El Pleno no logra escapar a la causa judicial por el presunto fraude electoral

La pregunta del PSOE sobre el supuesto “apoyo del Gobierno” al autoinculpado en el mismo procedimiento, Nordin Abdel-lah, se remitió a su contestación por escrito. Aunque los portavoces de los distintos grupos y la vicepresidenta segunda de la Asamblea habían hecho votos un día antes para dejar de lado, en el Pleno de Control de ayer, las causas judiciales que tratan asuntos políticos o afectan a políticos en estos días, lo cierto es que la sesión no logró escapar ni un ápice al procedimiento abierto en el Juzgado de Instrucción nº 4 de nuestra ciudad por un presunto delito electoral y contra la Administración Pública. En cambio, sí que no hubo referencia de ninguna clase a la prisión preventiva en la que se encuentra el diputado por CpM, Abderrahim Sellam, tras su detención en Melilla el pasado miércoles 19.

Causa judicial

El caso del voto por correo y Planes de Empleo o el “caso de las escuchas”, como suele llamarlo el PSOE, gravitó a lo largo de una intensa sesión de cinco horas de duración y diez minutos sólo de receso, en la que la oposición volvió a centrar su oportunidad de control al Gobierno Imbroda en asuntos tales como la transparencia en la gestión del Ejecutivo local, la falta de debates políticos en Televisión Melilla o los sueldos y dietas que cobran los cargos de Gobierno.
Asuntos todos ellos tratados igualmente en sesiones plenarias anteriores, como la de ayer, de control al Ejecutivo melillense, pero que en su reiteración se adobaron de nuevos comentarios, en algunos casos ingeniosos, en otros envenenados y en los menos con tistes chistosos.
En ese clima, los rifirrafes tampoco faltaron. El primero, se sucedió en torno al cepemista Abdelhamid Sellam, que en sus críticas al “macrogobierno del PP” y la falta de sensibilidad que reprocha al mismo Ejecutivo respecto a las familias más necesitadas, encontró la dura réplica del Partido Popular que, en forma de indirecta, no dudó en sembrar la duda sobre la manera en la que el político accedió a su puesto de profesor de un Instituto de Secundaria.
El correspondiente revuelo que originó la primera andanada comenzó a sembrar de desencuentros una sesión en la que no faltaron los insultos y reproches en ambos sentidos ni tampoco las advertencias de la presidenta de la sesión, Cristina Rivas, que hasta en tres ocasiones terminó por llamar la atención al líder de CpM, Mustafa Aberchán, bajo apercibimiento de expulsión.
Los esfuerzos de Rivas, sus gritos incluso en algunos momentos, no impidieron que Aberchán e Imbroda se tacharan el uno al otro de “impresentable” o que desde la bancada del PP se dijera claramente a la oposición que no admitirá ningún debate con políticos que, como los de CpM y PSOE, “no son homologables democráticamente”.

