El Sindicato Español de Pilotos Aéreos (Sepla) asegura a El Faro que Air Nostrum, la compañía franquiciada de Iberia para vuelos regionales, ha externalizado los servicios en Melilla desde el pasado verano, cuando empezamos a notar fallas de bulto con cancelaciones, retrasos, roturas e impuntualidades en el aeropuerto local en vuelos operados por Naysa, una aerolínea canaria.
Ahora, según un portavoz del Sepla, volamos con Canaryfly y no lo notamos porque el avión por fuera sigue llevando los colores de Iberia aunque si nos fijamos, en la puerta deberían tener una pegatina que dice: “Operado por CanaryFly”.
Las azafatas que nos atienden en esos vuelos son las mismas de Air Nostrum y sólo cambian los pilotos de línea canaria que tienen condiciones laborales peores que los de la franquiciada de Iberia.
También estamos volando con una compañía danesa (Dat), que a diferencia de Canaryfly tiene un solo avión y un problema gordo de mantenimiento, según Sepla: cuando se le rompe la única aeronave que tiene en la ciudad hay que esperar a que la pieza de repuesto llegue desde Copehnague.
En opinión del Sepla, las cancelaciones y retrasos registrados desde verano en Melilla se deben a esa externalización de servicios que está haciendo Air Nostrum.
Hace apenas unos días, el pasado día 3, un piloto canceló un vuelo Melilla-Málaga porque faltaba una mascarilla de aire en un avión. Tras el enfado monumental de los pasajeros, que no lograron entender la gravedad de lo ocurrido, supimos que esa nave era una subcontrata de Iberia.
Air Nostrum intentó hacer en San Sebastián lo mismo que está haciendo en Melilla y el alcalde guipuzcoano no sólo se negó sino que, además, exigió explicaciones a Iberia. Conclusiones: allí siguen volando con los aviones de siempre y disfrutando de los parámetros de calidad que tenían hasta ahora, mientras destinos como Islas Baleares o Melilla se comen el servicio tercermundista que subcontrata Air Nostrum.
Ellos hacen negocio, nosotros nos hacemos el harakiri y nuestros políticos no saben, no contestan.
En Melilla estamos tan acostumbrados a que nos maltraten que nos parece que eso es lo normal. Exigir el mismo trato que San Sebastián no va con nosotros. Ellos son vascos, vaya por Dios, ¿cómo íbamos a querer lo mismo que esa gente si nosotros somos españoles y nos envolvemos a diario en la rojigualda?
Necesitamos que nuestros políticos dejen la performance y la pulserita con la bandera de España o el puño en alto y se pongan a trabajar por Melilla. Pueden empezar por donde quieran, pero yo me conformaría, como votante, con que pidan explicaciones a Air Nostrum. ¿Qué está pasando? ¿Vamos a seguir así?
Estar en África, alejados de la península, no puede ser justificación para que tengamos un servicio que de verano para acá ha ido a peor en la ciudad.
Mientras Iberia hace caja, los pasajeros de Melilla sufrimos las consecuencias y nuestros políticos siguen cuajados.
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