El experto en bioquímica Vicent Guillem explica cómo afecta al desarrollo de enfermedades los conflictos afectivos.
¿Cuál es el origen de cada enfermedad? La medicina convencional busca las causas que provocan una dolencia en aspectos físicos o genéticos. Sin embargo, hay otras ramas de investigación que creen que en los factores que generan estas dolencias hay un importante componente emocional. El doctor en bioquímica e investigador en genética del cáncer Vicent Guillem estará el sábado en Melilla para impartir dos charlas en las que tratará precisamente este tema. Las conferencias, organizadas por el sindicato de enfermeras SATSE, se desarrollarán en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la Ciudad a las 11:00 horas. Guillem explicó, en declaraciones a El Faro, que en su ponencia explicará cuál es la relación entre dolencias físicas, incluyendo entre ellas el cáncer y los conflictos emocionales. En este sentido, el experto apuntó que dependiendo del conflicto emocional, se puede desencadenar una u otra enfermedad. Así, por ejemplo el miedo provoca problemas respiratorios, la baja autoestima, enfermedades relacionadas con los huesos y la sangre y los conflictos que la persona no es capaz de asimilar pueden convertirse en la causa de un problema en el aparato digestivo. En el caso del cáncer de mama, apuntó Guillem, la pérdida de un ser querido puede ser uno de los detonantes de que se produzca esta enfermedad. El doctor en bioquímica indicó que se ha comprobado que hay células cancerígenas que crecen vinculadas al sistema nervioso y no sólo por alteraciones genéticas. En este punto, Guillem señaló que el sistema nervioso tiene una mayor relación con lo emocional, lo cual podría dar una pista de la relación entre sufrir un conflicto emocional y padecer una enfermedad de este tipo, apuntó el experto. El investigador aseguró, además, que ya se han realizado investigaciones con animales en las que se demuestra cómo hay componentes ajenos que pueden provocar alteraciones físicas. Así, destacó un estudio realizado con ratones en el que los investigadores comprobaron que cuando el animal era separado de la madre al nacer sufría una alteración química, que además luego transmitía a generaciones siguientes. De hecho, Guillem indicó que que el gran número de casos de cáncer que se producen en la actualidad es para él un síntoma claro de que vivimos en una sociedad en la que hay un gran sufrimiento emocional. Así, señaló que el hecho de que a pesar de los avances en medicina, la tasa de mortalidad por este tipo de enfermedad siga sin descender, es una muestra de que quizás las investigaciones no están yendo por el camino adecuando. “Actualmente la medicina convencional no tiene mucha confianza en este otro tipo de estudios, pero el tiempo hará ver la importancia que tienen”. Guillem insistió en que centrarse en el componente emocional de los enfermos puede ser una vía para conseguir mejores resultados en los tratamientos. No obstante, el experto indicó que el hecho de que un paciente desarrolle una enfermedad no va directamente relacionado con que presente un conflicto emocional, sino con la forma que tiene de vivir ese conflicto. Guillem señaló, en este sentido, que para que uno de estos conflictos no acabe desencadenando en un problema físico, la clave es exteriorizar lo que sienten.