La exgerente en funciones del Área Sanitaria de Melilla, María Elisa Perlado, ha hablado con El Faro acerca de su reciente cese, así como del estado de la sanidad en nuestra ciudad y de las últimas noticias relacionadas con el Hospital Universitario de Melilla y con el director Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Omar Haouari. Según advierte, la plantilla del nuevo hospital se está planficando desde Madrid a "golpe de cheque", contratando a empresas externas que realicen el estudio de personal cuando eso es algo que los dos gerentes cesados ya habían elaborado.
-Imaginamos que han sido unos días complicados. Queremos saber ¿cómo está llevando estos últimos acontecimientos?
-Bueno, pues es difícil. Nunca me había pasado nada así. La verdad es que como no me siento sola y recibo cada momento el cariño de todo el mundo, pues lo llevo.
-Usted fue cesada el viernes a primera hora. ¿Cómo fue esa mañana?
-La verdad es que me imaginaba que me iban a cesar porque mi relación con el director territorial ha sido bastante extraña desde que soy gerente en funciones. Pero lo que no me imaginaba era lo de después, porque me dieron el papel y yo no lo quise firmar. El documento ponía que el cese era con efecto retroactivo desde el día 31 de mayo y yo había firmado cosas como gerente, documentos importantes, el día 1 y el día 2 y entonces me pareció que no debía. Además, es obligatorio por ley que ponga el motivo del cese y no hay ningún motivo, solamente es porque el director territorial así lo ha decidido.
Le dije a la secretaria si no le importaba llamar a la gente del hospital para despedirme. Entonces me llamaron los sindicatos: "Oye, que nos han dicho que había una reunión pero que el director de Gestión ha dicho que de ninguna manera tú no puedes convocar nada que tú ya no trabajas aquí". En realidad yo solo quería despedirme de la gente. El salón de actos estaba lleno y todo el mundo me dio muestras de cariño. Estaban casi todos los sindicatos, los jefes de servicio, los médicos y todos los administrativos que se habían enterado.
Más tarde, cuando fui a mi despacho para pasarle todos los temas a subdirector, vi que ya no podía acceder al ordenador. La respuesta fue que el director de Gestión había dicho que me cortaran inmediatamente mi acceso informático. Al poquito vino el subdirector de Gestión, Juan Narciso, y me dice que el director territorial le había pedido que se quedara allí conmigo hasta que recogiera y viera que no me llevaba nada, ni el ordenador ni papeles. Además me comunicó que tenía que llamar a seguridad para que me acompañara fuera del hospital sin que pudiera llevarme nada. Cogí una carpeta y me preguntó qué tenía dentro. Eran los papeles de mi jubilación. No me dejaron despedirme de nadie en el pasillo.
-Ha dicho que un sindicato no le mostró su apoyo...
-El Sindicato Médico y el resto de los sindicatos lo hicieron, pero hubo uno que no. No lo puedo decir porque tampoco sé si es que no se enteraron o lo que sea.
- Yéndonos atrás en el tiempo, usted toma posesión como directora médico del Comarcal el año pasado, a iniciativa del director territorial del Ingesa, ¿Cómo se lo ofrece?
-Yo era coordinadora de un centro de salud en Castilla y León, en Soria, que es mi ciudad, mi provincia. Nos llamó entonces el director territorial a mi pareja y mí. Mi pareja es el gerente que también cesó hace unos meses. Decidimos venir a Melilla porque nos convenció el proyecto del nuevo hospital y pensamos que se nos necesitaba. Nosotros habíamos hecho un hospital nuevo en Soria sin ningún problema, contando con todos los servicios y salió todo estupendamente. Pensamos que nos habían traído para eso todo este tiempo. Pues no, no se ha contado con nosotros demasiado, algo que nos extrañó.
Hasta el cese de mi pareja, José Antonio Martínez, yo había sido estupenda, maravillosa, la mejor directora médico que había tenido nunca, trabajaba estupendamente conmigo y a partir de ese día del cese de José Antonio, total incomunicación. He estado con el tres o cuatro veces, siempre con otros directivos. Luego me dijo que me quedara dos veces: una vez para decirme que no me iba a cesar y la vez siguiente para decirme que ya desde ese día mejor que no fuera por el hospital, que había oído que me quería jubilar y que me daba días libres para que no tuviera que volver.
Me cesó el viernes y el sábado tenía una cita médica en el hospital. Cuando llegué, me impidieron el paso. Les comenté que iba como paciente pero insistieron en que tenía prohibido el paso. Así que llamé a mi médica que me iba a ver. Ella bajó pero el subdirector de gestión insistía en que no podía entrar. Mi médica se impuso y pude entrar pero vi que los miembros del equipo de seguridad estaban incómodos porque no sabían qué estaba pasando. Les dije que si querían podían venir con nosotras y esperarme en el pasillo. Me sentía como una delincuente.
