El viento tira árboles, farolas y cierra el Parque Hernández y hasta el cementerio

Los Bomberos efectuaron “unas 20 salidas” desde las 8:00 horas a causa del temporal  Agentes del cuerpo sanearon varias fachadas con el fin de impedir la caída de cascotes.

Melilla sufrió ayer los duros embates del temporal. Vientos de hasta 100 kilómetros por hora causaron que los Bomberos efectuaran una veintena de salidas desde el turno que se inició a las 8:00 horas. Asimismo, recintos de la ciudad como el Parque Hernández y el cementerio de la Purísima tuvieron que ser cerrados al público ante el riesgo de que las fuertes corrientes de aire causaran desprendimientos en ramas de árboles.

Árboles arrancados
No en vano, en distintas zonas de la ciudad algunos árboles fueron arrancados de cuajo por la acción del viento. Así ocurrió en la Plaza Multifuncional y en la calle José Antonio Primo de Rivera.
Los saneamientos de fachadas también fueron habituales en la mañana de ayer. En el edificio del  Banco de España, personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME) efectuó tareas de saneamiento para prevenir riesgos de desprendimientos.

Una farola a punto de caer
Al cierre de esta edición, los Bomberos informaron a este periódico de que habían efectuado tareas de distinta índole para paliar los efectos del temporal.
“Había una farola a punto de caer en el Colegio Velázquez”, señalaron a El Faro fuentes de este Cuerpo. Agregaron que la base de la farola estaba suelta y que existía peligro de que “cayera sobre el edificio”. Por ello, los agentes tuvieron que “quitarla de la base, “desmontarla y bajarla al suelo”.
Las mismas fuentes de los Bomberos señalaron que uno de sus grupos tuvo que acercarse a una vivienda de la calle Constantino Domínguez para poner en su sitio una placa de energía solar que se había volcado.
La mayor parte de las salidas realizadas por los Bomberos se debió a la necesidad de sanear fachadas de edificios y destacaron uno llevado a cabo en una edificación de la calle La Legión.
Asimismo, destacaron el saneamiento de “un techo en mal estado” en un inmueble de la calle Álvarez de Mendizábal.

Caída de cascotes
Aparte, fueron llamados a sanear una fachada en la calle Luis de Sotomayor, junto al Parque Hernández, a causa de la caída de cascotes. La misma razón los llevó a un inmueble del barrio de Calvo Sotelo, concretamente en la calle Ruiz de Alda.  
La acción del viento también puso en riesgo de precipitarse al suelo depósitos de agua que se encontraban “casi vacíos” en tejados de viviendas. Por ello, los Bomberos tuvieron que desplazarse a la calle Alférez Díaz Otero, cerca del Rastro, para retirar el depósito. La misma acción fue realizada junto al Polideportivo Nuevo Javier Imbroda, según indicaron.   

Fisura en una fachada
El edificio Príncipe de Asturias, frente a la frontera de Beni Enzar fue otra de las salidas que debieron efectuar los Bomberos. “La parte de arriba del cerramiento de la cubierta se ha desplazado un poco”, indicaron a este diario.
Añadieron que la fachada “se ha fisurado por fuera pero no por dentro”, lo que reduce los riesgos. No obstante, vallaron la acera y la calzada frente al inmueble, con lo que quedó cortado el tráfico en esa calle junto al puesto fronterizo.
Pese a no haber actuado, los Bomberos indicaron que enviarán “a la Consejería de Fomento” un parte para que “estén pendientes”.

Sin ocuparse de los árboles
Pese a que varios árboles quedaron afectados por el temporal, los Bomberos indicaron que no se ocuparon de ello porque de ese trabajo se estaba ocupando Palher, la empresa de jardinería de la Ciudad Autónoma.