La corresponsal de TVE en Lisboa, María Oña, analiza la profesión con los medios locales.
Todo el mundo con un móvil en la mano puede hacer de periodista ante un suceso. Hacer fotos, grabar un vídeo y subirlo a Internet. Sin embargo, eso no implica que esta persona esté haciendo la labor de un periodista. De esta forma, explicaba ayer la corresponsal en Lisboa de Televisión Española, María Oña, la rapidez con la que se difunden las noticias gracias a las redes sociales. Aseguró que “el ‘periodismo ciudadano’ es un aliado, pero que no es periodismo. Nos puede ayudar, pero no es suficiente esta información que aporta un ciudadano sobre un hecho”.
Oña participó ayer en las primeras jornadas organizadas por la Asociación del Prensa de Melilla. Bajo el título ‘Sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia’ se van a emprender varias actividades en la ciudad para celebrar los 100 años que cumple esta entidad.
Oña dio un repaso a ‘las enfermedades’ del mundo de la comunicación, desde un punto de vista crítico, aportando experiencias personales y también desde el optimismo. Habló sobre el poco reconocimiento que tienen los periodistas, sobre la nueva forma de financiación que deben buscar las empresas de comunicación o del papel de los ciudadanos en las redes sociales como transmisores de información.
Internet
La corresponsal de TVE en Lisboa destacó que el periodismo ciudadano no se puede considerar profesional. Aseguró que la labor de los periodistas, además de estar en primera línea ante una noticia, es buscar las fuentes que le permitan confirmar los datos e incluso aportar más detalles sobre hechos relacionados ocurridos en el pasado. Insistió en que esta suma de características que debe tener una noticia sólo la puede realizar un periodista.
Oña resaltó que es con el trabajo de los profesionales del periodismo como se consiguen informaciones de calidad.
“Internet es no es periodismo. Es una herramienta que hay que utilizar con cuidado”, explicó. Y aseguró que tiene ‘tecnofobia’ y que no suele utilizar las redes sociales para su trabajo. Indicó que hay un alto riesgo si sólo se hace caso de los comentarios que surgen en Facebook o Twitter porque se deben buscar más fuentes que confirmen lo que ha pasado antes de trasmitir esta información al ciudadano.
La financiación
Oña indicó que con la llegada de la crisis son muchos los recortes que están sufriendo tanto en la televisión pública como en el resto de medios de comunicación. Que haya menos profesionales en los medios implica una disminución de la calidad de las noticias que se ofrecen, afirmó.
También destacó que las empresas de comunicación deben buscar nuevos modelos de financiación. La publicidad no es suficiente porque el mundo digital está comiendo terreno tanto para los periódicos como para el resto de medios. Resaltó el caso de un periódico digital de Francia que se mantiene gracias las suscripciones de sus lectores. Afirmó que “el periodismo de calidad vale dinero, pero que se puede hacer”.
Otro de los temas que analizó con los periodistas locales fue la tendencia de los medios a sacar las mismas noticias. Explicó que en muchas ocasiones es como si se copiaran unos de otros. Aunque también apuntó que si uno se deja fuera esta noticia que todos resaltan, los ciudadanos suelen pensar que es porque se oculta algo.
Periodismo de calidad
“Mi información es su discusión”, destacó Oña. De esta forma, señaló la importancia de la labor periodística. Resaltó que para que una persona conozca un acontecimiento o un suceso debe leer en qué consiste para luego defender sus criterios ante otras personas.
También indicó cómo muchos profesionales se están dedicando al periodismo del cotilleo. Oña aseguró que no se puede justificar este tipo de informaciones en la idea de que es lo que le gusta al público. Afirmó que “los paladares se educan” y que esta clase de periodismo acaba en contenidos que son “una auténtica bazofia”.
El Carmen Goes celebra su décimo aniversario
La viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar, aprovechó la conferencia de María Oña para presentar ayer la décima edición del premio de periodismo Carmen Goes. Este galardón pretende reconocer la labor de los profesionales de la comunicación en la difusión de los valores de igualdad y en la promoción del papel de la mujer en la sociedad.
Los periodistas de todos los medios podrán presentar sus trabajos hasta el 19 de octubre. El premio es de 3.500 euros. Además, el jurado podrá otorgar un accésit de 1.000 euros.