El número de pobres de Melilla aumenta un 5,5% entre 2009 y 2013 y alcanza los 26.275

A pesar del incremento del número total de pobres, la tasa de pobreza se ha reducido un 2,5% en este periodo, según EAPN

La cifra de pobres en Melilla se ha incrementado más de un 5% entre 2009 y 2013, según el último informe presentado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN). En concreto, en nuestra ciudad había 26.275 personas pobres en 2013, frente a los 24.903 del 2009, es decir, se produjo un aumento de 1.372. El informe de EAPN ha sido elaborado a raíz de los datos del indicador europeo AROPE, que se elabora a su vez en base a informes del INE (Instituto Nacional de Estadística).
Los datos referentes a Melilla apuntan que, a pesar de que el número de pobres en términos absolutos se ha incrementado, la tasa de pobreza se ha reducido como consecuencia de que la población total ha aumentado a un ritmo mayor que la población pobre. Es decir, mientras que el número de habitantes se ha incrementado un 13,9%, el de habitantes pobres ha subido un 5,5%, lo que significa que el número de personas sin recursos representa un porcentaje menor del total que hace cuatro años. En concreto, el informe publicado ayer por EAPN indica que la tasa de riesgo de pobreza de nuestra ciudad en 2013 era del 31,4%, lo que supone un descenso del 2,5% respecto al 2009. Esto significa que Melilla es una de las regiones en las que más se redujo esta tasa. A pesar de ello, continúa siendo una de las más elevadas del país.
Según el informe, las cifras actuales indican que la pobreza y la exclusión social afectan ya a un 27,3% de la población (12,8 millones de personas).
Más de 1,3 millones de personas han caído en esta situación de vulnerabilidad en nuestro país, que no padecían antes de 2009, de acuerdo con el estudio.
“El aumento de la desigualdad que muestran todos los indicadores revela que la crisis ha golpeado con mayor dureza a la clase media y a los grupos sociales más desfavorecidos, demostrando la debilidad de las políticas sociales implementadas, así como la no correlación directa entre crecimiento de PIB y disminución de la pobreza”, señala esta investigación.
La privación material severa ha aumentado un 38%, lo que se traduce en más personas con dificultades para alimentarse adecuadamente, más hogares donde se retrasa el pago de gastos relacionados con la vivienda principal, más personas que no pueden mantener su vivienda a la temperatura adecuada o que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos.
Durante los años de la crisis, la población con privación material severa ha crecido en más de 800.000 personas y ha llegado casi a tres millones, prácticamente el mismo número de personas en situación de pobreza severa (el 6,1% de la población).
Por territorios, apunta a una gran desigualdad entre las diferentes comunidades autónomas y en general señala que “el norte soporta tasas menores de pobreza y/o exclusión social, y el sur, mayores”.
Navarra, País Vasco y Aragón tienen tasas inferiores al 20%, mientras que las de Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía se sitúan entre el 35% y el 39%.
Destaca la situación de la ciudad autónoma de Ceuta, en la que casi la mitad de su población (el 47%) vive en riesgo de pobreza y/o exclusión social.