El PP aprueba en solitario el nuevo Reglamento de Convivencia de Melilla

CpM y PSOE se abstuvieron y PPL votó en contra l Mohatar y Liarte coincidieron en sus argumentos criticando la cuantía de las sanciones y que el texto no haya sido revisado por el Consejo de Estado

El PP aprobó ayer en solitario el Reglamento de Convivencia de la Ciudad. El pleno de la Asamblea dio luz verde a uno de los grandes proyectos de esta legislatura, que finalmente ha tardado más de lo previsto en salir adelante. Con las abstenciones de CpM y PSOE, los votos en contra de PPL y el visto bueno de los 15 diputados del PP, la normativa que busca conseguir una ciudad más cívica salió adelante.
La aprobación del Reglamento era uno de los dos puntos del día del pleno extraordinario de ayer y abrió un debate, poco intenso, entre CpM y PPL y el Gobierno. Los diputados socialistas, que se abstuvieron en la votación, no intervinieron en el turno de palabra.
El cepemista Hassan Mohatar fue el primero en dar su opinión sobre esta normativa. Mohatar criticó que no se hubieran aceptado ninguna de las cinco alegaciones presentadas al reglamento. El diputado del principal partido de la oposición mostró su acuerdo en fijar unas “reglas del juego”, pero recalcó que considera que este reglamento debería haber sido consensuado por todos los partidos de la Asamblea. Mohatar apuntó que hay puntos, como la cuantía de las sanciones que se impondrían a los infractores, que en su opinión no quedan claramente fijadas, que tendrían que haberse revisado. Asimismo, consideró que hubiera sido positivo que el reglamento fuera revisado por el Consejo de Estado para comprobar que no había ninguna irregularidad. “No había ninguna prisa por aprobarlo”, señaló.
Por su parte, el diputado de PPL, Julio Liarte, coincidió con Mohatar en la crítica a la cuantía de las sanciones. Liarte consideró que algunas de las multas son muy elevadas y dijo que es incomprensible que una falta leve, que puede ser lanzar una colilla a la calle, pueda ser sancionada con hasta 750 euros. “Es exagerado. Nosotros consideramos que la sanción por falta leve tendría que fijarse en unos 50 euros”, apuntó.

Revisión del Consejo de Estado
También coincidió con Mohatar en que el Consejo de Estado debería haber dado el visto bueno a la normativa para que garantizara que se estaba cumpliendo con la legalidad. Asimismo, indicó que debería de haberse hecho una campaña de concienciación previa a la entrada en vigor del reglamento para que los ciudadanos conocieran a que tipo de sanciones se enfrentan. Por otra parte, Liarte consideró imposible que con los medios que tiene actualmente la Policía Local pueda ponerse en práctica este reglamento. El diputado señaló que sería necesaria una ampliación de la plantilla y unos cursos de especialización.

“Sorpresa”
Las críticas de la oposición no calaron en la bancada popular. El portavoz del Gobierno, Daniel Conesa, fue el primero en tomar la palabra por parte del PP. Conesa aseguró que se trata de una normativa importante que favorecerá la convivencia en el espacio público. Reconoció que hay que seguir trabajando para mejorar el comportamiento de algunos ciudadanos, pero se mostró satisfecho por la aprobación de la normativa.
El consejero de Seguridad Ciudad, Javier Calderón, el promotor de este reglamento, mostró su sorpresa por la actitud de CpM y PPL. “Mi capacidad de sorpresa debería estar colmada a estas alturas de la legislatura, pero me siguen sorprendiendo”, dijo. Calderón señaló que es “curioso” que CpM critique el reglamento y pida la implicación de todos los partidos en su elaboración cuando tuvieron 10 meses para aportar propuestas a la elaboración de esta normativa. Algo que Mohatar reconoció minutos más tarde cuando agradeció la “paciencia” de Calderón en la tramitación del reglamento, aunque insistió en que tendrían que haberse aceptado algunas de las alegaciones.
El consejero indicó que algunas de las alegaciones presentadas durante la tramitación fueron incluidas en su momento. Además, señaló que muchas de las que se han presentado ahora, en el último momento, ya se habían incluido o sencillamente han sido consideradas inviables por los técnicos.
Calderón aseguró que la normativa no tiene un afán recaudatorio y su aplicación busca mejorar la convivencia en los espacios públicos. El consejero de Seguridad Ciudadana reconoció que le hubiera gustado que este reglamento ya estuviera aplicándose, pero en cualquier caso puso de relieve que se trataba de un compromiso del Gobierno para esta legislatura que se ha hecho realidad.
En el segundo turno de palabra, los diputados de la oposición se limitaron a repetir los mismos argumentos que en el primero insistiendo en la necesidad de cambiar la cuantía de las multas y en la conveniencia de que el texto hubiera pasado, aunque no hay obligación, por el Consejo de Estado.
Finalmente, la normativa fue aprobada con los 15 votos a favor del PP, las abstenciones de CpM y PSOE y los votos en contra de PPL.
Tras la aprobación del Reglamento el PP aprobó también en solitario la comprobación del inventario de la Ciudad Autónoma. CpM, PSOE y PPL se abstuvieron.