"El PSOE lo sabía". Así de contundente se mostró este martes el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, al ser preguntado acerca de si el partido socialista a nivel nacional conocía lo que estaba pasando en el Gobierno de Melilla, en el que tenía tres consejeras y una vicepresidenta primera, como es el caso de Gloria Rojas. "El PSOE local tenía bastantes datos", comentó Imbroda. "Yo diría que lo sabían todos. Otra cosa es que hayan querido o no hayan querido o hayan entendido que tampoco era nada extraordinario", añadió.
En su opinión, pudo pasar que la cúpula del PSOE en Madrid pensara "que esto eran minucias" pero insistió en que sí se conocía en el PSOE local lo que estaba pasando. "No sé si se lo trasladaron a nivel nacional".
Lo que sí tiene claro Juan José Imbroda es que los partidos de ámbito nacional tienen la obligación de informar al presidente de la organización o a su secretario general de lo que sucede en un Gobierno en el que participan o en la propia Ciudad Autónoma. "Claro que tiene esa obligación", puntualizó para señalar que él mismo dio traslado al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, de la operación policial, los registros y las detenciones.
"Otra cosa es que le hayan hecho caso o no, eso no lo sé. Depende de cómo se le ha informado o a lo mejor no dijeron nada. Yo habría informado, por supuesto".
Según Imbroda, él en su calidad de presidente sí ha comunicado lo que está pasando este martes en Melilla la cúpula de los populares. "Tengo la obligación de informar de un hecho grave que está pasando en mi ciudad, en mi comunidad. He comunicado que hay una operación que parece que no está acabada y supongo que la Policía Nacional o el Ministerio del Interior harán una nota pública de todo esto".
Por otro lado, preguntado acerca de si Gloria Rojas abandona la Secretaría General del PSOE regional por lo que pudiera conllevar toda esta investigación policial, Imbroda indicó que esa forma de irse de la dirección del partido "es sospechosa, da qué pensar". "A pocos días de que pasara todo esto, la que es secretaria general del PSOE y fue nada menos que vicepresidenta primera del Gobierno anterior y consejera de Presidencia".
En ese sentido, comentó que hay cuatro años de gestión "que no se pueden borrar de un plumazo". "Y entonces, de pronto, diría que inopinadamente, se va, pues da que sospechar y pensar en eso".
En cualquier caso, entiende que la pregunta debe responderla la propia Gloria Rojas que, según dijo, sí tiene responsabilidad política en todo lo que sucedió a lo largo de esa etapa de Gobierno al frente de la Ciudad Autónoma.
El presidente melillense entiende cree que CpM debe "cerrar la puerta y marcharse" después de lo que ha sucedido a lo largo de la mañana y que podría tener continuidad en los próximos días. A su juicio, el partido de Aberchán tuvo su momento y fue una "buena labor" crearlo por mediados de los noventa porque había una serie de problemas sociales que le dieron sentido a la fundación de esta organización política.
Considera Imbroda que la irrupción de CpM en la vida de la ciudad supuso un "aldabonazo" a la socuiedad y al resto de los partidos. "Fue un sueño en esos momentos pero después empezó a decaer y deslizarse por una cuesta abajo, una pendiente peligrosísima", argumentó recordando la condena contra Aberchán por la compra de votos de 2008.
Y no solo hizo referencia a las cuestiones judiciales sino también a la deriva del uso de la religión como arma política en Melilla. "La religión se convirtió en su principal arma contra los cristianos, como ellos decían, contra el Partido Popular condenándonos desde el punto de vista religioso".
El problema, entiende Imbroda, ha sido que CpM se ha creído "impune" y le ha llevado a los derroteros en los que se encuentra actualmente, con apenas cinco diputados y la Justicia investigando su gestión en el Gobierno. "Yo creo que en el momento en que estamos, este partido no tiene sentido, ningún sentido social y encima ha traído estos problemas".
Imbroda parece convencido de que cuando analicen "seriamente y con autocrítica" todo este asunto judicial, "dirán: señores, vamos a plegar porque esto ya no conduce a nada". "Eso es ya una página pasada y estamos en otras páginas distintas en Melilla".
Ahora, dijo Imbroda, se está en una "Melilla integradora en la que no hay diferencia entre unos y otros. Aquí los partidos tienen todos los mismos barcos parlamentarios a nivel nacional, que cada cual puede escoger según su afinidad, su sensibilidad o lo que quiera", subrayó. "Vamos a hacer una Melilla mejor entre todos, sin los elementos distorsionadores de esa marcha normal que tiene una ciudad a un futuro mejor".
Por último, manifestó que el PP "ya quitó en las elecciones de 2023 a esos elementos distorsionadores de una manera brutal y ya con las cosas que han pasado yo creo que deberían irse y dejar paso, reconocer que han fracasado y que vengan otros", concluyó.
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