Todos los grupos de la oposición coincidieron en reclamar medidas que fomenten la creación de empleo y la austeridad en la gestión de los recursos de la Ciudad Autónoma.
El segundo Pleno de Control que celebra la Asamblea de Melilla desde las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, se sucedió en un clima de normalidad y diálogo entre los grupos políticos y se centró principalmente en las posibles medidas a adoptar para contrarrestar los altos índices de paro y pobreza que registra la ciudad.
Aunque hubo diferencia de opiniones y posiciones encontradas, el debate no desbarró en ningún momento en abiertos enfrentamientos, pero tampoco logró el acuerdo pretendido por los grupos de la oposición que, de forma coincidente, en los casos de CpM y PSOE, apostaron por la creación de una Mesa local por el Empleo que, con la participación de las distintas administraciones públicas y agentes sociales, hiciera posible consensuar la orientación de las medidas a adoptar para combatir el desempleo local.
El Pleno, finalmente menos espeso de lo que se esperaba, acabó además mucho más pronto de lo previsto. En concreto, no tardó más que cuatro horas y veinte minutos en llevarse a efecto, con un receso de quince minutos que, al final, lo convirtió en una de las sesiones de control más cortas y sosegadas de cuantas ha celebrado la Asamblea de Melilla en el último lustro.
Con un total de seis interpelaciones y 25 preguntas por parte de los grupos de la oposición, tuvo una tónica común al trufarse de continuas referencias a la nueva situación política que se sucede con un inminente Gobierno nacional del mismo color político que el local.
Una circunstancia crucial para los populares, que en opinión del vicepresidente Miguel Marín hará posible incluso que la pobreza se erradique en la ciudad y que, igualmente, en palabras del también vicepresidente del Gobierno local, Abdelmalik El Barkani, favorecerá una mayor coordinación con la Administración central y, en especial con el Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE), para el diseño de políticas encaminadas a luchar contra el paro.
Distinta perspectiva
En todo caso, las perspectivas de Gobierno y oposición respecto del modo de atajar la pobreza y el desempleo se expusieron con visiones bien distintas. Así, mientras desde CpM se pidió que se intensificaran las ayudas para las familias más necesitadas y las que se encuentran en riesgo de exclusión, desde el PP se insistió en que la mejor forma de combatir la exclusión social, la pobreza o el paro no es otra que la creación de empleo y no la subsidiación.
Una postura, la proactiva a favor de la creación de empleo, que también compartió el PPL, aunque su diputada Rosa Cuevas matizó que, no obstante, resulta imprescindible desplegar una especie de plan de choque para los barrios deprimidos y coincidentes con los distritos IV y V de la ciudad, a fin de homologar el status económico y social de sus vecinos con el del resto de los melillenses.
Debate más agrio
Quizás el debate más agrio se planteó cuando el PSOE defendió su propuesta de creación de una Mesa por el Empleo. Una iniciativa que, en forma de interpelación, defendió el diputado local y exdelegado del Gobierno, Gregorio Escobar, al que desde la bancada popular se le afeó un evidente cambio de postura con respecto a su etapa como autoridad gubernativa.
Es más, el portavoz del PP, Daniel Conesa, hasta mandó un sms al cepemista Hassan Mohatar en el que irónicamente se preguntaba si “este Escobar era el mismo que había sido delegado del Gobierno” porque, en su opinión, llegaba tarde con su nuevo afán de mano tendida al Gobierno Imbroda, cuando desde el PSOE “se ha obstaculizado”, tal cual dijo El Barkani, el desarrollo del convenio de cogestión que debía otorgar más protagonismo a la Ciudad Autónoma en el SPEE.
El sms, que indudablemente era privado, trascendió porque, según testigos varios, hasta el socialista Dionisio Muñoz, situado tras el cepemista Hassan Mohatar, tuvo oportunidad de verlo al tiempo que el diputado por CpM lo recibía y se disponía a leerlo.
Anécdotas aparte, el Pleno para algunos se podía resumir en la frase 'Esperando a Rajoy', que a modo particular recrea el conocido título de la afamada obra de teatro del absurdo 'Esperando a Godot'. Y es que, tanto la oposición, en sus referencias al nuevo reto que supone un Gobierno nacional de idéntico color político que el local, como el Gobierno, con sus continuas alusiones a las expectativas puestas en un Ejecutivo central del PP, hicieron que el nombre del presidente electo se pronunciara más veces que nunca en el salón de Plenos de la Asamblea de Melilla.
Un Pleno sin Imbroda ni Aberchán
Ni Juan José Imbroda ni Mustafa Aberchán acudieron ayer a la sesión plenaria. La primera autoridad local sí lo hizo, pero por espacio tan sólo de un minuto. Entró, echó un ojo a la sala y se marchó de seguida sin ocupar siquiera su asiento. Su ausencia no fue motivo de comentario alguno por parte de los grupos de la oposición, salvo en un momento en que se aludió al hecho pero en un tono de constatación exento de valoración.
Tanto Aberchán como Imbroda, tal cual recogemos en la página 17 de esta misma edición, se ausentaron obligatoriamente para asistir al juicio que ayer se celebró en Melilla por la antigua causa de la revista 'Transparencia' de CpM.
El juicio se prolongó a lo largo de toda la mañana, por lo que la sesión plenaria prácticamente acabó al mismo tiempo que la vista, cuyo origen parte de una querella presentada por Imbroda contra el presidente de CpM hace ya cuatro años.