Cuatro ponentes, cada una de una comunidad religiosa diferente y de profesiones diversas, pusieron sobre la mesa las armas para ‘esquivar o saltar’ estos roles. La Facultad de Enfermería del Campus de la Universidad de Granada, en colaboración con la Viceconsejería de la Mujer de la Ciudad Autónoma, organizó ayer la mesa redonda ‘Mujer y religión. Conflicto de identidades’, una iniciativa que se enmarca dentro del temario del curso escolar, en concreto de la asignatura de carácter obligatorio, ‘Transculturalidad, género y salud”.
El objetivo de esta iniciativa, al margen de su intencionalidad formativa, es concretar y poner en común opiniones sobre cómo ha ido evolucionando el tiempo desde el prisma de la intervención y la participación de la mujer.
La vicedecana de Ordenación Académica y Practicum de la UGR en Melilla, María del Mar Alfaya Góngora, explicó ayer a El Faro, que este proyecto de mesa redonda ya se llevó a cabo el año pasado, en el marco de la clase y que la iniciativa fue muy bien acogida por el alumnado.
Esta respuesta dio pie a que en esta ocasión se repitiera el proyecto, pero ampliando la posibilidad de participación de cualquier melillense que lo desease y no sólo del alumnado.
Las participantes en la mesa redonda fueron las mismas que ya lo hicieron el año pasado, es decir, Rosa D. Morales (maestra de Educación Primaria, especialista en Audición y Lenguaje), Habiba Ismail (empresaria), Mercedes Cohen (empresaria), y Sendy-Nawani Ramchand (enfermera) –cada una en representación de las cuatro culturas religiosas que conviven en Melilla–, aunque en esta ocasión moderadas por la viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar.
Entre otras cuestiones trataron temas como la maternidad, la sexualidad, el matrimonio o el rol social de la mujer en la familia, en el trabajo o como cuidadora, cada una desde el prisma de su religión y cómo se enfrenta y se evita ese conflicto sexista que se da en todas la religiones, unas más que otras.
Una de las conclusiones del año pasado y que parece también es evidente tras la mesa redonda que tuvo lugar ayer, es que las religiones deben avanzar para adaptarse a la realidad actual, y de hecho, entre algunas se están produciendo movimientos femeninos liberadores.