El sistema de distribución del butano, abocado al “desastre”

“Feria sin butano”, así de claros se muestran los cinco distribuidores de butano de la ciudad que llevan desde los años 80 repartiendo exclusivamente para la empresa Atlas, filial de Cepsa.

La situación, afirman, es insostenible y se verán abocados al cierre dadas las numerosas trabas que llevan arrastrando desde hace años y a las que ahora se les suma una posible huelga por parte de los 18 trabajadores que hay en total.

“Nos están obligando a cerrar y no nos gustaría una feria sin butano”, dijeron los cinco en unas declaraciones a El Faro.

A la mala situación económica que arrastran desde hace años, el sindicato UGT envió una carta a la Asociación de Distribuidores de Gas Butano en la Ciudad Autónoma de Melilla para informar de que tras la última reforma laboral, se debía aplicar a los trabajadores el último convenio colectivo de la empresa Atlas, unos cambios que los distribuidores aseguran que, aunque entienden que los empleados están en su derecho, no pueden asumir.

Tanto trabajadores y distribuidores quieren encontrar una solución que venga por parte de la empresa y de la Administración.

Trabas

En primer lugar, quieren saber dónde están los costes de comercialización, una especie de comisión que forma parte del precio final de la botella del butano y que solo pueden regular Canarias, Ceuta y Melilla por el coste extra que puede suponer el transporte hacia estas autonomías.

La asociación ha calculado que les corresponder más de un euro de comisión por botella, pero afirman que ellos no lo están percibiendo.

Los costes de comercialización han de revisarse anualmente, algo que sí ocurre en Ceuta, donde se reguló por última vez en mayo del 2022, tal y como se puede comprobar en su Boletín Oficial.

Se pregunta si es un coste que están poniendo ellos, dado que el precio de la botella es más bajo que en Ceuta y Canarias, o si no, saber dónde está. En teoría, la empresa debería presentar dicha documentación periódicamente.

Es una información que han pedido a través de transparencia, aunque tras distintas reuniones con el consejero y responsables de la Consejería de Medio Ambiente, ninguno ha sabido resolverle esta duda.

Además, señalan que prácticamente son “falsos autónomos”, ya que por un solo punto, no se les puede considerar así. Han trabajado todos estos años con la misma empresa y bajo las normas de esta.

Algunas de esas directrices son, por ejemplo, que tienen un horario solo de mañana para repostar los camiones con nuevas botellas y seguir con el reparto. Así pues, no pueden trabajar durante la tarde y tampoco el sábado desde hace unos años.

No solo eso, sino que si antes podían recibir los pedidos mientras repartían a sus teléfonos, desde el 2020 tienen que volver expresamente al puerto para saber a dónde tienen que llevar nuevas botellas.

Los nuevos contratos que han ido firmando en las últimas décadas se los imponía la empresa sin ningún tipo de negociación y este último se negaron a firmarlo.

Afirman que las gasolineras hacen “competencia desleal”, porque si antes solo vendían por la tarde, empezaron por la mañana también.

Además, supieron que en pandemia, la empresa sacó a licitación la distribución de butano, la cual retiraron tras preguntar la asociación por ello.

Por estos y más cambios que han ido haciéndose por parte de Atalas, asegura que su actividad económica resulta inviable. Creen que los quieren agotar para dejar un solo repartidor en Melilla y no cinco.

Un ejemplo que ponen es que si en un informe de 2008 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se reconocen cinco distribuidoras en Melilla, en siguiente informe, fechado en 2018, se indica que Atlas “no dispone de agencias (ni propias ni ajenas)”, señalando que es el operador el que realiza el transporte capilar.

Es por dicho transporte capilar que estas cinco distribuidoras deberían recibir un 50% de las comisiones, tal y como reconoce la CNMC.

Siendo conscientes de que sus trabajadores tienen derecho a la huelga para exigir las últimas modificaciones de la reforma laboral, cree que se les debería facilitar el trabajo por parte de la empresa y piden que la Ciudad aclare dónde están las comisiones.