Tras dos años al frente de Guelaya-Ecologistas en Acción y 20 en la Directiva, su actual presidente, Manuel Tapia, se echa a un lado. Esta misma mañana se celebran, pues, las elecciones ordinarias para ocupar el puesto. En liza, dos candidatos; Manuel Soria, quien ya fuera presidente, quiere “recuperar la combatividad” de esta organización, mientras que Rosa González, actual miembro de la Junta Directiva, pretende seguir con las dos líneas que tiene la asociación, una reivindicativa y otra constructiva.
Se trata de dos socios de Guelaya que, pese a compartir su defensa del medio ambiente, difieren en las formas. Así lo aseguraron en sendas conversaciones con El Faro. Soria, por ejemplo, cree que la organización, bajo la actual directiva, está haciendo “una labor ecologista de servicio” con un programa de actividades que deja a un lado la lucha, “la principal acción”.
Alegaciones y denuncias
González, por el contrario considera que no han dejado de hacer acciones reivindicativas, como las alegaciones a la ampliación del Puerto, al Plan Hidrográfico de Melilla o a los Fondos Feder, y que no han tenido pelos en la lengua a la hora de denunciar casos de vertidos ilegales de escombros en zonas naturales, como el Camino de Carros.
Sobre la forma de actuar con los poderes políticos, los candidatos también difieren. La potencial presidenta tilda de logro el hecho de que el actual consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, les tenga en cuenta y se reúna con ellos, porque significa que les considera “una entidad con peso” en Melilla.
“Los consejeros están encantados de meterte en su despacho. Siempre ha sido así, porque venden trasparencia o disponibilidad. Pero el ecologista debe aspirar a más”, opina Soria sobre la relación con los cargos políticos.
Influencia y relaciones
Por otro lado, el que opta a volver a ser presidente considera que bajo su mandato, la asociación se nutría de subvenciones de concursos públicos y no sólo de las cuotas de socios. Además, defiende las relaciones que se instauraron con otras entidades ecologistas de Marruecos para trabajar de la mano.
Con respecto a la influencia, Soria recuerda que, cuando estaba al frente de Guelaya, “se convocaban ruedas de prensa sólo para hablar de nosotros”, lo que cree que responde al peso que dice que ya no tiene la entidad.
González, por su parte, niega que se haya perdido combatividad y considera que seguirán en la misma línea si ocupa la presidencia.
Mezclar política y ecologismo, una mala combinación
El ecologismo existe dentro de la vida política. Precisamente del partido que canaliza esta forma de pensar en España, Equo, proviene Manuel Soria, uno de los dos candidatos a ponerse al frente de Guelaya esta misma mañana. Sin embargo, no cree que sea buena idea mezclar ambos cargos, por lo que dejó el liderazgo de la asociación por el del partido hace años y ahora ha hecho lo contrario. “Mientras he sido portavoz de Equo me retiré voluntariamente para no confundir”, sentencia.
Además, Soria criticó que, a su parecer, los miembros de Podemos Melilla hicieron campaña electoral en una plantación de Guelaya, algo que no le gustó.
Sobre este tema, la otra candidata, Rosa González, recuerda que las actividades de Guelaya están “abiertas a todo el mundo” y que hay miembros de la formación morada que “son antiguos dirigentes de la asociación”. Así pues, lamenta que se viera políticamente la aparición de unas fotos en prensa y dice que serán “más estrictos”.
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