Fernando Fiestas, nacido en Melilla en 1962 ha presentado en la capital de España su libro “Donde nadie dirige la mirada” este viernes, 26 de abril. Fue acompañado por el editor Pablo Méndez y por la periodista y poeta Laura Gómez Recas, los cuales hablaron de la originalidad y el mundo lírico construido a partir de una precisa escenografía donde el autor habla de su relación con las otredades circunstantes. Consta de 37 poemas y se encuentra dividido en cuatro partes dentro de ese acercamiento al interior de la vivencias, sobre todo cuanto puede pasar desapercibido en la rutinaria vida cotidiana, tal como indica el título. Son poemas cortos, sin títulos. “Donde nadie dirige la mirada” obtuvo un accésit en el premio que organiza anualmente la editorial Vitruvio. Y es de recordar que Fernando Fiestas obtuvo varios premios en su trayectoria tanto literarios como pictóricos, de los que cabe destacar el Soledad Escassi y el de Pintura de la Casa de Melilla en Málaga.
Anteriormente, publicó los libros “A veces lo visible”, “Palabras para otras voces”, “En el temblor común” y “Lecciones de fábulas”. Hay algunos ejemplares en La Librería de Melilla y en la Biblioteca Municipal.
La trayectoria de Fernando Fiestas en su faceta literaria parte de sus primeras lecturas aprovechadas de los simbolistas franceses en su época de estudiante de Bachillerato en ediciones bilingües de Mallarmé, Rimbaud, Baudelaire y, sobre todo, Paul Valéry. Y como señala Laura Gómez Recas en su análisis del libro, ahora estamos ante una obra diferente, con una definición emocional más afilada. Para ella, la obra poética del autor no se puede separar de su obra pictórica pues busca con ambas facetas desentramar los secretos del mundo humano. También señaló como influencia notable la obra del maestro austrohúngaro Rainer María Rilke y sacó a colación una frase suya dirigida al joven poeta en sus famosas cartas: “Busque lo profundo de las cosas: hasta allí nunca desciende la ironía”. La sacó a colación porque es la que mejor define la actitud del autor de buscar lo desapercibido y lo difícil de comprender. Prescinde de las ironías y emplea los símbolos desde la subjetividad.
Como viene siendo habitual, el pintor y poeta tiene la idea de gestionar nuevas presentaciones futuras en otros lugares y, por supuesto, en Melilla, lo cual ya se anunciará en su momento.