La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido una alerta de nivel amarillo para Melilla por fenómenos adversos debido a las altas temperaturas.
En concreto, se espera una temperatura máxima de 38ºC, según ha precisado un boletín emitido en la mañana de este martes y que será válido hasta la medianoche del miércoles.
No obstante, alrededor de las dos de la tarde el termómetro de la calle General Villalba, de El Real, se situaba nada más y nada menos que en los 50ºC este 26 de julio.
De hecho, ya pasado el mediodía algunos termómetros de la ciudad autónoma habían marcado los 36ºC, también a tenor con lo que ha comprobado El Faro.
Asimismo, la previsión de la Aemet, que tiene una probabilidad de entre un 40% y un 70%, estima que tan elevadas temperaturas se extiendan al menos hasta las 21:00 horas de este martes.
Así, ha sido de esperar el mayor calor de los últimos días, que ha dejado desierta a Melilla. Desde este domingo, por ejemplo, un termómetro de la Avenida Juan Carlos I registraba 32ºC, a la vez que las calles permanecían vacías.
Como ya había advertido la Aemet, las temperaturas no harán otra cosa que subir, una realidad que hace que cada vez sea más difícil para los melillenses incluso conciliar el sueño.
Es más, según ha confirmado también este diario, la ola de calor que ha padecido recientemente la ciudad autónoma ha disparado la venta de ventiladores en algunas tiendas.
Hay que recordar además que, aunque la pasada semana se anunciaba el fin de la segunda ola de calor de este verano en la península, que dejó a 20 provincias con temperaturas superiores a 40ºC, de acuerdo con la propia Aemet se veía venir otro descomunal aumento entre este martes y mañana miércoles, todavía sin haber descendido de 35ºC en no pocos puntos del país.
Ahora, si bien es normal que las temperaturas suban en el verano y que a partir del jueves las temperaturas deberían ser más "suaves", los expertos han señalado que en la actualidad hay más calor del normal para la época estival.
Para la Aemet, las olas de calor podrían ser persistentes hasta octubre y los próximos meses seguirán siendo muy secos, por lo que apenas se registrarán lluvias, excepto en el litoral del Mediterráneo.