Después de conocerse el refuerzo de 40 guardias civiles del Módulo de Intervención Rápida (MIR) para la frontera de Melilla, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, recordó ayer que hace unas semanas advirtió que las críticas a la Benemérita producirían un efecto llamada. A tenor de las últimas entradas masivas, el mandatario autonómico cree que el problema de la presión migratoria en Melilla puede agravarse.
“Si la frontera no se defiende como debe defenderse y se intenta culpabilizar y criminalizar a la Guardia Civil, se consigue un efecto llamada que puede formar una hecatombe en Melilla”, razonó. El mandatario autonómico dirigió sus críticas a la “extrema izquierda” del PSOE. “Podemos tener problemas y muy graves al dar una imagen de una frontera permeable, que se puede violentar sin problemas”, destacó.
“La inmigración debe ser legal y ordenada”, insistió el presidente autonómico quien también lamentó las críticas a la Guardia Civil desde Bruselas. “La UE también deben hacer algo para tener una inmigración ordenada y legal. A mí primero me preocupa Melilla, luego España y después los problemas en Camerún o Somalia”, concluyó Imbroda.