La UD Melilla deja escapar la victoria en el minuto 94 de partido. Diego Cascón se estrena como goleador azulino. Tras el empate, los Brigadas Sur desplegaron una pancarta pidiendo la dimisión de la directiva y del entrenador.
La UD Melilla volvió a dejar escapar dos puntos en el tiempo añadido de un partido que tuvo controlado durante buena parte del mismo, pero en el que no pudo o no supo neutralizar el arreón final del filial sevillista, que en el último cuarto de hora llegó a encerrar a los azulinos hasta conseguir la igualada en una jugada en la que la fortuna le sonrió. Nada más conseguir los visitantes el gol del empate, los Brigadas Sur, que se suelen ubicar en la grada U de General, desplegaron una pancarta en la que se podía leer lo siguiente: “Directiva y Currás, dimisión”. Buena parte de la afición despidió al equipo con aplausos cuando se dirigía al túnel de vestuario tras el pitido final. Lo que indica a las claras la división de opiniones que hoy por hoy existe entre los seguidores azulinos en un momento en el que tanto la gestión como el proyecto deportivo del club están en entredicho. El equipo unionista no termina de arrancar en un campeonato que está a punto de cumplir su primer tercio. La situación es un calco de la del curso pasado en el que el equipo dirigido también por Fernando Currás supo reaccionar a tiempo para acabar en un honroso séptimo puesto que le permitió participar en la edición de la Copa del Rey de este año. Haber sumado ocho puntos de 33 disputados hasta el momento, ha hecho que las alarmas se enciendan en el seno de un equipo que está obligado a retornar a la senda del triunfo cuanto antes, y que el domingo que viene tendrá otra prueba de fuego en tierras almerienses frente al Almería B, un partido en el que los norteafricanos no pueden volver a fallar. Tal y como se preveía, el partido resultó tenso e intenso entre dos equipos que llegaban al duelo inmersos en dinámicas muy diferentes pero con la misma intención. La primera media hora de juego fue de claro dominio del equipo azulino, que llegó a hilvanar jugadas de mucho mérito fruto de las alternativas que ofreció en el juego. Los de Currás supieron combinar transiciones rápidas con otras más pausadas en las que los azulinos se asociaron bien con un David Vázquez estelar, un Nando imperial y un Sufian colosal que se erigió en el mejor hombre del partido. Continuos cambios de orientaciones y entradas por las bandas hicieron que el equipo hispalense no se encontrara cómodo sobre el magnífico verde del Municipal melillense, además de la movilidad de los hombres del ataque unionista que ponían en más de un aprieto a los zagueros andaluces. No tardaría mucho en desnivelarse el marcador. Tan solo habían transcurridos diez minutos de partido cuando una jugada bien trenzada en banda derecha acababa con un centro envenenado al segundo palo de Nacho Aznar que un defensor despejaba con la cabeza. El rechace llegaba a los dominios de Nando, quien enganchaba un tremendo zapatazo desde la frontal del área al que el meta visitante José respondía con una buena intervención en la que la pelota quedaba suelta para que Diego Cascón, anticipándose a su marcador, fusilara al fondo de la red. El delantero leonés rompía así su sequía goleadora y se estrenaba como artillero azulino. La iniciativa seguía siendo de los locales, pero los visitantes tiraban de manual de contraataque para intentar sorprender a un desapercibido Dani Barrio. Así, Matos se hacía con una pelota en el flanco izquierdo y habilitaba a Carlos Fernández que disparaba muy cerca del palo derecho del portal melillense. Pasado el ecuador del primer acto la Unión Deportiva pudo poner tierra de por medio. En otra buena jugada Chupe se marchaba por la banda derecha, pasaba el cuero a David Vázquez y el madrileños cedía en bandeja sobre Diego Cascón que disparaba sobre la marcha, pero José Antonio evitaba el tanto rechazando la pelota. El Melilla no veía premiado su mejor juego ante el equipo andaluz, que comenzaba a quitarse de encima el agobio local y a pisar con más frecuencia territorio azulino. Así, Carlos Fernández abría el juego hacia la derecha y Carmona, que se había incorporado por su banda al ataque, centraba raso al centro del área donde aparecía Ivi López para conectar un disparo que se marchaba muy cerca del travesaño. Los últimos diez minutos de la primera mitad sirvieron para que ambos equipos ajustaran las marcas y el peligro desapareciera, por lo que al descanso se llegaba con ventaja mínima para los locales. La segunda parte fue otra historia. Diego Martínez, técnico sevillista, dejaba en la caseta a Antonio Romero y ponía en escena a Moi. El técnico introducía una variación táctica colocando una defensa de tres hombres con dos carrileros muy adelantados, con lo que