El Plan Hidrológico de Melilla cuenta con inversiones en la ciudad hasta 2015

La CHG admitirá las alegaciones presentadas por ecologistas de la ciudad que piden que se protejan las lapas ferrugíneas durante la ampliación del Puerto y se cuide el encauzamiento del Río de Oro.

El Plan Hidrológico (PH) de Melilla, que se aprobará a finales de julio próximo, prevé una inversión de 157 millones de euros en la ciudad hasta dentro de dos años; otros 81 millones hasta 2021 y 109 millones para 2027. “Hasta 2015 las inversiones son seguras. Hasta 2027 está claro que no”, apuntó el responsable de la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Agustín Pastor.
Asimismo aclaró que el Plan Hidrológico de la demarcación de Melilla no nace con un presupuesto asignado sino que recoge las partidas comprometidas por las distintas administraciones públicas (Ministerio de Medio Ambiente, Puerto o Ciudad Autónoma).

A revisión, acabado de aprobar
El responsable de Planificación de la CHG estuvo ayer en Melilla para mantener un encuentro con políticos, agentes sociales y económicos de la ciudad. En la jornada de puertas abiertas celebrada en la  sede de la UNED, Agustín Pastor dio a conocer los contenidos del nuevo Plan Hidrológico de Melilla, que gestionará los recursos hídricos de la ciudad hasta el año 2027.
Para el horizonte 2015, el PH de Melilla propone “medidas encaminadas a paliar la contaminación puntual, satisfacer las demandas e incrementar la eficiencia de las redes de distribución”.
La revisión del documento final del Plan Hidrológico saldrá a información pública en cuanto se apruebe el PH, cuyo Informe de Sostenibilidad acaba de someterse esta semana a consulta y así estará en  los próximos 45 días.
No es que el texto que se aprobará a finales de julio salga ya viejo o con erratas sino que sale con retraso y Europa exige una revisión para 2015. Como estos procesos suelen durar entre dos y tres años, Melilla lo iniciará con el PH aún caliente en las manos.

Alegaciones admitidas
El responsable de la oficina de Planificación de la CHG avanzó ayer que el Plan Hidrológico de Melilla ha recibido varias alegaciones de ecologistas locales: “Todas serán incorporadas al texto. Son más bien sugerencias en determinadas actuaciones importantes, como la ampliación del Puerto. En este caso nos piden que se tenga en cuenta que en la zona prevista para realizar las obras se cría y se reproduce muy bien la lapa ferrugínea, una especie protegida”.
Esta preocupación de los ecologistas de Melilla ya ha sido recogida en el anejo 6 del Informe de Sostenibilidad del Plan Hidrológico, que recomienda la conservación de la lapa ferrugínea.
Asimismo Agustín Pastor señaló que los ecologistas de Melilla también han propuesto que el encauzamiento del Río de Oro, contemplado entre las medidas a tomar para evitar inundaciones, se haga en determinadas condiciones.
En definitiva, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir concluyó ayer que el Plan Hidrológico de Melilla, una vez aprobado,  pondrá a la ciudad autónoma “en órbita con el resto de demarcaciones europeas”.

Medio Ambiente prevé subir el precio del agua de grifo este año en Melilla

La Consejería de Medio Ambiente tiene previsto aprobar este año una subida del precio del agua que se consume en los hogares melillenses. De hecho, su titular, José Ángel Pérez Calabuig, aseguró ayer que ya está en conversaciones con Economía y Hacienda para ajustar el incremento que se reflejará en los recibos de manera que en la ciudad los usuarios paguen más o menos lo mismo que en el resto de España.
La producción de agua en Melilla es muy cara debido al mal estado de las aguas subterráneas y a la dependencia de la desalación, según explicó ayer el responsable de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Pastor, y por indicación de la Unión Europea, esos costes deben repercutirse en los usuarios. “El agua no se puede regalar al usuario. Hay que cobrarla. Europa nos exige la recuperación de costes que hay en cada demarcación”, señaló.
El caso de Melilla, insistió, es muy particular debido al mal estado de las aguas subterráneas y a la poca aportación de las aguas superficiales. En todo caso, Pastor, de visita en Melilla para presentar el Plan Hidrológico, aclaró que la recuperación de costes “es un tema político, pero es justo que el ciudadano de Melilla pague el coste del agua”.

