El presupuesto de Bienestar Social se incrementará un 4,42% en 2012

La consejera Mª Antonia Garbín recalcó que el aumento más significativo es el de las partidas de prevención e inserción, que subirán un 28,13%, hasta alcanzar los 2,1 millones de euros.

El Gobierno de Melilla continúa dando a conocer los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma (PGCAM) de manera gradual. En la jornada de ayer, le tocó el turno a una de las áreas más importantes, la de Bienestar Social, que este año incrementará su partida un 4,42% con respecto a la del 2011, hasta alcanzar los 22,26 millones de euros, según anunció la consejera María Antonia Garbín en rueda de prensa.
De este modo, el Ejecutivo de Juan José Imbroda cumple su promesa de crear unas cuentas públicas de profundo calado social para atender las necesidades de gran parte de la población de Melilla, que presenta una de las tasas más altas del país en cuanto a desempleo y pobreza.
Garbín destacó que la partida más significativa es la de prevención e inserción social, que estará dotada con 2,1 millones de euros, un 28,13% superior a la del anterior ejercicio.
Asimismo, la consejera recalcó que en lo que respecta al Impuesto Melillense de Integración (IMI) y a la Prestación Básica Familiar (PBF), se ha realizado un ingente esfuerzo con el objetivo de atender todas las demandas que se produzcan en 2012. Según Garbín, si se mantiene la línea marcada en años anteriores, en el presente ejercicio se incrementará la prestación de este tipo de servicios.
Sólo en lo que respecta al IMI, que supone una asignación similar a la del Salario Mínimo Interprofesional, que está establecido en los 640 euros mensuales, se pasó de atender a 460 personas en 2010 a 650 en 2011. Si le sumamos las personas que recibieron el PBF, que asciende a 320 euros al mes, los atendidos fuero más de 3.000. Además, Garbín recalcó que se tramitaron 5.000 expedientes en los distintos centros sociales de la Consejería.
Con estas cifras, es de esperar que se produzca un nuevo aumento en el presente ejercicio, por lo que se ha hecho especial hincapié en reforzar estas partidas. Por ejemplo, en el caso del PBF la dotación ha subido en un 23,9%. Otras dotación destacable es la del Comedor Social y Centro de Día de San Francisco, al que se le han destinado 530.000 euros, cerca de un 10,4% más que en 2011.
También ha subido la asignación al mantenimiento de menores en tratamiento terapéutico en centros cerrados de la península, en concreto un 5,2%. Garbín explicó que cada uno de estos jóvenes, ocho en concreto, supone para las arcas de la Ciudad Autónoma un coste que está entre los 2.500 y los 4.000 euros al mes. No obstante, recalcó que este desembolso finalizará cuando en los próximos meses se abran las puertas del nuevo Centro de Reforma de Menores Infractores, al cual serán trasladados los que actualmente se encuentran en la península.
En este sentido, recordó que cuando dichas instalaciones estén disponibles también se aliviarán los niveles de ocupación del Centro de Menores Extranjeros No Acompañados (Menas) de La Purísima, ya que uno de sus módulos está siendo ocupado por infractores a la espera de ser trasladados.
En cuanto a acuerdos con distintas entidades que ofrezcan algún servicio complementario a los de la Consejería, Garbín destacó el que se rubricará con la ONG Cáritas por valor de 125.000.
“La situación que atraviesa Melilla es muy complicada. Desde el año 2000 las partidas sociales se han incrementado en un 100% y ahora nos enfrentamos a una parte muy dura de la crisis. Por ello, el Gobierno de la Ciudad Autónoma se ha esforzado en hacer unos Presupuestos que den respuesta a todas aquellas personas que lo estén pasando mal”.
En cuanto a la redacción del Plan de Inclusión Social, Garbín recalcó que se ha incluido en los PGCAM, aunque subrayó que se trata de un proyecto trasversal, en el que se incluirán actuaciones de otras consejerías. Según afirmó, estará listo “en breve”.
Por último, Garbín aseveró que se trata de unas cuentas públicas marcadas por la responsabilidad del Gobierno y con las que se esperan paliar los efectos de la crisis económica.