ejecutivo acusa el desgaste que supone gobernar y, sobre todo, está cumpliendo el peaje que le piden sus socios parlamentarios y eso sienta como un tiro a la opinión pública. Hablamos, por ejemplo, de la derogación del delito de sedición que no ha gustado ni siquiera a socialistas históricos. Eso, qué duda cabe, pasará factura.
Por tanto, el Gobierno central tiene que empezar por cumplir con los compromisos adquiridos en la primera anualidad del Plan Estratégico Integral de Melilla en 2023. Las elecciones no se pierden hasta que los electores pasan por la urnas. Nadie sabe lo que va a pasar hasta que pase, pero quien no cumple el primero de sus compromisos, difícilmente cumplirá el segundo.
El PSOE necesita cumplir ese primer compromiso con Melilla, cueste lo que cueste porque se juega la credibilidad de un discurso comprometido con la defensa de la españolidad de la ciudad. Si esto sale adelante, no les toserá nadie en temas de promesas cumplidas. Pero si se queda en agua de borrajas, no volverá a escampar para ellos.
Ustedes quien les paga?
Infumable
Cuba ,Cuba,…