-José Antonio Martínez Peña deja de ser gerente del Área Sanitaria de Melilla el pasado 10 de marzo sin anunciarse una razón, ¿conocen ya la razón del cese?
-No, él tampoco sabe la razón de sus cese aunque han pasado tres meses y siguen sin decirle por qué.
-Ha sido gerente en funciones del Área Sanitaria de Melilla durante casi tres meses, ¿qué balance hace de su etapa en un momento tan complicado para la sanidad de nuestra ciudad?
-Melilla tiene una situación muy, muy complicada. El Ingesa se ha quedado atrás, llevan muchos años en los que no se invierte en Melilla, incluso el equipamiento que tenían hasta ahora era obsoleto. Yo no puedo hacer más que dar fe de que los médicos y las enfermeras, así como todos los sanitarios y todo el equipo de apoyo, todos los administrativos, están trabajando como leones, contra viento y marea. Gracias a ellos está saliendo todo. Hay gente que está haciendo muchísimas más guardias de las que les corresponden. La gente está muy quemada, muy cansada y lo digo de verdad, si en Melilla se mantiene la sanidad es por los profesionales sanitarios, no por Ingesa, de verdad.
-Se ha hablado en un medio nacional de supuestos sobrecostes en la adjudicación de equipamiento para el Hospital Universitario, ¿qué puede decir al respecto?-
-Nosotros vimos que algo no iba bien y lo comunicamos a los servicios centrales. Son ellos los que tienen que decir si está bien o está mal. Nosotros lo único que dijimos es algo que habíamos visto y que nos parecía extraño. No nos contestaron. El subdirector general es interventor del Estado, ya lo había supervisado y nosotros poco más teníamos que decir ahí. Simplemente nos pareció extraño.
-Se comenta también un supuesto robo de documentación por parte del director territorial del Ingesa. ¿Qué hay de cierto?
-Ahí sí que hay una denuncia del anterior gerente porque el día 30 de marzo, a las 15:55 horas, él entró y las cámaras le grabaron. Entró en los servicios de los despachos de la dirección y no sabemos para qué, el tema judicializado y cuando salga, pues ya veremos. Lo que sí luego tuve que poner otra denuncia como dirección porque al poco tiempo entraron en el ordenador desde la informática donde estaban esas imágenes y las borraron.
La Ley de Protección de Datos en los hospitales es de especial sensibilidad y no sabemos si han entrado más veces, ni quién ha entrado ni nada.
-¿Cómo comienza el conflicto con Haouari?
-Empezó por las plantillas, las tres divisiones del hospital: gestión, enfermería y médicos trabajamos con los responsables de todo el hospital para hacer una previsión del personal que se necesitaba para el próximo hospital y también para para la nueva cartera de servicios se trata de hacer aquí en Melilla para no tener que depender de la península. Coincidió que vino la ministra y le dijeron le dijeron que habían llegado a un acuerdo con la directora del Ingesa, Belén Hernando, y el director Territorial, en el sentido de que había que contratar al 57 personas. Yo le pregunté si eran 57 médicos y me dijo que no, 57 entre todo el personal.
Nos quedamos de piedra. Quedamos en eso de que 'bueno esto se puede mirar', 'ya lo veremos'. Entonces el director territorial mandó al gerente una supuesta oferta para contratar a una empresa externa con el fin de que hiciera el mismo trabajo que habíamos hecho nosotros con el personal del hospital. En consecuencia, nos negamos y el anterior gerente dimitió para defender a las plantillas y no interferir con la huelga de médicos. Han contratado una empresa externa para hacer la previsión del nuevo hospital que ha costado 850.000 euros y ahora querían a otra empresa externa para volver a hacer lo mismo. Ahora mismo están planificando el hospital en Madrid a golpe de cheque. Ahí hay una persona que se está ocupando de todo esto del hospital, Fidel Campoy, quien decide.
-En estos últimos días usted ha recibido múltiples apoyos de sus antiguos compañeros, así como de colegios de médicos de toda España. ¿Qué tiene que decirles?
-Vine a trabajar a Melilla con toda la ilusión porque fui subdirectora general del Ingesa y venía mucho a la ciudad. Colaboré con mi compañero, el gerente anterior hizo el Plan Estratégico de Melilla y él estaba muy ilusionado con el nuevo hospital, que por fin salía y por fin íbamos a poder hacerlo. Trabajamos uña y carne con todos en el hospital para hacer las plantillas y aumentar la cartera de servicios para ver qué es lo que podían hacer y lo que no podían hacer He trabajado muy, muy, muy a gusto con ellos y hay gente súper estupenda tanto a nivel profesional y científico como humano. Es lo mejor que me llevo de Melilla.
