Emoción hasta la última jornada para cantar el alirón

La escuadra azulina se jugará el próximo domingo, a partir de las 18:00 horas, la primera posición dependiendo del resultado que se de en Granada.

Cuando ya se conocen los campeones de los otros tres grupos, el del Grupo IV no se conocerá hasta el último momento que será cuando finalice el pulso de titanes que llevan a cabo Granada CF y UD Melilla.
El partido de la jornada fue, sin duda, el que protagonizaron AD Ceuta y UD0 Melilla que llevaron a cabo un auténtico derbi, el más esperado de los últimos años, y que no defraudó a nadie.
Los ingredientes eran los mejores que podían aderezar el encuentro.
Unas declaraciones previas por parte de los técnicos de ambas escuadras en la que dejaban claro las intenciones de uno y otro bando: ganar. La importancia de los puntos en juego, los ceutíes necesitaban puntuar para certificar su pase a las eliminatorias de ascenso y los melillenses debían sumar los tres puntos en juego, tras la victoria del Granada, para seguir aspirando al título de campeón. Un campo casi lleno con una afición caballa que no dejó de animar a su equipo y que no digirió muy bien la derrota de los suyos ya que durante los últimos minutos del partido no cesó de lanzar objetos al terreno de juego para más tarde provocar incidentes contra el valiente grupo de aficionados melillenses, la mayoría integrantes de la Peña Ultrazul, que se desplazó a la mal llamada 'ciudad hermana' para animar a la Unión Deportiva y que necesitó de la protección de las fuerzas de orden público que tuvieron que hacer uso de material antidisturbios para salvar la integridad física de los expedicionarios y del autocar que los trasladó.
El palco de autoridades lleno a reventar con la presencia, entre otros, de Juan Vivas, presidente de la ciudad autónoma, y de Fernández Chacón, ex delegado del gobierno en Melilla y actual delegado en Ceuta.
El partido en sí fue una fiesta, con las cámaras de televisión en directo, que llevaron el desarrollo del mismo a los hogares melillenses y también a los sorprendidos granadinos.
El duelo fue disputado de poder a poder por dos grandes equipos que demostraron el por qué de su actual clasificación y en el que tras un primer tiempo muy igualado, con una lucha fraticida por hacerse con el dominio del centro del campo, dejó paso a un segundo acto en el que el partido tomó un cariz diferente tras el tempranero gol de Javi Navarro nada más iniciarse este.
A partir de ahí, con los cambios, las variaciones tácticas y la nueva disposición de los jugadores sobre el terreno de juego, la UD Melilla demostró su potencial. Que no estuvo exento de calidad, fuerza, corazón, orgullo y casta.
Sin desmerecer el trabajo realizado en los primeros cuarenta y cinco minutos donde el equipo demostró un gran empaque y solidez, lo del segundo tiempo fue para enmarcar.
La reacción y la actitud mostrada por el equipo tras encajar el gol, no deja lugar a dudas y da pie a la esperanza de cara a los próximos y decisivos partidos que tendrá que afrontar el equipo de nuestra ciudad para lograr la meta deseada.
El empate logrado por Migui tras una gran jugada del conjunto azulino fue la antesala de la apoteosis alcanzada con el gol de la victoria materializado por un enrachado Albert Yagüe y que dio pie al éxtasis final en el que los jugadores azulinos, en esta ocasión rojinegros, se despojaron de sus camisetas y algunos hasta de sus calzones para lanzarlos a los enfervorizados hinchas melillistas, y agradecerles, de esta manera, el esfuerzo por el largo desplazamiento realizado y el gran apoyo recibido durante el choque.
Sin duda un gesto poco habitual en estas categorías, esperemos que los jugadores no tengan que pasar por taquilla, y que demostró el sentir general que unen en estos momentos a equipo y afición.
El próximo domingo, con horario uniforme para todos los partidos a las 18:00 horas, el melilla podría cantar el alirón en su feudo y ante su afición. Pero si no es así, debería ser una fiesta a la vez que un ensayo general de lo que podría ser el invicto feudo melillense de cara al play off de ascenso, puesto que la escuadra azulina está muy mentalizada en poder realizar un buen papel en líneas generales, para enmarcar esta gran temporada.