Categorías: Política

El presidente de la Ciudad recalca que su propuesta del pacto social quiere evitar “los fundamentali

Juan José Imbroda aclara de nuevo a los cepemistas su negativa a una escuela islámica. Mientras que el líder de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, insistía ayer en su propuesta de hacer de la antigua residencia militar un centro de formación islámico, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, reiteró su negativa y aclaró que su propuesta de crear un “gran pacto social” en Melilla va más allá de “aprobar un proyecto o una obra”. Entre sus objetivos está también el de “evitar los fundamentalismos, sean del signo que sean”.
Imbroda volvió a explicar así su negativa a la propuesta cepemista planteada en el pleno de control del pasado jueves e insistió en que los responsables políticos deben trabajar para que la sociedad melillense sea “fuerte” y rechace los extremos religiosos de la índole que sea. El mandatario melillense apostilló que en la ciudad no existe ningún centro escolar religioso “al uso” para el adoctrinamiento en una religión determinada, salvo algún concertado. Pero incluso en este tipo de centros educativos “se han abierto las aulas a cualquier religión, como así se debe entender. No puede haber colegios sólo para cristianos o sólo para musulmanes”, apuntó.
En referencia a la buena relación que mantienen PP y CpM en esta legislatura, Imbroda no cree que esta circunstancia sea rechazada por la militancia popular melillense, pues, consideró que “nosotros seguimos teniendo el mismo discurso”, aunque ello no quiere decir que desde las filas populares reconozcan un cambio de actitud en los cepemistas. En este sentido, Imbroda concluyó que el partido liderado por Mustafa Aberchán, tras las elecciones autonómicas, “ha hecho autocrítica” y que ésta le ha llevado a dar determinados pasos que se han traducido en el apoyo, en las últimas sesiones plenarias, a la aprobación del nuevo Reglamento de la Asamblea (RA), a los Presupuestos Generales de Melilla (PGE) de 2012 y también al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
“Nosotros –continuó Imbroda– no nos hemos negado nunca a dialogar, si el diálogo era posible, pero el pacto social que yo he propuesto es, precisamente, hablar del tipo de sociedad que queremos ser en el futuro, cómo vamos a vertebrarla para seguir conviviendo en paz y ayudar a crear una ilusión colectiva de ciudad”, argumentó el mandatario melillense.

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