El sindicato mayoritario en prisiones Acaip-UGT ha pedido este jueves el cese del director de la cárcel de Melilla, Francisco Rebollo.
En una nota de prensa, Acaip ha denunciado que el director de la prisión de Melilla dejó a los trabajadores sin productividad especial de 2021, pero él cobró la suya, lo que en opinión de los funcionarios, "supone un menosprecio a la plantilla de este centro penitenciario".
Acaip-UGT aparte de presentar una queja formal ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias solicitando el cese del director de la cárcel de Melilla, también quiere poner al tanto a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, para que intervenga antes de que la situación del centro sea "insostenible e irreconducible".
En declaraciones a El Faro, el director de la prisión admitió que ha habido una productividad distinta a la de mandos para funcionarios.
"En nuestro centro hay muy buenos trabajadores merecedores de ella, pero se trata de elegir a unos pocos. En otra ocasiones, cuando se ha elegido a unos y otros no, se han creado conflictos entre funcionarios, llegando alguno a renunciar a ella. En este caso hemos decidido solicitar dicha productividad al equipo médico que han mostrado una profesionalidad notoria durante la pandemia. Insisto, hay grandes profesionales en el centro penitenciario. La intención es que nadie de los que muestran disponibilidad y profesionalidad se quedará sin este concepto y evitar discrepancias. Me he comprometido con representantes sindicales para que en la próxima productividad se establezcan unos criterios justos para todos", señaló.
Según explica la organización sindical, Rebollo rechazó 12.000 euros correspondientes a la paga de productividad especial de 2021 que deberían haberse repartido entre la plantilla.
Esto ha causado entre los trabajadores una mezcla de "incredulidad, estupor, desilusión y rabia" porque se han convertido en el único centro penitenciario dependiente de la Secretaría General que se ha quedado sin recibir ese incentivo laboral, que se reparte en base a los criterios de los directores de las prisiones con la intención de premiar "la especial dedicación de los trabajadores penitenciarios".
"Parece que, a criterio del director de Melilla, ninguno de los que forman parte del centro de Melilla es merecedor de cobrar esta productividad", señala el sindicato en un duro comunicado cuestionando a Rebollo.
De esta forma, la prisión melillense se convierte, según Acaip, en el único centro de España en el que no se ha solicitado este complemento. Sin embargo, el sindicato asegura que el director no ha renunciado al cobro de su productividad, que es de una cuantía muy superior a la que podrían percibir los trabajadores.
Esto para Acaip es "un verdadero escándalo" que transmite a la plantilla el mensaje de que “él lo merece, pero los trabajadores no”.
El sindicato confiesa que la decisión del director de la cárcel de Melilla ha enturbiado mucho el ambiente en el centro penitenciario porque "los funcionarios se sienten menospreciados e infravalorados". Especialmente en estos tiempos tan difíciles de pandemia en los que muchos se contagiaron de covid trabajando y contagiaron a sus familiares. "Y ni siquiera ha habido un mínimo de reconocimiento por parte de la dirección del centro", lamentan.
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