Equiparar con la península
En este punto le interrumpió el consejero de Medio Ambiente de la ciudad, Pérez Calabuig, para aclarar que  ya está prevista una subida de las tasas en la ciudad.
“Actualmente el precio medio del coste del agua en la península está en 1,60 euros por metro cúbico y en Melilla en 1 euro por metro cúbico. Por eso vamos a subirlo un poco para casi equipararlo con lo que se paga en el resto de España”, dijo José Ángel Pérez Calabuig.
“Esta subida la exigen los Fondos Feder”, recalcó el consejero de Medio Ambiente.

Control con el agua que sale para Nador

El Plan Hidrológico de la demarcación de Melilla, en cuanto esté aprobado, exigirá a la Ciudad Autónoma que invierta en mejoras en la red de distribución para conseguir que se reduzca el consumo. Según el responsable de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Pastor, la red de Melilla está en un estado “peor que bueno” y “en eso se va a ser muy estricto ya que se asignará una dotación de agua por habitantes y por zonas y se exigirá la instalación de contadores que permitan controlar lo que se consume”, apuntó ayer en la UNED, poco antes de la presentación del Plan Hidrológico a los agentes políticos, sociales y económicos melillenses.
Eso no quiere decir, explicó Pastor, que a partir de ahora se prohíba sacar agua de las fuentes públicas o se clausuren éstas. “Las fuentes públicas tienen su misión. Nadie dice que vayan a desaparecer, pero habrá que controlarlas”. Así respondía a una pregunta de la prensa sobre cómo afecta al consumo de agua de Melilla el hecho de que muchos marroquíes entren en la ciudad en busca de agua y salgan con garrafas llenas hacia Nador.
Según explicó Pastor, desde el año 2011, en Melilla se está consumiendo una media de 10,5 hectómetros cúbicos de agua (entre usos urbanos e industriales) y el Plan Hidrológico de la demarcación se ha puesto como objetivo reducir esta cifra hasta los 8,8 hectómetros cúbicos para el año 2027. Este dato se corresponde con la media nacional en estos momentos.

“Beber, se puede beber el agua de Melilla”

El responsable de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Agustín Pastor, defendió ayer en Melilla la calidad del agua que sale por los grifos de la ciudad. No obstante aclaró que aunque “seguirá siendo cada vez mejor, no dejará de ser agua desalada” porque las masas de aguas subterráneas de Melilla están en mal estado y las aportaciones del Río de Oro, la única masa de agua continental que tiene la ciudad, son bastante limitadas.
Por su parte el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, apuntó que el agua de consumo humano de la ciudad, “beber, se puede beber”, aunque admitió que tiene un sabor característico por ser agua desalada y, además, carbonatada. En todo caso destacó que cumple con las exigencias marcadas para el consumo. En Melilla, insistió Pastor, “no hay más remedio que depender del agua desalada”.
Por otra parte aclaró que entre los objetivos que se fija el Plan Hidrológico están el mantenimiento de las masas de agua, la atención a la demanda salvaguardando el medio ambiente y la prevención de las inundaciones y sequías.

La CHG aprobó una subida de 0,5 € para este año en la ciudad

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó el pasado 14 de enero una subida de cinco céntimos en la tarifa de utilización del agua del embalse de las Adelfas. Así, Melilla pasó de pagar los 0,17 euros por metro cúbico del año pasado a los 0,22 euros por metro cúbico de este ejercicio, según los datos recogidos en un informe del Área de Explotación de la Dirección Técnica del organismo de cuenca.
Pese a la subida asumida por los usuarios de la ciudad, el precio del agua en Melilla es de los más bajos de España. Basta compararlo con los 0,64 euros por metro cúbico que abonan los 77 ayuntamientos de Murcia, Alicante y Albacete que dependen de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. Son los que más pagan de todo el país: Casi el triple que en Melilla.
La ciudad es una de las localidades españolas con un índice de consumo de agua por habitante, 178 litros por habitante y día, por debajo la media nacional establecida en 204 litros por habitante y día. Además, tiene una de las tasas de agua más baratas del país, 0,88 euros por metro cúbico. Es tres veces menos que lo que pagan en Baleares, la ciudad con la tasa más alta (2,69 euros por metro cúbico en 2010), según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir también ha avanzado que para este año tiene previsto invertir casi 100.000 euros menos que en 2011 (últimos datos disponibles) en la demarcación melillense, al pasar su presupuesto de 711.000 euros hace dos años a 612.400 euros en el presente ejercicio.
Los recortes son notables, sobre todo, en el mantenimiento de la presa de las Adelfas, que pasa de 246.750 euros en 2011, a 200.000  este año (46.750 euros menos).