El sprint final del PSOE de Melilla

La vicepresidenta del Gobierno de Gloria Rojas anunció hace unos días que inyectará 1,2 millones de euros en las compañías aéreas y navieras que operan en la ciudad con el ánimo de bajar los precios que pagamos los melillenses por salir o entrar a Melilla.

No existe un acuerdo entre el Ejecutivo central y las navieras similar al que se alcanzó con los contratistas de obras públicas para compensarlos en caso de que, una vez adjudicados los trabajos, se encarezca la materia prima por encima del 5% y se haga inviable la ejecución con el presupuesto acordado.

En una respuesta parlamentaria a Compromís, el Ejecutivo de Pedro Sánchez sugiere subir el precio de los billetes de barco hasta el máximo permitido en el contrato marítimo para compensar el incremento del precio de los combustibles, especialmente del gas.

Dicho y hecho. Hoy, en determinadas circunstancias y salvando las diferencias de aviones, sale más barato viajar a Nador que venir a Melilla utilizando los servicios de la misma compañía. Las empresas han tomado nota de la sugerencia del Gobierno central y para aplanar la curva de ascenso, Gloria Rojas destinará 1,2 millones del monto total de 10 millones que el Ministerio de Turismo va a transferir a Melilla en tres pagos correspondientes a 2021, 2022 y 2023 para desarrollar políticas de promoción turística. La inyección de 1,2 millones se distribuirá a razón de 400.000 euros para Balearia, otros 400.000 para Trasmediterránea y 400.000 euros para Air Nostrum.

En definitiva, se ha buscado la vía de compensar a las compañías marítimas y aéreas para evitar problemas en la conectividad con la península. Eso está muy bien si no fuera porque el PSOE azotó con ahínco al Gobierno de Juan José Imbroda por inyectar dinero a las compañías para abaratar los billetes y no sólo eso, promovieron sanciones desde la Ciudad para castigar a las empresas que prestaban un servicio deficiente a los pasajeros.

Ahora, en el Gobierno, donde dije digo, digo Diego.

El 17 de marzo de 2021, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se comprometió con la patronal melillense CEME por vídeoconferencia al cambio de categoría de aeropuerto de Melilla de 2c a 3C en el primer semestre de ese año.

En esa reunión, presidida por la secretaria general del Mitma, María José Rallo del Olmo, y el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, nos vendieron que el cambio de categoría iba a representar "un salto cualitativo y cuantitativo muy importante" porque iba a permitir operar en Melilla aeronaves más grandes.

Más de un año después, el aeropuerto de Melilla sigue sin cambiar de categoría y la vicepresidenta del Gobierno, Gloria Rojas, vendió el jueves pasado al finalizar el pleno de control al Gobierno que el cambio de categoría va a ser una realidad gracias a las gestiones de la Delegación del Gobierno.

En declaraciones a El Faro, desde Delegación matizan que esto no depende de ellos sino del Mitma y que "previsiblemente estará a final de año".

Nadie nos ha explicado por qué el cambio de categoría lleva más de un año de retraso. Tampoco lo ha preguntado la oposición. Nos venden lo mismo dos veces y salvo alguna mente privilegiada, nadie cayó en el timo de donde digo digo, digo Diego.

Este lunes, la secretaria general del PSOE dio su apoyo público a Fidel Moga, asesor de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, que ostentando un cargo de responsabilidad institucional y otro en el partido, como responsable de la Secretaría de Seguridad y Frontera, opta a una plaza pública de director de Gestión y Servicios del Hospital Comarcal.

La líder socialista de Melilla ha apoyado públicamente que quien fuera azote de la Dirección territorial del Ingesa en la oposición, aspire ahora estando en el Gobierno a ocupar un alto cargo directivo en el Comarcal.

No es ilegal, pero es feo por el conflicto de intereses. Ahora nos cabe la duda de si en la oposición Moga criticaba el trabajo de Francisco Robles en el Ingesa desde la legitimidad de su militancia en el PSOE o atendiendo también al interés que tiene en estos momentos en conseguir un alto cargo público.

Como mínimo, las aspiraciones del asesor de la delegada del Gobierno de Melilla chocan con el llamamiento hecho en el XIV Congreso regional del PSOE sobre la necesidad de hacer gala de ejemplaridad para salvaguardar el futuro del partido y de la sociedad a la que representan. Otra vez, donde dije digo, digo Diego.

Estos son solo tres ejemplos que ilustran por qué se está produciendo en Melilla un proceso acelerado de descrédito de las políticas de progresistas del PSOE.

Pongo otro ejemplo: si las competencias de Cultura son del Partido Socialista, Carmen Menchacatorres, la hija de la secretaria general del PSOE, no puede encargarse del guión del espectáculo de la Semana de Cine, por muy talentosa que sea ella. Tampoco el hermano de la delegada del Gobierno, Riduan Moh, puede encargarse de la música del espectáculo por muy talentoso que éste sea.

¿Y saben por qué? Porque es feo y transmite a la ciudadanía la sensación de compadreo y de derechos medievales atribuidos a la cuna, que deteriora la imagen de un partido que hizo una oposición seria en Melilla, pero que la práctica ha demostrado que no estaba preparado para gobernar. Da la impresión de que los valores del PSOE son los mismos que los de los partidos a los que acusaban nepotismo.

Hermanos y cuñadas en puestos de confianza del Gobierno, por muy talentosos que estos sean, es feísimo y poco ético. Sobre todo cuando tenemos en Melilla un Gobierno tan sobredimensionado que apuesta, por ejemplo, por desarrollar el turismo, pero elimina la Consejería de Turismo. Donde dije digo, digo Diego.

Igual esta noche, en la reunión del Comité regional del PSOE que ha convocado Sabrina Moh para las 19:00 horas, en el turno de ruegos y preguntas algún militante se anima a poner el tema de la ejemplaridad sobre la mesa.

El PSOE es un partido necesario en este país. Suele jactarse de ser el que más se parece a la ciudadanía, pero como se dijo en el XIV Congreso del partido en Melilla, hay que intentar que la pérdida de valores de la sociedad, que la hay, no agarre y eche raíces dentro de la formación. No todo vale ni todo es normal y forma parte del paisaje. No basta con votar PSOE y ser militante desde que se tienen dientes de leche. Se trata de no tirar por la borda 100 años de historia.

Creer que lo están haciendo bien y que la gente no les entiende porque es torpe es autoengañarse. Saben que van directo a una debacle electoral, pero quedan 10 meses y en política, 10 meses es mucho tiempo. El PSOE aún está a tiempo de un sprint final, pero hay que dejarse de postureo y de "aquí no pasa nada", "nadie se da cuenta". Hay que remangarse y mirar a la gente a la que representan a los ojos. Si siguen mirando por encima del hombro terminarán con tortícolis y hacer oposición después de gobernar como lo están haciendo les va a resultar muy, pero muy difícil. Lo del mejor contrato marítimo de la historia perseguirá al PSOE hasta cuando ya nadie se acuerde de Gloria Rojas. No se lo pongáis más difícil a los que vendrán detrás.