El profesor ‘agresor’ declara ante el juez que el vídeo es una “venganza” contra él

El docente está suspendido de empleo y sueldo y asegura que hay alumnos que testificarán a su favor.

El profesor de la Residencia de Estudiantes Marroquíes Ali Dukali acudió en la mañana de ayer a las Torres del V Centenario de Melilla para prestar declaración ante el magistrado del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 4 sobre la agresión a uno de sus estudiantes. El abogado defensor confirmó a El Faro que el docente no ha sido expulsado del centro educativo, pero sí ha sido suspendido de empleo y sueldo por las autoridades marroquíes hasta que se resuelva el expediente disciplinario abierto.
Dukali entró en la Torre Norte a media mañana de la mano del director de la Residencia marroquí y junto a otros docentes. Dentro le esperaba su abogado para prestar la primera declaración ante el juez. Solicitó la ayuda de un intérprete, pues el docenete marroquí no habla castellano, y respondió a todas las preguntas que le formularon durante más de una hora.
Según ha podido saber este diario, el profesor aseguró que la agresión y el vídeo que se grabó por parte de otro alumno del centro responde a una “trampa” por parte de los padres del menor y una “venganza” contra su persona. En su versión de los hechos, aseguró que está prohibido introducir dentro de las aulas teléfonos u otros dispositivos electrónicos, por lo que, el hecho de que el menor tuviera en su poder un teléfono móvil con el que grabarle, refuerza su opinión de que se trató de una “trampa”.  
Ante el juez melillense, Dukali explicó que en clase hay alumnos “conflictivos” y que en los días previos a la grabación del vídeo estuvieron “burlándose y tirándole tizas” durante las clases. En definitiva, “provocándole”.

Un hecho aislado
Según explicó a El Faro el abogado defensor, el magistrado insistió mucho en sus preguntas en relación a si las agresiones con diferentes objetos es una práctica habitual en la Residencia de Estudiantes Marroquíes. El docente negó tal práctica como método de enseñanza y reiteró que los niños llevaban varios días provocándole. También aseguró ante el juez que el vídeo está manipulado, asegurando que solamente golpeó una vez al alumno y no reiteradas veces como se ve en la grabación. “Tal y como se ha visto el vídeo en los medios de comunicación, es como si estuviera en un bucle constante”, señaló el letrado melillense e indicó que “los profesionales de la Educación en Melilla comprenderán la reacción que tuvo porque en las aulas, también en los centros educativos de Melilla, las faltas de respeto al profesor son frecuentes y muchos piden la baja por depresión”.

“Péguele”
La agresión se produjo el día 1 de marzo, aunque el vídeo no salió a la luz pública hasta semanas después. Según el abogado defensor, una vez ocurrido el suceso “el director del centro se puso en contacto con la madre del alumno. Ésta acudió a la Residencia y le pidió disculpas al profesor por el comportamiento de su hijo y le dijo que si le tenía que pegar, que lo hiciera”. De hecho, el menor agredido ha continuado yendo a clase normalmente los días posteriores a la agresión de su profesor hasta que le vídeo salió a la luz.

Testigos a favor de Dukali
Una vez realizada la declaración ante el juez, éste deberá continuar la investigación y la toma de declaraciones. Por lo pronto, la defensa de Dukali se ha comprometido a ofrecer al magistrado los nombres de varios estudiantes del mismo centro que “están dispuestos a contar cómo ocurrieron los hechos”. Dukali afirmó que lo publicado en los medios de comunicación “no muestra la verdad” y por ello, aseguró al juez que hay alumnos que testificarán a su favor.
Según declaró, el menor agredido había sido expulsado recientemente del centro por su “mal comportamiento”. Dukali ya le había expresado al director de la Residencia de Estudiantes Marroquíes que los alumnos de esta clase eran “conflictivos” y tenían varios problemas de disciplina. El director habló con ellos y se calmaron, pero al poco tiempo volvieron a las andadas, según aseveró el letrado melillense.
El abogado cree que el caso será sobreseído como delito, pues la agresión vista no es una práctica habitual sino un hecho aislado. Por ello, consideró que pasará a juicio como una falta, por lo que la pena que se podría establecer sería de una multa económica. En todo caso negó la posiblidad de una pena de cárcel y destacó el hecho de que Dukali no ha tenido ningún problema en los 20 años que lleva enseñando en la Residencia ni posee antecedentes ni cuentas pendientes con la justicia española.

Un “complot” para conseguir un colegio español

El profesor aseguró ante el juez que la madre del menor que grabó el vídeo con su teléfono móvil quiere vengarse de él, con el objetivo de conseguir para su hijo una plaza en un centro escolar español en Melilla. El abogado defensor explicó a El Faro que están convencidos del “complot”, puesto que anteriormente la misma madre, Zakia Bigi, denunció al exdirector de la Residencia y a un profesor por una agresión a otro de sus hijos. Además, destacó el hecho de que recientemente la Dirección Provincial del Ministerio de Educación en Melilla le había denegado una plaza al hijo de Bigi, por lo que se mostró convencido de que la grabación de este vídeo ha sido “el motivo prinicipal” para conseguir su objetivo de que su hijo entrara en un centro español.

Un expediente disciplinario y una orden de alejamiento

Actualmente el profesor Ali Dukali se encuentra en Marruecos suspendido de empleo y sueldo, después de que las autoridades marroquíes le abrieran un expediente disciplinario. Según el abogado defensor, podrían pasar dos meses hasta que este trámite administrativo finalice y Dukali pueda reincorporarse a su puesto de trabajo. Aseguró que Marruecos se está informando de lo sucedido y como primera medida se le ha suspendido de empleo y sueldo, pero en ningún caso ha sido expulsado de la Residencia de Estudiantes Marroquíes.
Pero las autoridades judiciales españolas también han tomado medidas. Hasta nuevo aviso, Dukali tiene una orden de alejamiento tanto del menor agredido como del alumno que grabó el vídeo, según explicó el letrado melillense.