Imagen de la primera vista del juicio, celebrada el pasado miércoles 15 en la Audiencia Provincial.
Ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia Provincial el juicio a F. S. S., el hombre acusado de abusar sexualmente de la hija de su expareja sentimental. La conducta fue supuestamente cometida entre 2010 y 2014, cuando la niña tenía entre cinco y nueve años de edad. En un principio, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular reclamaban una condena a 15 años de prisión. Ayer, en las conclusiones, la Fiscalía mantuvo la misma petición de pena. Sin embargo, la acusación particular la elevó a 18 años y nueve meses, según informó a El Faro la abogada que ha ejercido esta acción penal.
Dos sesiones
La primera jornada de este juicio se había desarrollado el pasado miércoles 15. Fue entonces cuando prestó declaración el inculpado, militar de profesión, quien negó los hechos y aseguró que todo había sido una “vendetta” por parte de su expareja.
También testificaron en esa vista la niña, quien confirmó su acusación contra su padrastro, así como la madre de la menor. Ambas declararon mediante videoconferencia desde Granada.
Vista de ayer
El juicio se reanudó ayer con varias pruebas testificales más, entre ellas, la de la madre del acusado y la de otra pareja sentimental que tuvo F. S. S. Ambas negaron los hechos.
También prestaron declaración dos psicólogas “adscritas a los Juzgados de Sevilla”, según indicó a este periódico la fuente consultada de la acusación particular. Era en esa ciudad donde se fueron a vivir la expareja y la hijastra del inculpado cuando abandonaron Melilla.
En esta prueba pericial, ambas psicólogas, que declararon mediante videoconferencia, ratificaron su informe, en el que afirman que el testimonio de la niña “es veraz y congruente”, así como que no ha sido influido por nadie.
La menor tiene actualmente 13 años y se encuentra en atención psicológica y psiquiátrica, según confirmó a El Faro su abogada.
Conclusiones
El Ministerio Fiscal mantiene su petición de 15 años de prisión para el inculpado por un presunto delito de abusos sexuales a menores. Sin embargo, la acusación particular modificó la calificación de la conducta y elevó su reclamación de condena hasta los 18 años y nueve meses al estimar que ha quedado “probada” la veracidad de la declaración de la menor y que el delito que se imputa a F. S. S. fue “continuado”.
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