El Sindicato Unificado de Policía (SUP) pidió ayer que se aumente el número de agentes destinados en la frontera de Melilla con Marruecos, para evitar que se produzcan incidentes como los registrados el pasado verano.
Así lo aseguró el secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, quien se reunió con el delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, acompañado por el responsable del sindicato en la ciudad, Julián Millán, y de la responsable del Foro de la Mujer de este sindicato, Pilar Olaya.
Sánchez Fornet estimó que sería necesario para el correcto funcionamiento de la frontera entre 70 y 80 policías más, hasta alcanzar los 200, tal y como recogió la Agencia Efe. Asimismo, planteó la necesaria modificación de la distribución del trabajo en la frontera, sobre todo en el puesto de Beni Enzar, el más importante de los cuatro que existen entre Melilla y Marruecos.
Retraso en puesto de control
El dirigente del SUP resaltó la necesidad de que se retrasen los puestos de control de pasaporte unos 30 metros para evitar los incidentes con activistas marroquíes que se colocan junto a la verja de entrada, tal y como estaba hace seis meses esta zona y que fue modificada por un cambio producido por la policía. Además, la Unión de Intervención Policial (UIP) o la Guardia Civil serían las encargadas de cubrir la zona perimetral próxima al puesto fronterizo.
“Creemos que es la forma de resolver el problema que hemos tenido, que es que, desde una distancia muy próxima, se puede estar insultando a algún o alguna policía, perjudicándole en el trabajo que presta”, aseguró.
El SUP también incidió en la importancia de que se respete el territorio internacional, conocido como “tierra de nadie”, para que no se aproveche este territorio por parte de Marruecos.
“Como ya hemos asumido que es territorio conquistado por Marruecos, tampoco queremos plantear cuestiones que no se puedan solucionar aquí”, indicó.
Así, aseguró que debería de debatirse esta otra posible solución y que a aquellos países que no respeten la Declaración de Derechos Humanos no se les debe facilitar nada, “pero como tienen petroleo y dinero, estos pesan más que los derechos”.
En función de la respuesta que se consiga en la ciudad, el SUP llevará estas revindicaciones al Ministerio del Interior, con el objetivo de buscar la mejor solución posible.
Por su parte, el responsable del SUP en Melilla, Julián Sánchez, afirmó que los problemas sufridos hace semanas en la frontera no se están produciendo y están “mucho más suavizados”. Para Millán, el mayor problema que se ha dado es que las condiciones de trabajo eran “denigrantes e indignantes”.
120% más de agentes
Tras la finalización del encuentro entre el delegado del Gobierno y los máximos representantes del Sindicato Unificado de Policía, Escobar aclaró a los medios de comunicación que les había transmitido el “apoyo de Melilla y de España por el trabajo que realizan estos profesionales”, así como por su “excelente actitud”.
El delegado aclaró que durante el encuentro se hizo un balance de la situación de la Policía en Melilla y recordó el “esfuerzo” realizado por incrementar la plantilla en los últimos años. Así señaló que, mientras en 2004 el número de agentes destinados en el grupo de fronteras era de 52 personas, en la actualidad esta cifra se ha incrementado hasta 118, lo que supone un 120 por ciento más.
Además, matizó que de estos 66 agentes en que se ha visto aumentado este grupo, 44 lo fueron desde que él ocupa su cargo como delegado del Gobierno.
Sin embargo, dijo que estos datos no son óbice para considerar que “es necesario seguir aumentando su número”; hecho que según dijo, se irá produciendo a medida que se vaya incrementando la plantilla de la Policía.
Por último subrayó que habían acordado seguir en contacto tanto con este sindicato como otros de la Policía para estudiar y atender las peticiones de las condiciones laborales de este colectivo.
La desautorización no es una situación nueva
La secretaria general de la Mujer del SUP y coordinadora del programa ‘Foro de la Mujer’, Pilar Olaya, indicó que “la desautorización a la mujer policía no es una situación nueva”.
“Se trata de acontecimientos que llevan realizándose desde que la mujer ha ido teniendo presencia” en la frontera, tal y como indicó.
En este sentido, destacó que la desautorización por el hecho de ser mujer es una discriminación en cualquier profesión y que no iban a permitirlo.
Olaya aseguró que “no es un hecho aislado, es un hecho que se ha magnificado por otras circunstancias ajenas a nuestra labor”, en referencia a las incidencias de este verano con el colectivo.
Así, la secretaria general de la Mujer del SUP indicó que “sí hubo un recrudecimiento de esta situación”, la cuál era igual de mala tanto para los hombres como para las mujeres “que en este caso, hay que añadir el plus de humillación a las policías”, por el hecho de ser féminas.
Por otro lado, Olaya aseguró que consideran que “la situación está más calmada y tranquila”, y que utilizaron a las policías de la frontera “por circunstancias ajenas a nuestros intereses”. Hecho que hizo visible las condiciones de trabajo de este colectivo.