La cena benéfica de la Asociación Española Contra el Cáncer sirvió para premiar a las personas que han destacado por su colaboración y apoyo. No faltó la tradicional rifa de regalos entre los asistentes.
La cena benéfica de la Asociación Española Contra el Cáncer en Melilla volvió a concentrar en la noche del viernes a numerosas personas en un evento donde se rinde homenaje a aquellas personas que colaboran, apoyan o simplemente ayudan a la asociación. El evento, además de cumplir con el objetivo fundamental de recaudar fondos que posteriormente destinan al apoyo de los pacientes con esta enfermedad, también sirve para el encuentro de amigos y como ayer, para homenajear y dar las gracias a mucha gente.
Éste fue el caso de Ana Rodríguez, una afectada por esta enfermedad, que aprovechó la gala para agradecer el apoyo a todas las personas que le habían ayudado en su lucha contra el cáncer, amigos, familia, personal del hospital, con una mención muy especial para su marido, Pedro, el oncólogo que la había tratado, Eduardo Triguboff, y la presidenta de la Acción Social de la Asociación, Lely Muñoz. Fue éste el momento más emotivo de la velada, acogido entre un gran silencio y alguna que otra lágrima, pero que no impidió que la fiesta siguiera.
Un momento estrella de la velada, que ya se ha convertido en tradición, fue el sorteo de premios que aportan numerosas empresas de Melilla con ese afán de colaborar con la asociación.
Al final, copas, buena música y bastante baile, porque eran muchas las cosas a celebrar, entre otras el XV aniversario de la creación de la Asociación en Melilla.