Afirma que existe una deuda histórica del Gobierno central con la sanidad melillense.
El Sindicato Médico ha echado cuentas y afirma que el Gobierno central tiene “una deuda histórica” con la sanidad melillense. Subrayó ayer, en una nota de prensa, que para cubrir de “forma justa” las necesidades asistenciales reales de la ciudad sería necesario que se invirtieran 250 millones de euros en los próximos cuatro años, como mínimo.
No se trata de una cantidad elevada si se tiene en cuenta que esta entidad afirma que el déficit de dinero que ha dejado de llegar a la sanidad de Melilla desde el 2002 se estima que es superior a los 750 millones de euros. “La cifra asusta cuando se calcula, pero es muy fácil de obtener”, aseveró.
El Sindicato Médico destacó que el gasto en Sanidad debe ser un 10% del PIB. Afirmó que desde el 2003 no se ha registrado una inversión en el sistema sanitario melillense mayor de un 6% de ahí que el Estado ‘deba’ tanto dinero a Melilla con el paso de los años. Además, empieza a contar desde el 2003 porque fue cuando dejó de existir el Insalud y se creó el Ingesa y los sistemas sanitarios autonómicos en toda España.
La pobre financiación
Este sindicato lo tiene claro: el principal problema de la sanidad de Melilla es la “pobre financiación que recibe y la “pésima situación histórica de la que se parte en Melilla cuando el Insalud desaparece y surge el Ingesa”.
Los cálculos del Sindicato Médico son los siguientes. Destacó que en Europa se destina el 10% del PIB a Sanidad y en España se ha rozado el 9,5% durante años. Por ello, aseveró que “parece obvio que Melilla deba tener un gasto sanitario de ese 10%”.
Explicó que no se trata de algo “pretencioso”, sino de atender con los recursos suficientes para asistir a los melillenses, a un 30% de los ingresos que es de extranjeros y los traslados de los pacientes a otros hospitales. “Destinar un 10% del PIB melillense parece harto razonable, dado que la contribución privada a ese PIB es muy discreta, es razonable que la contribución sea exclusivamente pública”.
Las cifras
Además, el sindicato apoya este argumento con cifras. Resaltó que en el 2003 el gasto sanitario fue de 54 millones de euros mientras que el PIB fue de 1.000 millones de euros, por lo que esa inversión en el sistema de salud fue de un 5,4%.
En el 2015 el PIB fue de 1.457 millones de euros y en cambio el gasto sanitario no llegó al 6%. “No queremos entrar en guerra de cifras con nadie. Pueden oscilar en función de la fuente y de la interpretación del concepto gasto, pero son suficientemente robustas para dejar claro que la inversión en Melilla ha estado casi siempre por debajo del 6%, cuando en el resto del país ha registrado gran parte de estos años entre el 8 y el 9,5%”, resaltó el Sindicato Médico.
De ahí que esta entidad subraye que si el Estado hubiera realizado el mismo “esfuerzo” en Melilla que en otras autonomías y hubiera tenido en cuenta la atención a pacientes extranjeros, el encarecimiento de productos y servicios y la situación geográfica de la ciudad, no existiría “un déficit arrastrado desde el 2002 de más de 750 millones de euros”.
En relación a este tema, el Sindicato Médico destacó que a las cifras se le pueden dar muchas vueltas, “ahora bien, es meridiano que la sanidad melillense está insuficientemente financiada y de esto no hay lugar a duda”.
Para esta entidad “más pronto que tarde” el presupuesto anual del gasto sanitario en Melilla debe estar en un 10% del PIB. “Ello significaría 146 millones para el ejercicio próximo”. Así, subrayó que el porcentaje que se suma de esa “deuda histórica haría dar un salto de calidad definitivo” al sistema sanitario melillense.
Por último, el Sindicato Médico se defendió de las acusaciones del Ingesa que afirma que tiene afán de protagonismo y resaltó que sólo intenta mejorar las condiciones.