La celebración de Santa Bárbara estuvo marcada por la imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad Autónoma al estandarte de manos del presidente Juan José Imbroda.
El Regimiento de Artillería Mixto Número 32 fue fiel a la tradición de honrar a su patrona con una parada militar. Así, en la jornada de ayer celebraron Santa Bárbara con un acto llevado a cabo en la Explanada de los Héroes de Melilla, situada en la base Alfonso XIII.
El evento estuvo presidido por el comandante general de la ciudad autónoma, Álvaro de la Peña. Además, acudieron las principales autoridades políticas de ambas administraciones, encabezadas por el delegado del Gobierno, Antonio María Claret y el presidente del Ejecutivo local, Juan José Imbroda.
Tras formar la tropa y pasar revista, tuvo lugar la imposición de la Corbata de la Medalla de Oro de la Ciudad Autónoma al Estandarte del Regimiento, la cual fue colocada por las manos del presidente Imbroda. Hay que recordar que dicho reconocimiento fue concedido en 2010 por el Ejecutivo autonómico.
También se interpusieron un total de 17 condecoraciones, en concreto una placa, dos encomiendas y una Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, además de once cruces del Mérito Militar con Distintivo Blanco y dos de Bronce de la Constancia en el Servicio.
Acto seguido, el coronel José Díaz Villalón dirigió unas palabras a los asistentes. En primer lugar, recalcó que el acto de ayer, además de haberse celebrado para conmemorar a Santa Bárbara, tenía un sabor especial a causa de la imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad Autónoma.
“El reconocimiento es la materialización de la unión que siempre existió entre Melilla y la Artillería”, afirmó, “hubo presencia de este Regimiento cuando en septiembre de 1497 las tropas que acompañaron a Pedro de Estopiñán reclamaron la ciudad para la Corona de España. Esa presencia se ha mantenido de manera ininterrumpida durante 514 años”, agregó.
Por otro lado, destacó que el año que está a punto de finalizar ha sido un periodo de cambios y actividades para el Regimiento, como el traslado del Grupo Antiaéreo del Acuartelamiento Capitán de la Paz Orduña, lugar que lo había alojado desde su creación, a la Base de Alfonso XIII.
Además, recordó que también se ha producido el alistamiento y preparación de la unidad que próximamente se desplegará en el Líbano, la cual pasó por las habituales jornadas de entrenamiento específico, que se desarrollaron en la península a lo largo del 2011.
También destacó la mejora experimentada en las capacidades del Grupo Antiaéreo, con la llegada de nuevos puestos de tiro ‘Mistral’, los medios de simulación y la futura llegada de nuevo material de artillería de campaña.
En lo que concierne a personal, subrayó el hecho de haber completado las actuales plantillas de sargento en las últimas incorporaciones.
“Todo ellos nos permite decir que el estado de operatividad de la unidad no sólo se ha mantenido, sino que ha mejorado, hecho que se ha podido comprobar en los diferentes ejercicios y evaluaciones llevados a cabo este año”, aseveró.
En lo que se refiere al próximo 2012, afirmó que el objetivo del regimiento es seguir mejorando en todo lo relativo a artillería antiaérea, intensificando la preparación con ayuda de simuladores.
En lo que respecta a la artillería de campaña, la meta será alcanzar la plena capacidad operativa con el nuevo material a lo largo del segundo semestre del año.
Además, estará presente el reto que supone conjugar la instrucción específica con la genérica, en la que el regimiento espera mejorar en capacidades y disponibilidad.
“Para conseguir todo ello debemos cultivar y practicar la motivación y el compromiso personal, sustentándolo en las virtudes militares de la disciplina, el compañerismo, la lealtad y la competencia profesional”, añadió.
Para finalizar, pidió a Santa Bárbara su protección y apoyo para el desempeño de su misión, especialmente para aquellos militares que el próximo año se desplegarán en la zona de operaciones del Libano, y para sus familias, “soporte fundamental del deber diario y apoyo imprescindible en todo momento”.
Sin más, y como es tradición, pidió a la tropa en formación que, de manera unánime, mostrara su “inquebrantable unión y orgullo” con tres ‘vivas’, uno a España, otro al Rey y un tercero al Regimiento de Artillería.