mejoraba tanto el juego interior como el exterior. Aún así, el primer disparo lo protagonizaban los norteafricanos tras una acción en la que Sufian pasaba sobre Nacho Aznar y éste sobre Cascón, que enviaba la pelota muy cerca del larguero. La réplica de los visitantes no se hacía esperar. Moi centraba desde la izquierda una pelota a la que Carrillo no llegaba en boca de gol por centímetros. Casi a renglón seguido sería el mismo Carrillo el que recibía una pelota dentro del área y su disparo a la media vuelta se estrellaba en el lateral de la red. El choque seguía vivo. David Vázquez estuvo a punto de conseguir un gol olímpico desde el banderín de córner, pero José Antonio lo evitaba enviando de nuevo a saque de esquina. El dominio del Sevilla Atlético era cada vez mayor y Currás decidía introducir cambios, momento que aprovechaba el entrenador visitante para responder con otros. Mientras los locales trataban de ralentizar el juego, los visitantes buscaban lo contrario. El tiempo transcurría sin apenas ocasiones y el juego resultaba muy trabado hasta el colegiado decidía añadir seis minutos al tiempo reglamentario, decisión que a la postre resultaría fatídica. Con el Sevilla Atlético totalmente volcado al ataque y el Melilla defendiéndose con uñas y dientes, llegaba la jugada del empate. Juanje recuperaba una pelota en la banda derecha, se marchaba en profundidad y sacaba un centro al área que remataba en primera instancia Carlos Fernández, pero Dani Barrio metía una manopla de oro para evitar el gol. La pelota se estrellaba en el palo derecho de la portería local y el rechace lo aprovechaba Ivi López para conseguir la igualada ante la desesperación de los melillenses.
Fernando Currás “Se nos ha quedado cara de rabia y sobre todo de impotencia”, en el empate visitante.
El técnico azulino acudió al encuentro con la prensa con cara muy seria y de contrariedad. “Se nos ha quedado cara de rabia y de impotencia”, expresó. “El equipo ha salido bien en el primer tiempo, me ha gustado. Hemos corrido mucho para defender la ventaja que teníamos contra el mejor equipo que ha pasado por aquí esta temporada”, valoró. “Ellos, tras ir perdiendo, dejaron una defensa de tres con dos extremos y nos hicieron correr y sufrir mucho. Hemos tenido para hacer el segundo, pero no lo hemos conseguido”, añadió Currás. El preparador unionista no quiso valorar los seis minutos de prolongación que añadió el colegiado. “El árbitro ha creído oportuno dar esos seis minutos de más y hay que aceptarlo”, significó. “Me quedo con las lágrimas de jugadores de 35 años y 32. Esa es la cara que refleja el partido y es lo que nos da fuerza para seguir trabajando. No tengo dudas de que esto lo vamos a sacar adelante “, aseguró. Cuestionado sobre si el fútbol había sido demasiado cruel con la UD Melilla, Currás expresó que “por eso es tan grande este deporte y por eso hay que respetarlo. En otras ocasiones nos ha tocado vivir la cara buena”. Sobre la pancarta que exhibieron los Brigadas Sur cuando el Sevilla consiguió el gol del empate y en la que se pedía la dimisión de la directiva y del técnico, Currás declaró que “sentimos el apoyo de la gente. Existe y lo percibimos. Tenemos la conciencia tranquila porque trabajamos a diario para sacar esto adelante y seguiremos haciéndolo”.
Diego Martínez “Este Sevilla nunca se rinde en la liga ”
“El partido se ha desarrollado como esperábamos, ante un rival con mucha necesidad y que domina las segundas jugadas. El partido ha sido intenso, duro por momentos, por lo que felicito a mi equipo porque quiso estar en el partido”, valoró. “En la segunda parte hicimos un cambio táctico y jugamos con defensa de tres y carrileros muy profundos. Arriesgamos, porque el Melilla tenía la opción de contraatacar, pero como dice nuestro lema: 'El Sevilla nunca se rinde'. Este equipo ha madurado mucho y ha probado también la dureza de la categoría. El año pasado nos salvamos en la última jornada y ahora afrontamos cada domingo como si afrontáramos una liga de un partido”.
Parte de la afición pide la dimisión del presidente y Currás.
Nada más conseguir los visitantes el gol del empate en tiempo de descuento, los Brigadas Sur, que se suelen ubicar en la grada U de General, desplegaron una pancarta en la que se podía leer lo siguiente: “Directiva y Currás, dimisión”. Buena parte de la afición despidió al equipo con aplausos cuando se dirigía al túnel de vestuario tras el pitido final. Lo que indica a las claras la división de opiniones que hoy por hoy existe entre los seguidores azulinos en un momento en el que tanto la gestión como el proyecto deportivo del club están en entredicho. Aunque buena parte de los aficionados melillenses despidió a los jguadores unionistas con aplausos reconociendo el esfuerzo realizado en un partido muy competido.