La sombra de Velázquez

La alargada sombra de Velázquez, amplificada en estos días en la que el expresidente de la Ciudad, retornado recientemente a Melilla, ha reconocido que se está planteando encabezar una opción política propia, también se proyectó en el Pleno. Muñoz, en una de sus intervenciones, acusó al portavoz del PP, Daniel Conesa, de acudir siempre a los insultos personales, algo, dijo, “que es muy de UPM. Voy a llamar a Velázquez y se lo voy a decir”, apostilló con segundas y en un intento aparente de cultivar el humor negro.
El mismo humor negro que planeó sobre la sala cuando el vicepresidente primero del Gobierno local, Miguel Marín, en respuesta a la diputada socialista María Paz Ojeda, la calificó de “chiste ambulante” por preguntarle si tenía su barco registrado como bien personal. “Usted –dijo la socialista a Marín- hace gestión en su barco”, pero la embarcación, añadió, “está a nombre de una sociedad de la que su madre es administradora única”.
“Las acciones de esa sociedad –respondió Marín- están declaradas al cien por cien, como el barco. ¿Y el suyo, que es más grande y más caro que el mío, lo tiene declarado?”, le preguntó en tono de réplica.
Ojeda, sin opción a responder por el turno de intervenciones establecido, musitaba desde su escaño una respuesta imperceptible para el público y pupitres de prensa, y mostraba airada su malestar por la respuesta del consejero.
Pero no todo quedó ahí, de vueltas a Velázquez, Aberchán hizo suyo un artículo del expresidentes de la Ciudad publicado en los medios locales bajo el título “Libertad sin ira”, para extraer de su texto un dibujo del estado de miedo, de uso “torticero” de los recursos públicos, según Muñoz, que en opinión de la oposición caracteriza al Gobierno Imbroda. Toda una oportunidad que los populares usaron para defender el derecho a la libertad de expresión, a costa en más de una alusión del director gerente de TVM, del que el mismo Conesa, a la sazón también presidente de la sociedad que sustenta a la tele pública, comentó, “hay muchas cosas que dice que no comparto o no me gustan, pero que respeto, porque nosotros no damos desde aquí consignas a ningún periodista ni del medio público ni de ningún otro medio”.
En la diatriba sobre los “paladines de la libertad de expresión”, tal cual calificó irónicamente el presidente Imbroda a cepemistas y socialistas, no faltó la alusión a las amenazas de denuncias contra este medio y algún otro periódico local por las noticias recientes sobre el cepemista Abderrahim Sellam, pero aún así, los calificativos desde el PP a la oposición no pasaron de “hipócritas”, mientras que Aberchán insistía en que el Gobierno de la Ciudad tiene “comprados” a los medios de comunicación locales e impide los debates políticos y la presencia de socialistas y cepemistas en la Tele pública.

Voto por correo

Las alusiones al caso del presunto fraude electoral a costa del voto por correo fueron varias y no sólo en lo relativo a la causa judicial en marcha contra dirigentes de PSOE y CpM en relación a las Generales de 2008. Muñoz, a la zaga, hasta aprovechó que a Conesa se le cayera un papel para decirle que se anduviese con cuidado fuera a ser un vale de alimento, en referencia directa a la causa igualmente en los Juzgados por presunta compra de votos a cambio de vales de la Consejería de Bienestar Social en las autonómicas de 2007.
“Cómo se atreven a acusarnos de nada con lo que tienen ustedes encima”. Aún así y a pesar del acuerdo previo del día anterior, los socialistas preguntaron en el Pleno “por qué el Gobierno había propiciado o apoyado la contratación de Nordin Abdel-lah”, exempleado del PSOE, autoinculpado en la causa abierta contra socialistas y cepemistas por presunto fraude electoral, y tachado por Muñoz de “colaborador necesario en la denuncia del PP contra la oposición”.

Otras perlas

Intenso, grueso a veces, el Pleno también hizo reír a parlamentarios y diputados, cuando tras varias alusiones a la expresión del socialista Muñoz en comparación al rictus de la Gioconda, el secretario general del PSOE local se dirigió a Conesa y le espetó que él nunca le dice nada de su “calva chiquitiana”, es decir, al estilo del humorista Chiquito de la Calzada.
También arrancó las risas la representación al estilo ET que Aberchán hizo de Imbroda para afearle su apego al sillón presidencial. “Como ET, usted dice ‘mi sillooón’ y ya no se acuerda de su banqueta cuando estaba en la UPM”. “Usted –le replicó Imbroda- si que es un arribista, capaz de cualquier cosa por hacerse con el poder. Déjese de tanto rencor y envidia y trabaje por Melilla”.
Y Muñoz, que se ganó el calificativo de “botarate” por parte de Imbroda en otro momento del Pleno, logró violentar visiblemente al presidente de la Ciudad cuando lo acusó de haber estado imputado en un delito de blanqueo de dinero. Pero esto, lo contamos en estas páginas en un recuadro aparte.