El sindicato reprocha que la empresa “sale con nuevas propuestas” cada vez que ambas partes se reúnen para debatir sobre el ERE. Casi toda la plantilla de la ciudad autónoma secundó la segunda convocatoria de paro, que finalizó ayer. Los trabajadores del Parador de Melilla, al igual que los del resto de España, continúan en pie de guerra para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa estudia aplicar este año con el objetivo de atajar su mala situación financiera. El pasado lunes y ayer, la plantilla de la ciudad autónoma hizo huelga y se concentró a las puertas de dicho establecimiento hotelero para mostrar su rechazo a esta medida.
El delegado de personal del Parador de Melilla, Manuel Rueda, perteneciente a Comisiones Obreras (CCOO), señaló a este periódico que, pese a las esperanzas del sindicato de alcanzar un acuerdo antes de que concluyera el año, no fue sido posible sellar un pacto con la empresa.
Según sus palabras, ambas partes comparten algunos puntos de vista en determinados asuntos, mientras que en otros sus posturas son totalmente opuestas.
Es el caso de la propuesta realizada por la empresa de indemnizar a los afectados por el ERE con el mínimo permitido por la Reforma Laboral, es decir, veinte días de salario por año trabajado, acumulando un máximo de doce mensualidades. Una opción rechazada “de plano” por las organizaciones sindicales, que se oponen a que haya despidos en masa.
Asimismo, Rueda reprochó que cada vez que se retoman las negociaciones con Paradores de Turismo de España “proponen algo nuevo”. En el caso de las últimas conversaciones, la empresa llegó a hablar de cerrar el servicio de restauración del complejo que hay en la ciudad autónoma para recortar gastos. “Es algo que no entendemos”, subrayó el dirigente de CCOO en relación a esta nueva propuesta de la empresa. Asimismo, resaltó que los “continuos cambios de parecer no dan ninguna garantía a los sindicatos”, que continúan firmes en su intención de que la empresa no ejecute el ERE con el que amenaza.
En esta línea, Rueda defendió que una opción más viable sería llevar a cabo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), con el que se evitarían los más de 350 despidos que plantea Paradores con el ERE.
“Sería una medida con la que se evitaría incluso el cierre de algunos establecimientos. Conllevaría reducir la actividad laboral durante dos meses al año”, aseveró. No obstante, durante las últimas negociaciones, que se desarrollaron el pasado 28 de diciembre, después de que los sindicatos ya efectuaran una huelga a primeros de dicho mes, la empresa “no quiso aceptar esta sugerencia”.
“No entendemos lo que pretenden”, lamentó el dirigente de CCOO, quien insistió en que los sindicatos seguirán buscando soluciones alternativas a las que plantea Paradores de Turismo.
Segunda huelga
CCOO ha perdido algo de apoyo en esta segunda convocatoria de paro. Hay que recordar que la primera se llevó a cabo a comienzos de diciembre y que fue secundada por el 100% de la plantilla en la ciudad autónoma. Sin embargo, según apuntó Rueda el pasado sábado, en esta ocasión hay un trabajador que ha optado por no apoyar la huelga. “No sabemos qué razones ha tenido para obrar así, pero en cualquier caso es una postura completamente respetable. Ahí no nos metemos”, terció el sindicalista.
No en vano, el resto de los empleados, 26 personas, sí decidió ejercer su derecho a la huelga y no trabajar ni el 31 de diciembre ni el 1 de enero. Así pues, estos dos días el Parador de la ciudad autónoma ha funcionado con tan sólo dos personas: Un empleado fijo, el trabajador que optó por no apoyar el paro, y un contratado de manera eventual.
Nuevas negociaciones
Acabada esta segunda convocatoria de huelga, empresa y sindicatos volverán a sentarse a la mesa de negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo, algo imposible hasta fecha. Rueda subrayó que si las negociaciones vuelven a fracasar “se tomarán medidas”. El sindicalista optó por la prudencia y no especificó qué forma podrían tomar las nuevas protestas, dejando claro que dicha decisión le corresponde a los propios trabajadores. “La última palabra la tiene la plantilla”, aseveró. Por el momento, desde CCOO prefieren dar un margen de tiempo a Paradores para ver qué efecto ha tenido esta segunda huelga en el seno de la empresa.
Una Nochevieja sin uvas
La pasada Nochevieja fue más tranquila que de costumbre en el Parador de la ciudad autónoma. Ante el anuncio de huelga para diciembre, la empresa optó por cancelar el pasado mes de noviembre las cenas de fin de año que tenía programadas, según apuntó el dirigente sindical de CCOO.
Asimismo, indicó que el índice de ocupación era “más bajo de lo habitual” en estas fechas, aunque señaló que desconocía si había menos inquilinos en el establecimiento hotelero a causa del paro o por otras razones.
Tras esta segunda huelga, queda esperar a que ambas partes retomen el diálogo para comprobar si se alcanza un acuerdo. Hay que recordar que en Melilla podrían producirse dos despidos si finalmente se ejecuta el ERE planteado por la empresa, que conllevaría que unas 350 personas perdieran su empleo.