“El PSOE nunca ha sido exclusivo. Ha buscado acuerdos teniendo mayoría”

El candidato al Senado por Melilla, Juan Ángel Berbel, no se moja con los acuerdos postelectorales, pero apunta que su partido siempre ha buscado entendimientos l Limita el posible pacto a las medidas sociales.

Juan Ángel Berbel, candidato del PSOE al Senado, considera que es necesario devolver a España y a Melilla a la situación de antes de que gobernase el PP, sobre todo en materias sociales. Además, no rechaza que su formación tenga que llegar a acuerdos con otros partidos, aunque dice que “salen a ganar” y que apoyarán pactos que respeten las medidas sociales.
–Siendo usted director de instituto, ¿qué le parece la crítica del PP diciendo que el PSOE dejó proyectos de Educación en un cajón?
–En el caso del Jardín Valenciano es cierto que transcurrió un periodo de dos años y medio mientras que la Ciudad Autónoma dio todos los permisos, porque hubo un momento en que estaba muy preocupada por la memoria de patrimonio. La que paralizó el proyecto fue la Ciudad. El Gobierno del PSOE tenía liberada esa cantidad de dinero en los Presupuestos del Estado y lo único que hacía falta era esa voluntad para llevar a cabo las obras. Aunque perdimos las elecciones en noviembre de 2011, estaba previsto que terminase para principios de enero de 2013.
–¿Cree que se ha dado luz verde al IES Jardín Valenciano con una motivación electoralista?
–Nosotros entendemos que construir un centro no se hace de la noche a la mañana. Pero yo llevo aquí en Melilla 13 años y en los últimos 7 he visto tres maquetas diferentes. El profesorado lo que quiere es tener un centro con unas instalaciones adecuadas y que se acabe en un periodo de tiempo preciso. Por ejemplo, el último centro educativo que se hizo en Melilla fue el CEIP Pedro de Estopiñán. Ese colegio se hizo en 26 meses. Si hay voluntad política, un centro se puede hacer en ese tiempo, pero tiene que haber esa voluntad, y eso es lo que con el PP no ha habido. Igual que se han paralizado las obras en Educación se han paralizado en Sanidad, como el  caso del Hospital Universitario o del Centro de Grandes Dependientes. Eso la ciudadanía, tanto la que votó al PP como la que no, no lo entiende.
–Contrariamente a lo que indica, la campaña de los populares dice que el PP es el único partido que impulsa proyectos en Melilla.
–Lo que ocurre es que es un discurso vacío. Los hechos avalan siempre las políticas de un partido. Si se ha construido, queda de referente lo que se ha hecho. Lo último contruído en Melilla en materia de Educación o Sanidad lo ha hecho siempre un gobierno socialista, llámese CEIP Pedro de Estopiñán, Hospital o IES Juan Antonio Fernández. La excepción es el Reina Sofía, que el PP lo contruyó pero con tres veces menos capacidad de la que debería haber tenido.
–¿Qué futuro le augura al Hospital Universitario?
–Estoy convencido de que el Universitario se va a terminar en seguida porque a partir de diciembre vamos a gobernar nosotros. Esas obras, que llevan paralizadas tres años, se van a acabar porque el desajuste presupuestario de 1,8 millones de euros que Imbroda nos achaca que había habido unas irregularidades en la concesión. Entiendo que las irregularidades no las hace un partido político, sino una oficina técnica que decide la adjudicación. No se ha terminado porque no ha habido voluntad política.
–El candidato al Senado por el PP respondió a la propuesta del PSOE de que Melilla entre en la Unión Aduanera diciendo que eso haría que los melillenses pagaran más impuestos.
–Creo que Imbroda debería informarse bien de cómo lo han llevado a cabo en Canarias, porque allí han seguido el proceso que nosotros pretendemos. Tenemos muy claro que abrir Melilla a la Unión Aduanera es abrirse a un mercado de 300 millones de personas. España ahora no está teniendo problemas pesqueros con Marruecos como antes, porque el país vecino tiene que negociar con la Unión Europea (UE). Melilla tiene que acogerse a la UE porque tiene el respaldo de 300 millones de potenciales clientes. La ciudad no tiene que quedarse en un reducto de 12 km cuadrados en los que dependemos de las decisiones que tome España. Necesitamos un marco comercial más amplio. No podemos estar aislados.
Además, las presiones sobre la españolidad de Melilla, al pertenecer a la UE, dejarían de existir por parte de Marruecos.
