De éxito hay que calificar el resultado ayer de la participación de Melilla en el Comité de las Regiones de la Unión Europea, que al igual que hiciera hace unos meses la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de la misma UE, aprobó una ponencia favorable a que nuestra ciudad reciba un trato preferencial por parte de la citada Unión Europea.
Teniendo en cuenta que el llamado efecto estadístico, fruto de la ampliación de Europa, nos ha supuesto una pérdida notable de fondos europeos, la ponencia del Comité de las Regiones no sólo es valiosa y ahonda en el respaldo que ya se nos brindó en Gotemburgo. Es además un ejemplo a seguir para un Gobierno tibio en este asunto que, como el de Zapatero, en lugar de defender nuestros intereses, no para de recordarnos que ya hemos recibido muchas ayudas de la misma Europa. Y aunque sea verdad, también lo es que aún necesitamos muchas más, no ya para converger con el resto del territorio europeo, sino con la misma España de la que primeramente formamos parte.