El salto de El Juli

Me detengo en el relato del tiempo viejo, porque no quiero amostazarme más de la cuenta al dar cuenta, a mi manera, del tránsito por este tiempo difícil, crepuscular de la hora de España, tiempo lleno de confusión, sombrío, mientras nos zambullimos en una ola de temor, nos sentimos atrapados en una sucia marea de intereses enfrentados, con el aire preñado de presagios tormentosos, mientras nos ahoga un vaho atosigante de desorden, corrupción y egoísmo, adobado de grandes dosis de insolidaridad y desentendimiento.

Prefiero hacer un alto y divagar, recargar los pulmones de optimismo y abrir un postigo para que entre, si es posible, una brisa de yodo marino y así tonificar la sangre y aclarar las ideas.

Divaguemos;

Los que somos aficionados a los toros por el plan antiguo, siempre hemos visto con indiferencia o con horror, ese saltito que don Julián López ofrecía a la afición a la hora de finiquitar, como decían los antiguos revisteros taurinos, a sus bureles en liza.

No teman, no, mis sufridos lectores, que les endilgue una disertación sobre la suerte de matar noblemente a los toros. ¡Hasta ahí podían llegar las bromas!

Yo no tengo ningún complejo de ser aficionado a la Fiesta Nacional. Afición que me inculcó mi pobre padre, por lo que pocas bromas acepto a los "hunos" y a los otros sobre esto. ¿Queda claro? Así que repito, soy aficionado a la Fiesta Nacional. ¿Passsa algo? ¡Ah, bueno!, entonces sigo.

Pero yo no quería hoy hablar de toros. Quería hablar de la similitud de ese horrible salto que don Julián interpretaba con el no menos horrible que se dan en estos días lamentables de la denominados "debates parlamentarios", suceso que nos ofrecen tanto en la denominada, con toda razón, "cámara baja" o en el balneario de reposo, que es el Senado casi todas las semanas.

Me sugería ese salto, ya comentado, al que experimentan internos, externos y medio pensionistas a la hora de argumentar propuestas. Dan irrisión, cuando no pena, el uso de toda suerte de sortilegios para garantizar mamandurrias posibles, probables o imposibles...con la excusa de realizar "coherentes propuestas". (tururú).

El salto de El Juli debe figurar no sólo en la cima de la heterodoxia de la suerte de matar toros, sino también en el arte de birlibirloque de saltar en lo que se ha denominado "el noble arte de la política".

¡Dios mío como está el patio! Aquí el que no salta, baila, el que no empuja, pone la zancadilla, el que no desvía la vista cuando te encuentra, hace caso omiso a preguntas o dudas.

Doy fe de lo que digo; el otro día me atreví a consultar una duda a un verduguillo municipal y espeso. Es la hora que es y el tal espécimen, cuyo sueldo pagamos todos, no se ha dignado responder a una cuestión baladí y simple. Pero todo es cuestión de educación y buena crianza. O lo que es igual a ejecutar el salto de El Juli.

Deben tener cuidado las plagas, horribles plagas, de no ejecutar en demasía esa suerte de saltito que daba don Julián López, cuando estaba en la plenitud de su poderío. Porque, a El Juli se le perdonaba todo, porque era un matador poderoso, cuajado, cada vez más maduro, cuyo único defecto, además del saltito a la hora de la suerte suprema, era elegir un ganado pastueño y noble, tan noble que a veces parecía tonto.

Los que no somos tontos, somos los que distinguimos "el saltito" en los días estos que nos afligen y que sabemos distinguir el despiste de la soberbia. Luego pasa lo que pasa y se ven las cosas que se ven. A todo esto, a ver si el verduguillo se digna responder a la pregunta y a cumplir con la cortesía debida, cualidad de la que, me consta, está absolutamente ayuno.

Por cierto, así de pasada, los que tuvimos la suerte de presenciar la corrida del pasado domingo en la Real Maestranza, fuera de las corridas de "farolillos" y copa de balón, sin gentes venidas de otros páramos, pudimos dar fe del arte y de la buena lidia que nos ofreció un torero llamado "Calerito", al que recomiendo que no pierdan de vista. De nada.

Me detengo en el repecho y descanso un poco este domingo 14 de abril (lagarto, lagarto), con la esperanza de, tonificado con el sol y el aire, poder seguir transitando por montañas y llanuras, aunque sea de este tiempo viejo.

Os informo de los días más bizarros conmemorados recientemente;

Lunes 8 de abril;

Día Internacional del Pueblo Gitano, Día Internacional de Oposición a los Alimentos Transgénicos.

Miércoles 10 de abril;

Día Internacional de la Homeopatía, Día Internacional de la Rosa.

Jueves 11 de abril;

Día Mundial del Parkinson.

Viernes 12.de abril;

Día Internacional de los Vuelos Espaciales Tripulados, Día Internacional de los Niños de la Calle.

Sábado 13 de abril;

Día Internacional del Beso, Día Mundial del Scrabble (sic)

Hoy domingo se celebran el Día de las Américas, Día de las Buenas Acciones y el Día Internacional del Portero.

P.D.

a) Por mi padre (q.e.p.d.), que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra (¡de Vivienda!).

b) Se gratificará todo lo espléndidamente que se pueda, a la persona que tenga la bondad de facilitarme el nombre de la ministra o ministro que detente la cartera de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en el sedicente " gobierno de España ".

c) Para mayor confusión ha sido nombrada nueva directora del Instituto de Gestión Sanitaria la señora Muñoz Machín (doña Isabel), doctora Ingeniero Industrial y asesora de la Ministra de Sanidad. Con estos mimbres no le arriendo la ganancia a los bienintencionados médicos de Melilla.

Que no le falte agua al elefante.