–¿No habría conflicto diplomático con Marruecos?
–En todo caso el conflicto lo tendría Marruecos con la UE, no con España. A nadie le interesa tener como rival a de 28 países.
En cuanto a los impuestos, en Canarias tienen un IVA reducido. Entiendo la preocupación que puede tener Imbroda en cuanto a la recaudación del IPSI, pero los datos económicos publicados en el INE dicen que en 2006 a Melilla le daba el Estado 25,4 millones de euros y en 2012 el Estado le ha tenido que compensar los ingresos del IPSI que no ha recibido la Ciudad y que se elevan a 46,5 millones. La recaudación por IPSI en esta ciudad, al haber bajado tanto el ingreso comercial, es anecdótica respecto al volumen de dinero que le tiene que dar el Estado a Melilla.
–¿En qué cambiaría la función del senador si lo fuera usted?
–El PSOE lleva una medida para la reforma del Senado. Cumpliendo las funciones que recoge la Constitución son bastantes. El problema del Senado es la percepción de la ciudadanía. Si las personas que son elegidas para el Senado o el Congreso no cumplen sus funciones, evidentemente la ciudadanía lo ve como un fallo del sistema democrática. Si hay que hacer reformas del Senado se harán, pero también pediría mayor compromiso a los senadores electos. Tenemos senadores que han hecho cuatro o cinco intervenciones en cuatro años, cobrando un sueldo que diría que es bueno en relación a lo que cobra la mayoría de los ciudadanos. Cuando una sesión del Senado se ve que sólo va un tercio de los integrantes, el sistema no está funcionando.
–¿Qué le parece la actividad de Imbroda como senador?
–Un señor que cobra un sueldo elevado y que tiene muy pocas intervenciones en el Senado y las que tiene son para edulcorar el mensaje de su parido, cuando se supone o al menos así se considera, que un senador está para aportar todo el dinero que pueda traer a una ciudad, no me parece apropiado.  Entiendo que un senador tenga que seguir la disciplina de partido al votar, pero hay mucho trabajo en el Senado que se realiza de puertas para adentro. El senador tiene que presionar por los intereses de su ciudad.
–El PP considera que tanto Pedro Sánchez, como el resto de candidatos que no sean Rajoy, no tienen experiencia para gobernar.
–El PSOE es un partido con 136 años de historia. Con esa edad tiene que haber un proceso regenerativo por generaciones. No apostamos por llevar siempre al mismo candidato, de hecho en nuestro programa pone que los candidatos electos tienen que estar un máximo de 8 años. No hay que perpetuarse.
Sobre la experiencia, Pedro Sánchez es profesor universitario, especialista en Economía y los afiliados votamos en las primarias, otro motivo de orgullo del PSOE, mientras que en otros partidos sigue siendo una decisión ‘digital’. Evidentemente, más allá de la persona que lidera, detrás hay un programa.
–Sobre regeneración y nombramientos ‘digitales’, ¿qué le parece el fichaje de Irene Lozano, ex de UPyD, por decisión de Pedro Sánchez?
–El nombramiento de Irene Lozano no ha tenido todo el consenso dentro del partido, pero yo no veo como algo malo que personas que hayan pertenecido a otras opciones políticas se decidan a dar el paso por el PSOE. No veo nada anómalo si el ideario del PSOE le convence. Aunque en otros periodos haya sido muy crítica con la gestión socialista en Andalucía. Hay que entender que las personas a veces cambian de idea.
–¿No lo ve como un gesto de oportunismo político?
–Habría que preguntarle a la propia Irene Lozano si considera que dar el salto al PSOE cuando las encuestas vaticinan poco a apoyo para UPyD es oportunismo. Ella ha tomado esa decisión, que ha sido vista con buenos ojos por la Ejecutiva del partido.
–¿Con quién se sentiría más cómodo pactando, con Ciudadanos o Podemos?
–El PSOE sale a ganar las elecciones y serán los ciudadanos los que nos digan dónde nos quedamos. Las encuestas hablan de un empate técnico. El PSOE nunca ha sido un partido exclusivo, siempre hemos llegado a entendimientos incluso cuando hemos gozado de mayoría absoluta, buscando apoyo para leyes de gran calado social.
Evidentemente, si se diera la posibilidad de llegar a un pacto, lo haríamos con el partido con más medidas sociales y con el que mantenga la filosofía progresista que siempre defiende el PSOE.