El Plan Especial de Protección y Mantenimiento del Ensanche Modernista y Racionalista cree que extendería la cultura de la restauración de inmuebles · También recomienda dar uso público a Almacenes Montes, la antigua sede de Correos y el Cargadero del Mineral.
El borrador del Plan Especial de Protección y Ordenación del Ensanche Modernista y Racionalista de Melilla (PERI) propone redactar una ordenanza de Inspección Técnica de Edificios para los inmuebles con más de 30 años.
La idea, según el documento al que ha tenido acceso El Faro, es “extender la cultura del mantenimiento de edificios para que no se abandonen hasta dejarlos caer, por el mal estado que puedan presentar exteriormente”.
Asimismo, el estudio realizado por la empresa Covarrubias Urbanismo S.L, recomienda rehabilitar inmuebles para destinarlos a equipamiento comercial, docente, cultural o administrativo. En esta lista entran Almacenes Montes, la antigua sede de Correos y el Cargadero del Mineral. También, el Fuerte Camellos y los fortines de San Francisco y el de María Cristina.
Adaptar las ayudas
El proyecto del PERI considera que los grados de protección de edificios según la calidad arquitectónica y artística que poseen deben estar vinculados a la cuantía de las ayudas a la rehabilitación que concede la Ciudad Autónoma, por lo que insta al Ejecutivo local a revisar las cantidades destinadas a subvenciones.
Sin embargo, en la presentación del borrador del Plan Especial para el centro histórico el consejero de Fomento, Juventud y deportes, Miguel Marín, hablaba de la necesidad de rebajar la catalogación de algunos edificios protegidos para abaratar su rehabilitación.
Según explicó Marín, en muchos casos la restauración se hace tan costosa, que se ha dado el caso de edificios que terminan declarados en ruina técnica y acababan perdiéndose por lo caro que se hace rehabilitarlos cuando el grado de protección es muy exigente.
Eje peatonal por el Río de Oro
Por otra parte, el Plan Especial de Protección y Ordenación del Ensanche Modernista y Racionalista de Melilla considera que de los límites perimetrales de la ciudad (cornisa noreste, playas y Río de Oro) sólo las playas han sido acondicionadas para uso de los ciudadanos.
Por eso, el PERI recomienda integrar el Río de Oro en el casco urbano como un elemento que genere actividad. De esta manera podría dejar de ser “una fractura geográfica superada por seis puentes como un simple salto entre las dos orillas”.
Su integración podría conseguirse, según el PERI, con la recuperación de sus márgenes en forma de eje peatonal o paseo lineal, uniendo ambas orillas con paseos peatonales.
También recomienda que el cauce del Río de Oro forme parte de las actividades urbanas “como un elemento natural con lámina de agua o combinado con una vía urbana de circunvalación y el paisaje natural a modo de jardines de ribera”.
Esta propuesta para la recuperación del Río de Oro está incluida en el Plan de Acciones (a modo de recomendaciones) recogido en los anexos del PERI.
En ese capítulo de sugerencias para la ordenación del centro de Melilla han entrado además la creación de más aparcamientos subterráneos o la mejora de las vías públicas.
Cuartel para la Ciudad Universitaria
El borrador del Plan Especial para ordenar el centro histórico de Melilla (PERI) propone utilizar uno de los acuartelamientos en desuso como Ciudad Universitaria. Esta obra, según el estudio Covarrubias Urbanismo S.L., es “imprescindible” para evitar el continuo desplazamiento de los jóvenes melillenses a otras ciudades de la península para desarrollar estudios de grado medio y superior y los cursos internacionales de verano.
Entre los cuarteles en desuso de la ciudad, que podrían destinarse a este fin están el de Santiago (antiguo Regulares) y Gabriel de Morales (automovilismo).
Ya desde primeros de año el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, comenzó las negociaciones con el Ministerio de Defensa para la cesión de esos cuarteles, de manera que los terrenos se puedan usar para construir viviendas y equipamientos.
Más aparcamientos subterráneos
El borrador del PERI de Melilla considera que la ciudad necesita, “para un buen funcionamiento de las actividades urbanas”, más aparcamientos subterráneos, la regulación en superficie y la renovación de varias calles para uso peatonal con tráfico restringido a vehículos.
El documento elaborado por Covarrubias Urbanismo recomienda, además, abrir nuevos viales que mejoren la trama urbana y la ordenación del tráfico rodado y peatonal.
Según explica el borrador, las vías urbanas de la ciudad han sufrido un deterioro de su imagen y han perdido parte de su función con el predominio del coche sobre el peatón, lo que ha llevado a hacer aceras estrechas y grandes calzadas. Esto, más los atascos y la contaminación, asegura el PERI, ha hecho la ciudad incómoda para el ciudadano.