- Parece que hay un sustituto en la gerencia del Área Sanitaria, que es Paco Toquero
-Paco Toquero, sí, le han nombrado director, lógicamente. Está ahí hasta que se encuentre a un nuevo director o se quedará él hasta que encuentren un gerente. El director territorial ya le había dicho a Toquero que él iba a ser el director antes de que yo viniera.
-Llevamos casi tres meses de huelga de médicos. ¿Cómo cree que se soluciona este conflicto?
-Hice un informe el año pasado de los problemas importantes que tenía la plantilla de Melilla, lo mandé al gerente y al director territorial, y se supone que ellos lo enviaron a los servicios centrales. Volví otra vez a lanzar un SOS en febrero proponiendo algunas soluciones y además diciendo que era el momento adecuado porque los médicos que están aquí hay que fidelizarlos, hay que tratarlos bien. La gente está dando todo y hay que hacer que vengan. En febrero era el momento adecuado para establecer las condiciones necesarias hasta marzo y que en marzo se pudiera ofrecer a todos los médicos que acababan el MIR que pudieran venir a Melilla. No me hicieron caso. En marzo empezó la huelga. Hemos mandado algunas soluciones algunas que no cuestan mucho dinero. Yo quiero dejar claro que la huelga no es una huelga de médicos. Es una huelga en pro de la sanidad de Melilla de verdad, ellos no piden más dinero ellos piden mejores condiciones para que vengan profesionales.
Estábamos trabajando para crear un servicio amigo que llamábamos, que es que haya sobre todo en Andalucía o en otro sitio de España servicios que congeniaran con los nuestros y que cada servicio tuviera su referente. Entonces podría haber sesiones clínicas conjuntas de profesionales, casos de pacientes conjuntos, que pudieran ir a ese servicio a formarse. Se trataba de que Ingesa pagase que se pudieran aprender técnicas nuevas o actualizar otra y que de esos servicios pudieran venir también aquí si hay una intervención quirúrgica o si hay cualquier cosa para enseñar a los de aquí. Se podía hacer una colaboración en formación específica. Hemos pedido cosas y que se igualaran las condiciones laborales a las de la península. Yo venía de un centro de salud rural y cobraba por guardia muchísimo más dinero que un médico del hospital. Por ejemplo, en Castilla y León, que es lo que yo conozco, el sábado se contaba como festivo, aquí se cuenta como el día laborable y les pagan la guardia como si fuera un día laborable y además a partir de las 3 de la tarde. El resto de la mañana no se la pagan.
-Muchos médicos afirman que el Ingesa es parte del problema de la sanidad, más que de la solución, ¿cree usted lo mismo?
-Yo creo que tal y como está planteado, sí. No entiendo que haya una organización sanitaria en la que los responsables no sean sanitarios. Yo lo siento pero le dije al director territorial que mientras esté en Ingesa jamás saldrá nada de mi boca. Como ya no pertenezco a esa organización y esa organización se ha aportado tan mal conmigo, voy a decir lo que es verdad. Yo ocupé el puesto de subdirectora de Gestión Sanitaria que siempre lo habían ocupado médicos y ahora está en una aparejadora. Los médicos que están trabajando en el Ingesa, los poquitos que quedan, no les dejan hacer nada, no cuentan con su opinión, no les llaman a las reuniones. No sé cómo se dirige una organización sanitaria sin nadie sea sanitario. Francamente me parece vergonzoso y además de eso, pues no se dejan asesorar tampoco.
Ver la huelga es lo que mejor demuestra la inutilidad, no se le puede pedir peras al olmo. Entonces si tú no estás preparado para una cosa cómo vas a aportar soluciones. Mi opinión personal es que las personas que están allí no saben nada de gestión.
La demostraciónes que nos echan a todos los gerentes y además de eso, no tratan con las personas que tienen que tratar, han enquistado ellos la huelga de los médicos y luego tampoco saben nada ni de Sanidad. No saben nada de Melilla, pero nada. Yo he estado en alguna reunión, por ejemplo, que estaban repartiendo fondos, había fondos de insularidad y se lo daban a Canarias. No conocen la idiosincrasia de Melilla y cómo estamos aquí, que hay veces que no sale el avión, que hay veces que no sale el barco, que hay veces que vienes en el avión y no puede aterrizar y te llevan a Málaga y estás tres días. No, ellos no lo entienden.
Es increíble que le hagan esa jugarreta a una persona que se ha preocupado por su personal! No sé cómo impedir eso , pero se trata de una injusticia injustificable! Deberían darle una medalla al honor y buen trabajo!
Todo ésto solo demuestra aun más el afan de injuriar y calumniar al Jefe y compañero. Y pa colmo, se aprovechó de lo que le quedaba de carguillo pa tomarse la libertad de paralizar el hospital y convocar a todo el personal al salón de actos para su despedida.
¿Qué hace el gobierno que no destituye ya al director Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Omar Haouari?
APAGA Y VAMONOS...