Empate azulino sin goles en el primer viaje de la temporada

Las escuadras del San Fernando y Melilla empataron en un encuentro que, si no tuvo mucha brillantez, si es bien cierto que tuvo una dosis muy completa de intensidad y donde el sofocante calor (se disputó el partido entre 32 y 35 grados) fue el protagonista casi total de un choque que terminó, de manera más que justa, en tablas. Por segundo partido consecutivo el conjunto de Luis Carrión dejó su portería a cero y ya tiene la mente puesta en el encuentro de Copa del Rey, el próximo miércoles a domicilio ante el Yeclano.

El choque comenzó con dos equipos que se respetaban mutuamente después de ver lo realizado en la primera jornada de competición, con sendas victorias por la mínima, aunque fueron los melillenses los primeros en llamar a la puerta del equipo azulino. Fue concretamente Brian Martín el que contó con una clara oportunidad, cuando el partido llevaba apenas transcurrido siete minutos de juego, pero su remate, en franca posición salió desviado. El delantero chicharrero Brian Martín, desgraciadamente, tuvo que abandonar el terreno de juego tras torcerse el tobillo izquierdo en un lance del envite, aunque todavía se desconoce el alcance de su lesión. Otro posible ‘tocado’ es Jilmar, que arrastrando ciertas molestias musculares fue sustituido en el minuto 60 por Juanmi Carrión. El chiclanero se enfrentaba por primera vez y en casa a su hermano José María (‘Carri’), mediapunta cañailla, completando un buen choque.

A partir de ese momento el respeto fue creciendo, conforme pasaban los minutos y las ocasiones de gol brillaban por su ausencia, aunque es bien cierto el comentar que ambas escuadras, perfectamente pertrechadas, si ofrecían pundonor en la zona ancha del campo.

Tardaron los locales en acercarse a la puerta del cuadro de Melilla 19 minutos, momento en el que un centro raso de Carri al corazón del área chica era interceptado por un defensor visitante ante la llegada de Pau Franch.

El calor continuaba haciendo mella, aunque ambos conjuntos se afanaban en buscar el portal contrario. En el minuto 35 los visitantes dispusieron de una nueva ocasión, en una gran combinación de equipo pero la defensa cortó el pase de Yacine a Lolo Garrido.

Vera contó con una gran oportunidad en el minuto 40 de juego en un disparo abajo que Dani Barroso envió a córner. Contaron los isleños con la más clara oportunidad del partido en el tiempo añadido de esta primera mitad. Un saque de esquina termina con un impresionante remate de Pau Franch que el cancerbero melillense saca en la misma línea de gol, el balón queda muerto en el área chica y ni Lolo Guerrero, ni Vera aciertan a meter el esférico dentro de la portería visitante.

Con el empuje local finalizó la primera mitad y dio comienzo la primera porque cuando apenas se llevaban 20 segundos de la misma, Buba controló el esférico dentro del área y con todo para marcar mando el cuero lamiendo el travesaño.

Un minuto después fue Oca a la salida de un córner el que pudo desbaratar el cero a cero y las tornas volvieron como al inicio. El Melilla, con buena circulación de balón, sobre todo por parte de Brian Martín, controlaba el partido y los isleños se perdían en un quiero y no puedo que iba siendo más certificado conforme pasaban los minutos por el extremo calor que hacía en el recinto deportivo.

En el minuto 60 Igor Martínez de cabeza puso en vilo el corazón de los aficionados azulinos en las gradas y, cuando el partido entraba en su recta final, fue Buba el que tuvo otra clara oportunidad en una jugada que él solito se fabricó y cuyo remate fue repelido por el portero del equipo de la ciudad de Melilla.

Cuando todo hacía presagiar que el empate iba a campear en el marcador, y el partido prácticamente expiraba, fue el mismo Igor Martínez el que tuvo la oportunidad más clara del partido para su equipo con un remate de cabeza abajo, al que respondió Rubén Gálvez con una gran intervención. Era el minuto 92 y ya no quedaba tiempo para nada más que no fuese firmar las tablas en un partido tan competido, como igualado.

Las piernas, fatigadas por el peso de la pretemporada y el esfuerzo derrochado en un césped bastante tupido y seco, no funcionaban de la misma manera. En este sentido, y viendo que el encuentro seguía bastante cerrado, los unionistas fueron algo más prácticos y, a pesar de seguir buscando el arco contrario, demostraron ser capaces de mantener el alto nivel defensivo de la pasada temporada. Los melillenses, tras sumar este punto positivo, se encuentran en los puestos altos de la clasificación general del grupo IV de la Segunda División B, con un buen inicio de la competición de la escuadra dirigida por Luis Miguel Carrión, puesto que aún no conoce la derrota y la nota más positiva se centra en que no encajaron ningún gol.