El Partido Popular ha propuesto este lunes el aumento del plus de residencia para los empleados de Melilla, tanto los del servicio público como del sector privado cuyas empresas de ámbito nacional no se lo están aplicando en sus nóminas. En rueda de prensa, Marín expresó el apoyo del PP a todos esos trabajadores y recordó que la citada indemnización se lleva aplicando en la ciudad desde hace décadas, fijándose en el caso del sector público en un 100% del salario base, si bien durante los últimos tiempos se ha ido disminuyendo porque la cantidad a percibir “permanecía invariable”.
Miguel Marín apuntó que las últimas modificaciones y aumentos del plus se llevaron a cabo entre 2000 y 2004 con gobiernos del PP y hace casi 20 años que no se ha tocado dicho concepto salarial. De ahí que los populares propongan un calendario de subidas para que a medio plazo se consiga llegar a ese 100%.
Los populares tienen claro, además, que el plus de residencia es un “concepto fundamental” para Melilla y lo es, dijo Marín, por varias razones. La primera de ellas, porque se beneficiaría a “miles de empleados públicos”; la segunda es que Melilla se vería como un destino atractivo para venir a ocupar las plazas disponibles; y el tercer lugar porque se inyectaría economía en la ciudad a través de la nómina de esos trabajadores públicos, que verían incrementado su poder adquisitivo y, por tanto, tendrían mayor capacidad de consumo, ahorro e inversión.
“Por eso es muy importante llevar a cabo un calendario para que a medio plazo se consiga alcanzar el 100% del plus respecto del salario base. Esa es la propuesta del PP”, comentó el número dos del partido en Melilla.
Con respecto a los empleados del sector privado, el dirigente popular señaló que muchos de ellos, concretamente los contratados por las empresas de ámbito nacional, no cobran este plus. “Se ciñen a aplicar lo que dice la norma en el sentido de que las empresas pueden absorber todos los pluses dentro del Salario Mínimo Interprofesional”, resaltó Marín para añadir que eso provoca que sus empleados en Melilla “cobren menos” que sus iguales en la península. “Eso entendemos que es inadmisible e incomprensible”.
De ahí que el PP proponga una modificación en la norma que regula el salario mínimo de manera que se establezca la excepción de Ceuta y Melilla en el texto regulador. Otra medida de carácter más inmediato, según explicó Miguel Marín, es que se actualicen los convenios colectivos para que se recoja esa singularidad, teniendo en cuenta la extrapeninsularidad de estos trabajadores, que les hace tener un más elevado coste de vida.
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