Robles asegura, por su parte, que es una medida que, de no funcionar, se cambiará. La vicesecretaria general del PSOE de Melilla, Gloria Rojas, exigió ayer a la Dirección Territorial del Ingesa que rectifique y vuelva a abrir los cuatro centros de salud de la ciudad los sábados. Los motivos del responsable Francisco Robles para prevenir las agresiones al personal sanitario no parecen convencer a la socialista, ya que considera que el cierre de dos centros de salud se debe a “un recorte sanitario”. Con esta medida, señaló, “una señora de Cabrerizas que, por ejemplo, tenga que ponerse una vacuna en sábado, tendrá que recorrer media ciudad para poder hacerlo en el centro de Polavieja o en el de la zona centro”. Por su parte, Robles negó que el cierre de dos centros de salud los sábados se deba a un “recorte sanitario”, como sostuvo la socialista, y recordó que esta decisión ha sido “bien meditada y consensuada en todo momento con el personal sanitario” de Atención Primaria, apuntó. Además, esta medida no sólo pretende reducir el número de agresiones a los trabajadores de los centros de salud sino que ayuda a potenciar la capacidad funcional de los ambulatorios. Ahora, el centro de salud de la Zona Centro y el de Polavieja dispondrán de dos equipos cada uno, formados por un médico y un ATS, por lo que, de tener que atender una urgencia a domicilio, el centro de salud no se quedará sin un médico que preste servicio a los melillenses que requieran una cura o cualquier tipo de tratamiento de aerosoles o inyectables. De todas formas, si esta medida no funciona, tras un periodo de evaluación, se quitará, apostilló Robles.