El juez ordenó la sepultura en el cementerio musulmán de Melilla, pero la familia dice que está en Monte Arrui.
El trabajador transfronterizo que falleció supuestamente a causa de un accidente laboral en una fábrica de material de la construcción murió a causa de un “aplastamiento”. De hecho, según el informe del forense que se hizo cargo del caso, este marroquí de 47 años de edad, que responde a las siglas A.S., recibió la “presión” de un objeto en el pecho. La conclusión del médico es que esta persona pereció previsiblemente a causa de un “síndrome de aplastamiento”.
Este empleado del sector de la construcción mostraba en su cuerpo “livideces incipientes”, es decir, es decir, hematomas de reciente aparición. Hay que resaltar que el forense no procedió al levantamiento del cadáver en el lugar de los hechos porque el varón marroquí llegó a Urgencias del Hospital Comarcal ya fallecido, pero fue encontrado con vida por los servicios sanitarios tras el accidente.
El informe también destaca que el cuerpo de este trabajador transfronterizo, una vez fallecido, no mostraba síntomas de rigidez propios de los cadáveres, por lo que se deduce que pasó poco tiempo desde que murió hasta que acudió el forense.
Objeto no punzante
Lo que hace pensar a la Policía Judicial que el incidente, que tuvo lugar el pasado 15 julio en una empresa con sede en la carretera de Hidum, fue un accidente en el ámbito laboral es que, además de que el documento médico indique esta persona recibió una fuerte presión sobre el pecho, el objeto que se presupone que lo hizo no era punzante, sino que, según las marcas en el cuerpo, tenía borde romo.
También hay que resaltar que si el accidente se produjo sobre las 13:15 horas de la tarde del pasado 15 de julio, el ingreso en Urgencias del Comarcal tuvo lugar alrededor de las 13:58 horas. En este punto el trabajador ya había fallecido por el camino.
Sobre las 15:00 horas tuvo lugar la inspección del cadáver por parte del médico forense, que llegó a la conclusión de que posiblemente la muerte de este ciudadano marroquí se produjo de manera accidental.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla ordenó que el cadáver fuese enterrado en el cementerio musulmán de Melilla, Sidi Uariachi, pero la familia asegura que el cuerpo recibió sepultura en Monte Arrui.
La familia dice que ha sido enterrado en Monte Arrui
Aunque el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla apunta que el trabajador transfronterizo que falleció el pasado 15 de julio en una empresa de construcción en la carretera de Hidum fue enterrado en el cementerio musulmán de Melilla Sidi Uaricachi. Sin embargo, la familia de este varón de 47 años de edad, que responde a las siglas A.S., asegura que ha recibido sepultura en el cementerio de Monte Arrui por motivos que se desconocen.
Sobre este asunto, la asociación Gran Rif por los Derechos Humanos, con sede en el país vecino, denuncia esta situación, señalando que alguien ha tenido que autorizar que dicho cadáver pase de territorio español a marroquí.
Hay que recordar que este trabajador transfronterizo falleció a causa de un aplastamiento. Según el informe del médico forense, la víctima de este supuesto accidente laboral que aún investiga la Guardia Civil recibió un fuerte impacto en la zona anterior del cuerpo. Fue trasladado a Urgencias del Hospital Comarcal, pero llegó ya fallecido a dependencias sanitarias.