Melilla ha rendido homenaje este domingo a las 188 víctimas que dejó el terrorismo en los últimos 60 años en el Cuerpo de la Policía Nacional. Un acto que se ha llevado a cabo en la Plaza de España, pero que también se ha celebrado en el resto del país.
Esta es la primera vez que se conmemora el Día de las Víctimas del Terrorismo en la Policía Nacional, establecido en la resolución de 10 de enero de este mismo año, por el cual se instaura como una fecha a efectuar en los años venideros con el objetivo de honrar a todos los hombres y mujeres de este Cuerpo que fueron asesinados a manos de terroristas tanto en España como fuera de nuestras fronteras.
Durante la celebración de este acto solemne se leyeron todos los nombres y apellidos de las víctimas y el lugar en el que fueron asesinados. Sin duda, este fue uno de los momentos más emotivos que se vivieron esta tarde. Entre todas las víctimas se encontraban dos melillenses, Juan José Visiedo Calero, asesinado en Pamplona por ETA en 1984 con 26 años, y Diego García Calderón, asesinado por el GRAPO en Barcelona cuando tenía 34 años.
Seguidamente, tomó la palabra el jefe superior de Policía de Melilla, José Antonio Togores Guisasola, que en su discurso destacó la importancia de nombrar uno a uno a todos estos héroes fallecidos con el objetivo de honrar su memoria y distinguirlos. Togores resaltó que el terrorismo ha sido y sigue siendo una de las mayores amenazas de la democracia y que quienes más la han sufrido han sido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En este sentido, recordó que el terrorismo sigue ahí y que es una amenaza real que la Policía Nacional tiene muy en cuenta, ya que España se encuentra en nivel 4. No ha querido finalizar su alocución sin recordar también a aquellos que han fallecido en acto de servicio. "Héroes a los que hay que recordar siempre".
También se dirigió a los presentes la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, que en su alocución recordó que el terrorismo, en sus distintas formas y a lo largo de nuestra historia, ha golpeado a los miembros de la Fuerza y Cuerpos de Seguridad “para atacar al Estado, a las instituciones y al conjunto de la ciudadanía”.
Por eso, ha hecho hincapié en que “es necesario organizar un acto como el de hoy y calendarizar una fecha que servirá para honrar y recordar, año tras año, la memoria de las víctimas y para mostrar, como sociedad, nuestro afecto, respeto y agradecimiento a todas ellas poniendo en valor esa ejemplaridad en la defensa de nuestras libertades que algunos pagaron con sus propias vidas”.
“En Melilla, al igual que en el resto de España, queremos recordar a aquellos hombres y mujeres que dieron su vida por la libertad y la seguridad en nuestro país, queremos expresarles nuestra más sincera gratitud y reconocer su sacrificio y, por supuesto, mantener viva su memoria, garantizando que su legado perdure a través del tiempo y que las generaciones futuras no olviden el alto precio que costó la paz”, ha indicado.
A continuación, se procedió a llevar a cabo el acto a los caídos, momento en el cuál dos agentes depositaron una corona de laurel bajo la Enseña Nacional.
Para finalizar la ceremonia, los asistentes entonaron el himno de la Policía Nacional.