Los Bomberos realizaron unas 20 salidas, casi la mitad que el domingo, casi todas debidas a los efectos de las fuertes rachas. La alerta amarilla seguirá hoy activada.
El viento siguió siendo ayer el protagonista de la jornada en Melilla, aunque sopló con menos intensidad que el fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología puso a la ciudad en alerta amarilla (tras dos días en naranja), por rachas de hasta 70 km/h. Los Bomberos volvieron a realizar numerosas salidas, alrededor de una veintena, sobre todo por desprendimientos en fachadas y balcones y por la caída de carteles publicitarios.
Dos de estas intervenciones se realizaron en la calle Castelar, una por el desprendimiento en un balcón y otra actuación sobre una fachada. La primera mantuvo a los Bomberos actuando durante varias horas y provocó que hubiera que desviar el tráfico en la zona, para evitar que se produjera ningún accidente. No obstante, estas no fueron las únicas actuaciones que se realizaron en edificios y ya durante el fin de semana los Bomberos también habían tenido que intervenir en diferentes puntos de la ciudad, según informaron en este periódico.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, aseguró que se trata de incidentes que se encuentran dentro de la “normalidad” en jornadas con fuertes vientos como las de estos días. Calderón aseguró que es algo habitual y que “afortunadamente” no ha habido que lamentar ningún incidente de gravedad.
Así, el consejero apuntó que las más de ochenta salidas que se han producido durante el fin de semana a consecuencia del viento no son un número excesivo en una condiciones climatológicas como las que ha vivido la ciudad estos días e insistió en que no ha habido ningún hecho especial.
Sin embargo, y aunque no se han producido incidentes de gravedad, desde el servicio 112 advertían ayer a los ciudadanos, a través de su perfil en la red social Twitter, de que sujetaran los objetos de terrazas y balcones para evitar que se cayeran y apuntaban que precisamente este fin de semana un futbolín cayó desde un edificio, aunque afortunadamente no hubo heridos. El teléfono de emergencias recibió entre el sábado y el domingo un total de 1.140 llamadas, debido a incidencias con el viento.
La alerta amarilla continúa activada en la ciudad hoy y mañana con vientos fuertes.