El Real Murcia se mete líder

Los azulinos vuelven a las andadas y dejan escapar otra oportunidad ante un equipo de la zona baja de la clasificación general de este grupo.

La UD Melilla volvió a tropezar ante uno de los equipos que luchan por la salvación en un partido que controló hasta que Hans Dibi vio la segunda tarjeta amarilla, lo que supuso una ventaja considerable que supo aprovechar el Caravaca CF.

Al margen de lo que pudo ser y no fue, es un hecho incuestionable que el conjunto azulino no ha dado lo que se esperaba de él en los dos últimos desplazamientos a tierras peninsulares, ambos a la Región de Murcia, en los que cayó derrotado ante conjuntos teóricamente inferiores al azulino. Perdón, teóricamente no. Tanto el Lorca Atlético como el Caravaca barajan un presupuesto muy inferior al que sustenta el Melilla lo que se refleja en unas plantillas de nivel técnico más bajo que la unionista. La Lucha, la briega y el valor, como en la ‘mili’, se le supone a unos jugadores que por algo están en esta categoría por lo que a igualdad de condiciones debe prevalecer la calidad, ahora sí, en teoría. Y es que el Melilla afrontaba el partido con las armas que mejor dominaba el cuadro caravaqueño. El técnico, Andrés García Tébar, ya lo anunció en la previa: “Si salimos con el cuchillo entre los dientes y el mono de trabajo, nuestra calidad colectiva hará el resto”, significó. La escuadra melillense optó por un planteamiento en el que ya, de inicio, partía en desventaja con respecto al adversario y decidió renunciar al juego de toque y elaboración más propio de los azulinos, quizás por el piso irregular del terreno de juego de El Morao. Pero lo cierto es que, en determinados momentos del choque, el Caravaca movió bien la pelota y las entradas por bandas, en esta ocasión auténticas autopistas, de los murcianos eran continuas. Atila y, sobre todo, Javi de la Rosa hicieron mucho daño por las alas. Como consecuencia de una de esas incursiones llegó el primer y único gol del partido, que supuso la octava derrota de la temporada para el conjunto melillense y un paso atrás tanto en la clasificación, de la quinta a la séptima posición, como en las aspiraciones de disputar las eliminatorias de ascenso. 

En las próximas tres jornadas, la UD Melilla se enfrenta a los tres últimos clasificados. El Yeclano, penúltimo en la tabla, será el rival que visite Álvarez Claro el domingo para posteriormente rendir visita al último de la fila: el Jumilla CF, prácticamente desahuciado y equipo con billete de regreso a la tercera división. El siguiente en pisar el Municipal melillense será la Unión Estepona, antepenúltimo en la clasificación general. Todos ellos adversarios de menor enjundia que podrían servir de bálsamo para calmar la frustración y de revulsivo de cara a la recta final de la Liga en la que aún hay opciones reales de alcanzar la meta. 

Los aficionados astigitanos pudieron ver un partidazo en toda regla entre dos equipos que pasan por un buen momento de forma. El Écija recibía la visita del hasta ahora líder, el Sevilla Atlético y el choque no defraudó a nadie. Pronto se adelantarían los de Ramón Tejada en el marcador por mediación de Ñoño que al filo del cuarto de hora adelantó al filial. Los de Nervión, con la baja sensible de Luis Alberto, no pudieron con el buen fútbol y sobre todo con el entusiasmo que mostró el equipo de Manolo Zúñiga que igualó la contienda por mediación de Juan Pablo a falta de tres minutos para el final. El empate pudo llegar antes pero Dani Jiménez, en el 57, detuvo una pena máxima ejecutada por Bello. El juego tuvo muchas alternativas, con llegadas a una y otra área pero el marcador final hace justicia a lo realizado por ambos equipos. Los sevillistas ceden la primera plaza al Murcia y se sitúan un punto por de bajo de este. 

El equipo granate dirigido por Iñaki Alonso pudo con el Estepona y con las inclemencias del tiempo para conseguir una holgada victoria (1-4) que llega en un buen momento para los murcianos y que les sirve para recuperar el liderato perdido hace unas semanas.  

Otro partido en el que los melillenses tenían un ojo puesto, fue el que se disputó en el Alfonso Murube donde la AD Ceuta pudo igualar un partido que se le puso muy cuesta arriba cuando Enrique adelantó al Cádiz a los 33 minutos de juego. Juan Seguro, que sustituyó a Manolo Pérez a falta de poco más de diez minutos, logró el tanto de la igualada en el 82, lo que dio pie a un justo reparto de puntos y que hace posible el que el Ceuta aún tenga opciones de engancharse al cuarto puesto. 

El San Roque de Lepe acabó con la racha triunfal del Roquetas que llegó al municipal lepero inmerso en una espiral positiva en la que había enlazado seis jornadas consecutivas sin conocer la derrota. El partido resultó muy igualado con un tiempo para cada equipo. Los del poniente almeriense dominaron en la primera mitad pero al descanso se llegó con el empate inicial. En el segundo acto los de Lobera buscaron con más ganas el marco almeriense y a falta de nueve minutos para la conclusión, Álex Hornillos cabeceó una falta lateral lanzada por Vidal. Aún así, en el 88, Pallarés tuvo una inmejorable ocasión para igualar pero Pau sacó una mano prodigiosa que salvó a su equipo de sumar una semana más sin ganar. 

Por la zona baja la lucha es a corazón abierto. El Caravaca saldó su difícil compromiso ante el Melilla con una ajustada victoria que le hace mantenerse fuera de los puestos peligrosos. El Almería B, que marca la zona de promoción de descenso con 30 puntos, se alzó con una merecida victoria en La Constitución ante el próximo rival azulino.